A mediados de enero se hizo público un escándalo de corrupción de diputados europeos. Fueron cooptados por un grupo de presión (lobby) que se movía alrededor del Parlamento Europeo, con el objetivo de favorecer los intereses de Qatar y especialmente del Reino de Marruecos. El hilo apuntaba a sobornos con dinero catarí, pero la conexión seguía hasta los servicios secretos marroquíes. Y ahí se ha detenido la investigación. Pero ¿Pueden Qatar y Marruecos desafiar por si solos a la UE?

El eje de la trama en Bruselas parece ser el ex eurodiputado Pier Antonio Panzeri. Este, mediante la tapadera de una ONG habría sobornado a una exvicepresidenta del Parlamento y varios eurodiputados (hay cuatro detenidos). Coordinados con los servicios secretos marroquíes, les entregaban informes del Parlamento Europeo, para que pudieran anticiparse a las decisiones que afectaban a Marruecos. Según explican las órdenes de detención les revelaban “incluso los nombramientos de los miembros de las comisiones de la Eurocámara, que se ocupaban de expedientes delicados para el país magrebí”.

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Legalizar la ocupación del Sáhara

Un interés prioritario de Rabat es apropiarse el Sahara Occidental. La orden judicial que justifica el encarcelamiento de los acusados explica cómo Marruecos consiguió influir en la posición del Parlamento Europeo sobre el proceso de descolonización del Sáhara Occidental. (Recordemos que el actual gobierno socialista viró la posición mantenida por España desde 1975, conminando a que los saharuis renuncien a la independencia y acepten un nuevo plan acotado a ser una región autónoma marroquí). El presidente de la Delegación para las Relaciones con los Países del Magreb, (Andrea Cozzolino, uno de los detenidos) emitió una declaración a petición del embajador marroquí en Polonia (Abderrahim Atmoun) y del citado Panzeri, en marzo de 2022, apoyando el cambio de posición de España sobre el Sáhara Occidental, cuya consecuencia sería admitir la ocupación por Marruecos.

Y para favorecer que esta pase a ser la postura oficial de Europa, el mismo Cozzolino afirmaba que :“El resultado de la última comunicación entre el primer ministro español Pedro Sánchez y el rey de Marruecos Mohammed VI es un hecho positivo”, “Las líneas trazadas de la discusión (…) pueden representar un punto de partida útil para nosotros los europeos”.

La otra pata del espionaje

En una conversación grabada, Panzeri y una exdiputada hablaban de cómo favorecía a los intereses marroquíes haber colocado a los europarlamentarios A. Cozzolino y Eva Kaili (también en prisión) en el comité parlamentario especial que investiga el uso del software espía Pegasus para piratear los teléfonos de periodistas, activistas y políticos. Porque la investigación de este otro escándalo apunta también a Rabat.

En otra grabación de mayo del pasado año, un diputado infomaba a Panzari de su logro al evitar que el Euro Parlamento hiciera pública una declaración contraria a Marruecos.

Si en torno a la ONG de Panzeri y los eurodiputados detenidos giraba la conexión dentro del Euro Parlamento, el dinero llevaría directamente (según las actas de detención conocidas) al espía Mohamed Belahrech, y finalmente hasta el actual embajador marroquí en Polonia, A. Atmoun, quien “desempeñó un papel importante”: fue copresidente de la Comisión Parlamentaria Mixta de Marruecos y la Unión Europea. Y sería desde Europa quien conecta la trama con Rabat.

La implicación de Qatar consistiría en servirse de la estructura de la trama de Marruecos para sus intereses. Según la fiscalía belga, los exdiputados Arena y Moretti actuaron siguiendo las instrucciones de Panzeri durante una reunión sobre una posible resolución del Parlamento Europeo contra Qatar, a finales de 2021.

Al destaparse el caso, el Parlamento Europeo aprobó una resolución que curiosamente sólo apuntaba a este segundo país: solicitando “urgentemente que se suspendan las credenciales de acceso de los representantes de los intereses de Qatar”. No fue hasta mediados de febrero que el Parlamento de la UE exigiera prohibir el acceso a los representantes de Marruecos a la Eurocámara. La resolución aprobada por 401 votos a favor, y sorprendentemente 3 votos en contra y 133 abstenciones, exige la suspensión del acceso de los representantes de Marruecos y suspender todo el trabajo sobre los expedientes legislativos relativos al país magrebí.

De momento esta exigencia de la Eurocámara no se ha ejecutado. Al contrario.

El protegido

Continúan a todo ritmo las relaciones y las transferencias de dinero: Marruecos será el mayor beneficiario del programa Global Europe con 30.000 millones de euros para el Mediterráneo africano. Otros 6.600 millones de euros llegarán en inversiones para Marruecos (un tercio ya se entregó en préstamos).

El comisario europeo de Vecindad y Ampliación de la Unión Europea, Olivér Várhelyi, visitó este marzo Marruecos y sus declaraciones quizás contengan la explicación de porqué Marruecos parece intocable: alabó a Rabat como un «socio clave y central» para la UE. Y destacó el «papel influyente» de Marruecos, desde que a finales de 2020 restableció sus relaciones con Israel.

Y es que en esa fecha se firmaron los Acuerdos tripartitos de Abraham entre EEUU, Israel y Marruecos. Rabat pasaba a reconocer a Israel rompiendo el frente árabe en la defensa de la integridad de Palestina. Al amparo de esos acuerdos se entiende mejor cómo Marruecos ha podido espiar a periodistas y políticos (entre ellos el presidente español y varios ministros) con el programa Pegasus que sólo Israel suministra a algunos estados. Y desde ese pacto tripartito con el que Rabat ascendió en la escala de fidelidades y relaciones políticas con Washington, es desde donde se puede entender también que Marruecos se atreva a infiltrarse en el seno de la UE y no solo no sufra represalias, sino que sea considerado un «socio clave y central».

Y lamentablemente se entiende también el cambio de postura del gobierno español sobre el Sàhara y el plegamiento a las diferentes exigencias de Rabat, sometiéndose así a los deseos e intereses de Washington para favorecer a su protegido.

Hay que recordar el papel de tutela de EEUU a Rabat para comprender cómo Marruecos desafía a la UE

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