La actriz fallece en Madrid a los 78 años

Marisa Paredes, gran dama del cine español, artista comprometida

Nos ha dejado Marisa Paredes, gran dama del cine español, actriz de raza, intelectual comprometida con mil causas justas y revolucionarias. Siempre la recordaremos.

Marisa Paredes, una de las actrices más prestigiosas del cine español, amada por el público, por la crítica y por sus compañeros de profesión, ha fallecido a los 78 años en Madrid, víctima de un problema coronario.

Con seis décadas sobre los escenarios -no sólo en España, sino en países como Francia, México e Italia- Marisa Paredes nos deja una larga y brillante carrera interpretativa, laureada con muchos y muy importantes galardones: Premio Nacional de Cinematografía en 1996, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes en 2007, y Goya de Honor en 2018,

Con cerca de 90 películas en su palmarés, otras tantas series de televisión, y una docena de obras de teatro, la aportación de Marisa Paredes a las artes escénicas no solo se mide por su extraordinaria fecundidad, sino por una hondura dramática e interpretativa a la altura de pocas actrices, con emocionantes trabajos para directores como Arturo Ripstein, Agustí Villaronga, Roberto Benigni o Guillermo del Toro.

Marisa Paredes interpreta la inolvidable «Piensa en mí» de Luz Casal en ‘Tacones Lejanos’

Aunque si hay un director al que todos asociamos a Marisa es a Pedro Almodóvar, con el que colaboró en Entre tinieblas (1983), Todo sobre mi madre (1999), Hable con ella (2002) y La piel que habito (2010). El brillo de la actriz deslumbró a todos especialmente en Tacones lejanos (1991) y La flor de mi secreto (1995), por el que Paredes fue candidata al premio Goya como mejor actriz protagonista.

Otro de sus directores y amigos -«el que más confió en mí», decía- fue el dramaturgo Lluis Pascual, con el que tenía previsto estrenar en 2025 ‘Cargada de futuro’, un monólogo cargado de reflexiones políticas donde se mezclaba poesía, recuerdos y cine, y con referencias a la Transición o a Miguel Hernández y Federico García Lorca.

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Compromiso, compromiso, compromiso

Hija de una portera, y forjada en la lucha antifranquista, a lo largo de toda su carrera Marisa Paredes siempre demostró un gigantesco compromiso en defensa de la cultura y el cine español, así como para mil causas justas y revolucionarias.

Presidió la Academia de Cine en uno de los momentos más complicados de esta institución, durante la guerra de Irak. Paredes protagonizó con otros muchas estrellas de nuestro cine -Pedro Almodóvar, Javier Bardem- aquel histórico ‘No a la Guerra’ de los Goya de 2003 que canalizó la abrumadoramente mayoritaria oposición de la ciudadanía a la participación de España en la guerra de agresión de EEUU.

“Un momento histórico de gran trascendencia. Un acto de libertad. Todo el país negaba la guerra y aquella mentira de las armas de destrucción masiva. Toda la profesión salió y todo el mundo siguió aquel grito… Metí en una caja de zapatos, yendo a la gala, las pegatinas de ‘No a la Guerra”, contaba Marisa Paredes en una entrevista en El País.

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Nuestra amiga

Marisa Paredes en la lectura del manifiesto «Hay que Parar la Guerra. Ni terrorismo, ni genicidio»

Tenemos la suerte de poder afirmar que Marisa Paredes era, además, una amiga de Unificación Comunista de España y de Recortes Cero.

Nos firmó en decenas de manifiestos: contra ETA y Arzallus, contra el Plan Ibarretxe, contra el 1-O, la DUI y la estafa antidemocrática; por la redistribución de la riqueza y los gobiernos de progreso, por el blindaje de las pensiones, y por supuesto por la Paz, el Alto el Fuego, contra el Terrorismo y el Genocidio.

Es un honor y un privilegio el hecho de que uno de sus últimos actos políticos de su vida fuera para apoyar con su presencia y su voz la lectura del manifiesto en la Puerta del Sol en la concentración del 30N en Madrid.

La recordaremos siempre y la echaremos de menos

Acto del pasado 30 de noviembre en la Puerta del Sol, con la actuación de varios artistas, entre ellos de Marisa Paredes