«Isabel García es sólo un ejemplo de los casi 2.000 manifestantes, entre funcionarios y sindicalistas, que ayer corrieron a huevazos a todo el que entraba y salía de la Asamblea Regional, ya fuera diputado, senador, alcalde o simplemente bedel. Protestaban por la ley del recorte que en esos momentos se debatía en el hemiciclo. Las seis horas que duró la protesta se saldaron con una mujer detenida y tres hombres con brechas en la cabeza.»
Convocados or los sindicatos CC OO, UGT, CSIF, Sterm, Cemsatse y SIDI, y llegados de toda la Región en autobuses, los empleados públicos continuaron ayer en Cartagena, coincidiendo con la aprobación de la ley de ajuste del gasto público, lo que empezaron anteanoche por las calles de Murcia y que continuará en los próximos días. Un cordón policial formado por más de medio centenar de antidisturbios custodiaba los accesos para intentar impedir altercados. Los sindicatos, en su convocatoria, anunciaron que iban a evitar la entrada de los diputados al Pleno de aprobación de esta ley. Y casi lo lograron. (LA VERDAD) LA OPINIÓN DE MURCIA.- Antonio Jiménez, secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) anunció ayer que van a poner en marcha un calendario de movilizaciones hasta que el Gobierno regional «rectifique» el plan de austeridad aprobado ayer, que incluye un importante recorte salarial para docentes y personal médico. Por su parte, Daniel Bueno, secretario general de CC OO, señaló que el Partido Popular ha roto la paz social en la Región con la aprobación de la proposición de ley ayer en la Asamblea. «Han declarado el estado excepcional laboral para 50.000 empleados públicos. Hoy (por ayer) empiezan las movilizaciones», aseguró. LA VANGUARDIA.- CiU ha escogido pareja. Tenía tres pretendientes: PP, ERC y PSC. El primero le inclinaba hacia la derecha, el segundo hacia el soberanismo y el tercero hacia la moderación, tanto derechista como soberanista. Ha escogido iniciar el baile con este último entre la indisimulada satisfacción del establishment catalán que desde hace siete años consideraba, con razón, que el tripartito había sido un error y suspiraba por la sociovergencia. ¿Estamos ya en ella? Todavía no. Sólo estamos en un primer flirteo que puede pasar a la convivencia en pareja y quien sabe si acabar en boda EL PAÍS.- Mientras la industria cultural sigue empeñada en ofrecer los mismos productos de plástico de siempre, los usuarios quieren acceder a dichas creaciones culturales en formato digital y en la multitud de dispositivos que el mercado ha puesto a su disposición desde hace ya tiempo. Quieren poder utilizarlas repetidas veces, interactuar con ellas, compartirlas, reutilizarlas para generar sus propias creaciones. Y la tecnología se lo permite. Es más, la evolución de la tecnología ha hecho que los modelos de negocio basados en las dificultades de distribución, en el control de la copia, salten por los aires. Salvo que pretendamos instaurar un estado policial, limitando seriamente o eliminando completamente derechos personales como el del secreto de las comunicaciones, ya no es posible evitar que infinidad de individuos hagan copias de productos culturales Murcia. La Verdad A huevazos con sus señorías A. López / F. Ros «Nos quieren eliminar la jornada de 35 horas e imponer la de 37,5 horas, nos quieren pagar las extras y a los profesores les quitan 175 euros de su nómina. Eso es intolerable». Isabel García es sólo un ejemplo de los casi 2.000 manifestantes, entre funcionarios y sindicalistas, que ayer corrieron a huevazos a todo el que entraba y salía de la Asamblea Regional, ya fuera diputado, senador, alcalde o simplemente bedel. Protestaban por la ley del recorte que en esos momentos se debatía en el hemiciclo. Las seis horas que duró la protesta se saldaron con una mujer detenida y tres hombres con brechas en la cabeza. Desde las ocho y media de la mañana, los accesos del Parlamento murciano, tanto en la entrada principal del paseo Alfonso XIII como en los laterales, estaban colapsados por manifestantes con pancartas, megáfonos y huevos que estuvieron lanzando durante toda la mañana. Convocados por los sindicatos CC OO, UGT, CSIF, Sterm, Cemsatse y SIDI, y llegados de toda la Región en autobuses, los empleados públicos continuaron ayer en Cartagena, coincidiendo con la aprobación de la ley de ajuste del gasto público, lo que empezaron anteanoche por las calles de Murcia y que continuará en los próximos días. Un cordón policial formado por más de medio centenar de antidisturbios custodiaba los accesos para intentar impedir altercados. Los sindicatos, en su convocatoria, anunciaron que iban a evitar la entrada de los diputados al Pleno de aprobación de esta ley. Y casi lo lograron. La mayoría de ellos entraron a las ocho de la mañana para evadir a los manifestantes, pero varios invitados al hemiciclo lo tuvieron más complicado. Los alcaldes de Lorca y La Unión fueron zarandeados y agredidos por un grupo de sindicalistas y funcionarios cuando intentaba entrar. Otros, como los regidores de Torre Pacheco y Pliego, desistieron ante la violencia. Los momentos de mayor tensión se vivieron sobre las diez de la mañana, cuando los manifestantes comenzaron a tirar las vallas policiales para intentar entrar a la Asamblea. Fue entonces cuando la Policía Nacional tuvo que emplear las porras y hacer algún disparo disuasorio de aire comprimido. Lemas con megáfonos Incluso hubo una carga contra los manifestantes. De ahí salió el primer herido, un empleado público -un maestro, según aseguró una de sus compañeras- que recibió un golpe de porra en el cráneo. Fue trasladado al Hospital del Rosell. Al poco tiempo, los furgones de la Policía Nacional entraron al recinto acotado del lateral de la Asamblea. Uno de los manifestantes intentó impedirlo y fue agredido por los efectivos de seguridad. En el tumulto otro compañero también resultó herido. Durante la mañana se escucharon lemas a través del megáfono de dos furgonetas, oficinas móviles de información de los sindicatos de UGT y CC OO estacionadas en los alrededores de la Asamblea, que recordaban a los manifestantes por qué estaban protestando. «Sin motivación no hay educación», «Habrá recorte en la educación de nuestros hijos», eran algunas frases. Entre gritos y tracas se oía críticas al PP, como «se les ve el plumero» o «el Gobierno regional arremete contra sus propios empleados». Sindicalistas criticaban entre silbidos, cacerolas y pitos que el propio Valcárcel sea quien les haya recortado el sueldo y que el «PP declara la guerra a los empleados públicos de la Región». «No tenemos ni el derecho a manifestarnos», declaró Rosa, un celadora del Rosell que dejó su puesto de trabajo para acudir a la protesta, a pesar de que les descontarán las horas de su sueldo. Mientras tanto, los parlamentarios seguían en la Asamblea debatiendo la ley del recorte, como fue bautizada por los funcionarios. Los huevazos llegaron hasta los ventanales del primer piso de la Asamblea. A las doce, los manifestantes escucharon un manifiesto y parte de ellos se fueron. Media hora más tarde comenzaron a salir los diputados. Los que se atrevieron, lo hicieron escoltados y esquivando huevos. Otro se quedaron dentro a la espera de que amainara el temporal. Sobre las dos y cuarto, una mujer fue detenida al intentar cortar el paso a un diputado que intentaba cruzar el cordón policial. LA VERDAD. 24-12-2010 Movilizaciones. La Opinión de Murcia CCOO y UGT dan por rota la paz social y anuncian nuevas movilizaciones Mar Gómez Antonio Jiménez, secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT) anunció ayer que van a poner en marcha un calendario de movilizaciones hasta que el Gobierno regional «rectifique» el plan de austeridad aprobado ayer, que incluye un importante recorte salarial para docentes y personal médico. Además, Jiménez explicó que se ha encargado un informe para conocer si la proposición de ley aprobada ayer en la Asamblea es legal o no. Jiménez calificó de «patética» la intervención del presidente de la Comunidad Autónoma, Ramón Luis Valcárcel, ayer en la Asamblea. «El PP se ha dedicado a echarle todo el tiempo las culpas a Zapatero. Y en ese planteamiento se ha basado esta proposición de ley. Han declarado el estado de excepción social», manifestó el responsable sindical. Además, el portavoz de UGT denunció que la medida aprobada ayer en la Asamblea no es coyuntural ni transitoria y advirtió a los funcionarios de que recuperar la situación que tenían hasta ahora es muy complicado. Por su parte, Daniel Bueno, secretario general de CC OO, señaló que el Partido Popular ha roto la paz social en la Región con la aprobación de la proposición de ley ayer en la Asamblea. «Han declarado el estado excepcional laboral para 50.000 empleados públicos. Hoy (por ayer) empiezan las movilizaciones», aseguró. Daniel Bueno destacó que el plan de recorte del PP ha sido «el mayor acto de cobardía política que podían haber protagonizado». «Primero se esconden detrás de ZP y después no nos cuentan que esta situación está provocada porque ellos han sido incapaces de gestionar adecuadamente el presupuesto de este año». Por su parte, el sindicato Sterm-Internacional critica que el presidente de la Comunidad, Ramón Luis Valcárcel, haya culpado a los empleados públicos del déficit de la Comunidad en su intervención en la Asamblea Regional. «Ha tenido el cinismo de afirmar que el déficit de la Comunidad se debe al incremento de sus políticas sociales en los últimos años y a las subidas salariales de los empleados públicos», cuando, subrayan, «la realidad es que los empleados públicos no han hecho otra cosa que perder poder adquisitivo desde su llegada al Gobierno regional, en el año 1995». Asimismo, la CGT rechazó que el Gobierno regional asuma las imposiciones de la OCDE y de la agencia de calificación Moodys, «que exigían a los gobiernos regionales recortes en la sanidad y en la educación». Por su parte, el coordinador de UPyD de la Región, Rafael Sánchez, considera «injustos» y rechaza de pleno los recortes e insiste en que son la consecuencia de «la falta de austeridad y de previsión del Gobierno regional en los momentos de bonanza». LA OPINIÓN DE MURCIA. 24-12-2010 Opinión. La Vanguardia Transición hacia la sociovergencia Francesc de Carreras CiU ha escogido pareja. Tenía tres pretendientes: PP, ERC y PSC. El primero le inclinaba hacia la derecha, el segundo hacia el soberanismo y el tercero hacia la moderación, tanto derechista como soberanista. Ha escogido iniciar el baile con este último entre la indisimulada satisfacción del establishment catalán que desde hace siete años consideraba, con razón, que el tripartito había sido un error y suspiraba por la sociovergencia. ¿Estamos ya en ella? Todavía no. Sólo estamos en un primer flirteo que puede pasar a la convivencia en pareja y quien sabe si acabar en boda. En todo caso, los otros dos aspirantes se mostraron ayer en el hemiciclo parlamentario catalán seriamente despechados. La boda dependerá de los que suceda en Madrid. Es curioso: el nacionalismo catalán, independentista de boquilla, siempre está pendiente de la capital de España, a la que llama, para disimular, Estado español. La alegría del PSOE por el claro triunfo de CiU fue muy visible ya en la misma noche electoral: se acabaron por fin los tripartitos. Pero faltaba rematar la faena: que el PSC no se situara en frontal oposición a Artur Mas para así poder contar el PSOE con el apoyo de los convergentes (ya tienen el del PNV) sobre todo en el caso de que fuesen necesarios para completar una mayoría parlamentaria suficiente para impedir un gobierno del PP tras las próximas elecciones generales. De esta manera se podría formar un gobierno socialista –y, naturalmente, ya sin Rodríguez Zapatero– apoyado desde la sombra –o quizás a pleno sol, con Duran Lleida por fin de ministro– por los nacionalistas catalanes y vascos, ambos ahora muy moderados y pragmáticos. Es quizás la única salida que ve hoy por hoy el PSOE para sobrevivir en el gobierno a la vista del negro porvenir que le auguran, a día de hoy, los sondeos. Curiosamente, el sector catalanista del desorientado PSC que ha cerrado el pacto con Mas –con un contundente Joaquim Nadal a la cabeza– se ha convertido en el representante del PSOE dentro del socialismo catalán. Del grupo parlamentario propio en Madrid –cuya falta, tras la debacle electoral, parecía ser la principal causa que argumentaba este sector– ya ni se habla. Tranquilos, pues. La “transición nacional” con la que amenazó Artur Mas el pasado lunes para contentar a un sector de los suyos se ha convertido en una “transición hacia la sociovergencia”, algo que encaja mucho mejor con la otra parte de sus votantes. La política catalana ha experimentado, en los últimos días, un inesperado giro que puede determinar –o no– el curso de los próximos años. LA VANGUARDIA. 24-12-2010 Opinión. El País Un cambio imparable Julio Alonso La resistencia al cambio. ¡Cuánto le cuesta al ser humano el cambio! ¡Cuánto nos resistimos! ¡Cuán peregrinos llegan a ser nuestros argumentos cuando los cambios no nos permiten seguir actuando como antes! Los comportamientos humanos, los hábitos, las ocupaciones, los modelos de negocio, incluso las leyes, surgen en función del entorno social y tecnológico en el que se dan. Las empresas intentan generar actividad económica detectando y solucionando necesidades de sus clientes en dicho contexto. Si lo consiguen tienen éxito. Si no lo consiguen, quiebran. Para hacerlo más difícil, esto sucede en un escenario en continuo cambio por multitud de factores, entre ellos los cambios de hábitos de consumo y la evolución de la tecnología. Ambos factores generaron las condiciones para que surgieran y después desaparecieran infinidad de sectores. Ya no existen prácticamente empresas que fabriquen máquinas de escribir, ni vídeos VHS, ni tocadiscos, ni sombreros de caballero. Y han surgido infinidad de empresas con modelos de negocio basados en las innovaciones y cambios de hábito que mataron dichas industrias. La generalización del acceso a muchas tecnologías, y en especial a Internet, ha hecho que los modelos de producción, consumo y de distribución de creaciones culturales hayan cambiado drásticamente, igual que ha pasado en otras muchas industrias actuales. La diferenciación entre creadores y usuarios se ha desvanecido. Todos somos usuarios de Internet y todos somos creadores. La creación profesional convive cada vez más con la creación amateur. Y se alimentan una a la otra. Nunca en la historia de la humanidad han existido tantos creadores. Nunca se generaron tantas creaciones culturales. Nunca se había tenido tal nivel de acceso a la cultura. Mientras la industria cultural sigue empeñada en ofrecer los mismos productos de plástico de siempre, los usuarios quieren acceder a dichas creaciones culturales en formato digital y en la multitud de dispositivos que el mercado ha puesto a su disposición desde hace ya tiempo. Quieren poder utilizarlas repetidas veces, interactuar con ellas, compartirlas, reutilizarlas para generar sus propias creaciones. Y la tecnología se lo permite. Es más, la evolución de la tecnología ha hecho que los modelos de negocio basados en las dificultades de distribución, en el control de la copia, salten por los aires. Salvo que pretendamos instaurar un estado policial, limitando seriamente o eliminando completamente derechos personales como el del secreto de las comunicaciones, ya no es posible evitar que infinidad de individuos hagan copias de productos culturales. Los creadores tenemos derecho a que se reconozca nuestra autoría y a controlar la explotación comercial de nuestra obra. Las leyes actuales lo contemplan y lo protegen. Pero en este nuevo entorno ya no es viable un modelo de negocio basado exclusivamente en convertir una creación cultural en un producto físico y cobrar por cada copia. Esa industria tiene que evolucionar o morirá definitivamente. Ojo, ese modelo de industria, no la creación, los creadores o la cultura. Existen nuevos modelos de negocio de éxito basados en la distribución digital de dichos productos (iTunes, Spotify, Netflix, Hulu o Kindle). En la comercialización de productos relacionados con dichas creaciones (el merchandising). En los eventos relacionados con el producto (conciertos y similares). Y con seguridad surgirán otros nuevos modelos. Pero son modelos de negocio con lógicas distintas. No se basan en el control estricto de la copia. No buscan controlar ni atacar a los usuarios, sino que buscan su complicidad y su participación. No requieren de tantos ni de los mismos intermediarios. Y en muchos casos es posible que no sean tan rentables como los anteriores. Ninguna empresa cuando empieza tiene garantías de que su idea vaya a tener éxito. Muchas fracasan. Sucede todos los días. Ninguno tenemos garantizado que nuestro actual modelo de negocio dure para siempre. Todos tenemos que cambiar continuamente. Ante esto, los beneficiados por el régimen anterior se escandalizan, se rasgan las vestiduras y pronostican la hecatombe universal. Insultan y criminalizan a su público. Y, sobre todo, esto es lo principal, se niegan a cambiar y pretenden evitar que los demás cambiemos. No podemos permitir que la falta de visión de los pocos privilegiados que controlan una industria impida la evolución tecnológica, social y económica de toda la sociedad. Sería imperdonable. EL PAÍS. 24-12-2010