Secretario de Relaciones Institucionales del Partido Humanista

Nacho Martí­nez

Nacho Martí­nez

www.partidohumanista.es

¿Cómo valoras el resultado de las Elecciones?

Era previsible que ganara el PP, aunque solo han ganado 400 mil votos. Y la debacle del PSOE también esperada y bienvenida. La buena noticia es el crecimiento de votos de los extraparlamentarios, el voto en blanco y el voto nulo. Es decir, que cada vez más está en crisis el modelo bipartidista tan afecto a las multinacionales. Dentro del contexto histórico, todo se concentra cada vez más en menos manos, pero al mismo tiempo, al tratar de organizarlo todo lo que hacen es desestructurarlo. Es una lástima que este aumento de los extraparlamentarios todavía no frene la concentración de poder.

¿Y vuestros resultados?Estamos contentos porque los extraparlamentarios hemos crecido. Nosotros hemos duplicado votos donde nos hemos presentado.

¿No crees que significan un cambio los 4 millones de votos que han huido del bipartidismo?

Se ha quebrado una de las patas políticas del bipartidismo, aunque de momento no podamos parar el poder del capital internacional, que es el que está detrás de las decisiones políticas. Ahí es donde está el poder real.

En cierta manera, ¿no podemos concluir que los resultados son una exigencia de unidad frente a los recortes?

Creo que en la opinión pública se está instalando la necesidad de una Ley Electoral más justa, que es una de las primeras demandas del 15-M. Es muy positivo que se reconozca que existe una diversidad política y que se camine hacia la unidad. Si eso cristaliza en acuerdos electorales y políticos estupendo, pero solo que afloren los indicadores de esa pluralidad que pongan de manifiesto que no está representada en el Parlamento es muy buena noticia. A medida que la exigencia de unidad prenda en la sociedad se ejercerá presión sobre los políticos, y sobre los extraparlamentarios para que nos pongamos de acuerdo. Tiene que existir esa fuerza en la opinión pública, y eso ya se está dandoLa situación va a radicalizarse con el PP, y lo bueno es que todo eso no se quede en espontaneismos, sino que cristalice en algo constructivo y que todos tengamos el sentido común de llevar esto más allá de la protesta en la calle. Lo del 15-M es un indicador de que la gente está por construir algo, aunque aún no sepamos el qué. La crisis es buena en tanto que haga que se caigan las estructuras tal y como están, lo malo es que la gente sufra tanto.