Fallece Omar Bongo, más de 40 años de completa corrupción en Gabon.

Muerto Bongo, ¿se acabo la rabia?

El presidente de Gabón habrí­a optado por ingresar en una clí­nica española, en lugar de francesa, debido al proceso judicial abierto en Francia contra él y otros dos mandatarios africanos, el de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, y de República de Congo, Denis Sassu-Nguesso, acusados de fraude patrimonial El mandatario, de 73 años, fue ingresado en estado grave en una clí­nica de Barcelona el mes pasado en medio de noticias de que padecí­a cáncer, alimentando los rumores acerca del futuro de la ex colonia francesa, que tiene una bien establecida industria de petróleo. Las noticias de que el mandatario estaba enfermo encendieron debates acerca de quién asumirí­a el mando y la especulación sobre que se produjera una confusión similar a la que ocurre en estos paí­ses gobernados por «tí­teres imperialistas» a la muerte de sus dictadores.

Sin embargo, el analista de África y Oriente Medio de Eurasia Grou, Sebastian Spio-Garbrah, afirmó que los temores son infundados y el hijo de Bongo, el ministro de Defensa, Ali Ben Bongo, probablemente tomaría el mando. "A pesar de los extendidos temores de los inversores extranjeros (…) una secesión ordenada dirigida por el Partido Democrático Gabonés instalará al muy respetado hijo de Bongo (…) o a otro miembro cercano de su familia, en la presidencia y evitará cualquier crisis compleja de sucesión", sucesión de los objetivos de espolio, tanto por el imperialismo, como sus dirigentes sin escrúpulos, manteniendo al pueblo sumido en la miseria, desesperación y el terror. El papel de Omar Bongo en la historia, es como el de tantos gobernantes corruptos, demostrar que el colonialismo no solamente deja heridas profundas que no curan, sino que se perpetúan en el siglo XXI. El capitalismo se nutrió de las conquistas y las colonizaciones, y tras las luchas de por las independencias, como una metástasis se extendió y fortaleció, originando como consecuencia tanto el exterminio de pueblos enteros como el espolio de los recursos naturales, el imperialismo siempre se ha apoyado en individuos como Omar Bongo. La sed energética del mundo se agudiza cada día más, los círculos dominantes de las grandes potencias capitalistas del mundo, no han cesado un instante en sus intentos de controlar todos y cada uno de los yacimientos de energía que existen en nuestro planeta. En el caso de Gabon, Francia cuya gigante petrolera Total SA es una de las mayores inversoras en el país. El cinismo de Bongo le llevó a convertirse al Islam en 1973, para que los estados árabes subvencionaran las operaciones petrolíferas, y de ese modo aumentar su fortuna personal, mientras aumentaba la miseria para su pueblo. Ha muerto uno de los dictadores más corruptos y antiguos de toda Africa. pero las potencias y centros de poder que lo pusieron ahi siguen infectando el continente de personajes tan siniestros como Bongo.