La cita fue a las seis en cuatro plazas. En la Glorieta se concentró la Marea Negra «servicios públicos», encabezada por los bomberos; con más de 1.500 personas. En el Hospital Reina Sofía nacía la Marea Blanca compuesta por 2.000 profesionales y usuarios de la sanidad. Al mismo tiempo se calentaban motores en la Consejería de Educación con la Marea Verde; por último, en el Banco de España, la Marea Roja, por el empleo y la dignidad social, formada por movimientos sociales y partidos ajenos al bipartidismo.
La cita fue a las seis en cuatro plazas. En la Glorieta se concentró la Marea Negra «servicios públicos», encabezada por los bomberos; con más de 1.500 personas. En el Hospital Reina Sofía nacía la Marea Blanca compuesta por 2.000 profesionales y usuarios de la sanidad. Al mismo tiempo se calentaban motores en la Consejería de Educación con la Marea Verde; por último, en el Banco de España, la Marea Roja, por el empleo y la dignidad social, formada por movimientos sociales y partidos ajenos al bipartidismo. Estás eran las salidas programadas; pero todo el centro de Murcia fue un hervidero de gente: Yayoflautas, familias con su camiseta de las Marea; un bloque de 500 personas que exigían el soterramiento del Ave, y colectivos que no habían decidido donde agruparse.
Como en otras capitales de España, acudieron al llamamiento de las organizaciones sociales, sindicales y políticas enfrentadas al bipartidismo. Desde la Cumbre Social donde están incluidos los sindicatos a partidos como IU, Equo, UCE, Alternativa por Santomera, además de otros sindicatos como CGT; desde la PAH o los Yayoflautas y decenas de asociaciones y asambleas.
Durante la protesta se escucharon consignas como «contra el paro lucha obrera», la sanidad no se vende, se defiende», «lo llaman democracia y no lo es…», «es mentira si hay dinero, lo tienen los banqueros», «Rajoy sicario del Fondo Monetario» etc.
A destacar que ha sido una manifestación convocada por internet y por asambleas. Y eso se notaba por la cantidad de pequeños grupos con su propia pancarta, familias con su cartelería propia… Un porcentaje grande de la manifestación era activista. Y cómo la gente que se encontraba en la calle con la protesta mostraba su simpatía y se unía a la marcha. Lo que empezó con ocho mil personas, terminó reuniendo en la Plaza Circular a unos 40.000 ciudadanos. «Como en otras capitales de España, miles de ciudadanos acudieron al llamamiento de las organizaciones sociales, sindicales y políticas enfrentadas al bipartidismo.»
El sentimiento de unidad se palpó en la jornada y el sentimiento de que la ciudadanía estaba tomando la ciudad para dejar claro el desacuerdo con el saqueo y la intervención que sufrimos.
Ha sido un primer paso, pero ya se habla de extender este movimiento a los pueblos. La unidad del 15 M, la Cumbre Social y bases sindicales, los partidos minoritarios y el movimiento asociativo es un paso necesario para crear un Frente Amplio de Unidad. Todavía falta mucho camino pero «caminante no hay camino se hace camino al andar», y el 16 M hemos hecho camino.