¿Se imaginan que van a dar a luz, le administran un calmante para dormir… y al despertar le dicen que su bebe ha nacido muerto, cuando en realidad se lo han robado?
Desgraciadamente no es un cuento, ni una leyenda urbana. Este drama lo sufren actualmente 300.000 familias en España, según la Coordinadora Estatal de Asociaciones de Bebes Robados.
Las madres a las que se les robaban los niños eran de familia numerosa, presas republicanas y madres solteras de clase baja, lo que evidencia el carácter de clase de estas prácticas.
Muchas veces el robo se hacía como castigo, cuando las mujeres que se quedaban embarazadas eran de clase social baja, pero en cambio los padres de los niños eran de clase social alta o media-alta. Lo que vuelve a evidenciar el carácter de clase de estas prácticas. Niños robados para evitar un escándalo en las familias “bien”.
Según esta misma Coordinadora uno de los problemas que nos encontramos a la hora de investigar los casos de bebés robados, junto a otros que mencionaremos más tarde, es la falta de un banco de ADN estatal. Un niño podía (y puede) ser robado en una comunidad y llevado a otra que a su vez tenga su propio banco de ADN, y como no están conectados entre sí se dificulta la búsqueda y mucho más si esta familia se va al extranjero. Para resolver estos problemas es fundamental un banco de ADN no solo estatal sino mundial.
En esta horrible práctica había implicados: monjas, médicos, ginecólogos, matronas y abogados.
Las monjas generalmente no dan datos y se excusan diciendo que las madres querían dar da sus hijos en adopción pero en realidad eran robados y vendidos a familias de clase media alta.
Estamos hablando de prácticas mafiosas, premeditadas, deliberadas, reiterativas. Todos los bebes robados en una misma clínica eran atendidos por el mismo medico ginecólogo y matrona.
En los casos de bebés robados así como hay hijos que buscan a sus madres, hay madres que buscan a sus hijos, muchas sin saber si son niños o niñas.
Muchas veces la falta de documentos es otro problema al que se enfrentan estas madres e hijos. Oro problema que se añade es que es diferente tomar el ADN en España o en EE.UU por que la tecnología usada es diferente, además de la falta de comunicación entre ellos.
Las personas que compraban estos bebes fingían sus embarazos o hacían ver que se iban al extranjero. Con estas prácticas también se ocultaban incestos esto quiere decir que algunos de los niños que se robaban y vendían eran fruto de incestos. Personas implicadas en ello declaran que cuanto más se pagaba, antes se vendía al bebe
Hay tres clases de niños robados.
- Un niño dado falsamente por fallecido.
- Niños en orfanatos que no habían sido dados en adopción, es decir, no eran niños para adoptar, sino que estaban en el orfanato temporalmente hasta que la situación de los padres mejorase.
- Madres a las que se alimentaba para tener hijos como si de “granjas” se tratase. Madres a las que se les usaba para tener hijos y venderlos. Resaltar que el beneficio de esa venta no iba -evidentemente- para las madres, sino para quienes gobernaban dicho centro.
Muchos de estos bebés eran dados a gente que supuestamente no sabían que los niños eran robados. Digo “supuestamente” porque intuyo que, dado que algunas personas de las que compraban estos niños eran gente influyente, me temo que en otros muchos casos si fueran plenamente conscientes.
A veces, a las madres de los niños vendidos se les enseñaba cruelmente bebes congelados para que las madres creyesen que eran sus hijos.
Algunos niños eran vendidos por los propios médicos. En el libro de familia de una de las madres venia inscrita una niña que supuestamente era un feto -por no vivir 24 horas- de modo que no debía estar registrado en ese libro, ni el nacimiento, ni el fallecimiento. Dice ella que si se demostrase que su hija es la que ella cree y que no murió se descubriría todo el complot de la clínica. Lamentablemente no ha podido dar con ella ni viva ni muerta.
Durante el franquismo existió el PATRONATO DE PROTECCION A LA MUJER que recogía a las mujeres consideradas “descarriadas” por el régimen fascista, y que las separaba en función de si eran vírgenes o no. Las mantenían encerradas, sin comunicación con el exterior. Y tanta era la presión que algunas se suicidaban. Por supuesto, cuando estas mujeres tenían hijos, también se los sustraían.
Hay gente que han encontrado a sus hijos gracias al ADN pero ¡Qué casualidad! Por confusión casi no llegan a encontrarse.
Hay más datos sobre niños robados que no se dan, esta es solo la punta del iceberg.
Resaltar que el poder que tienen los receptores de estos niños dificulta de manera extrema las investigaciones
Más que NIÑOS ROBADOS deberíamos llamarlo por su nombre: TRAFICO DE NIÑOS. Niños robados a las clases populares para ser vendidos a gente de la Elite.