Madrid Central

Madrid Central: una medida que salva vidas

Entre las primeras medidas del nuevo gobierno municipal del PP se encuentra la eliminación del proyecto de Madrid Central. Una auténtica irresponsabilidad que vuelve a poner en peligro la vida de los ciudadanos residentes en la capital. Porque múltiples y contrastados estudios avalan dos cosas: uno, que la contaminación del aire supone un atentado contra la salud pública y mata a miles de personas al año; y dos, que durante los seis meses que estuvo el proyecto en activo, se ha demostrado verdaderamente eficaz a la hora de reducir la contaminación, salvando vidas.

Lo primero que hay que dejar claro es que la contaminación del aire es un peligro real que cuesta vidas. Según Ecologistas en Acción, partiendo de datos de la AEMA (Agencia Europea de Medio Ambiente), cada año en España mueren 8.900 personas por causa del dióxido de nitrógeno. Aire contaminado que se concentra principalmente en las grandes urbes españolas, Madrid y Barcelona, y por tanto, donde se produce el mayor porcentaje de muertes.

Más exhaustivo fue el estudio que sacó en diciembre de 2018 la FADSP (Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública). Partiendo de datos concretos de 2015, provenientes también de la AEMA, analizaba cómo en ese año se produjeron 5.416 muertes por alta contaminación en la Comunidad de Madrid. O lo que es lo mismo, entre 14 y 15 madrileños murieron al día en 2015 por culpa de la contaminación del aire. De esas muertes, 3.914 fueron culpa de las partículas en suspensión (PM10), 1.250 se debieron al dióxido de nitrógeno y 252 al ozono.

Para revertir esta situación, el anterior gobierno de Manuela Carmena puso en marcha Madrid Central: una zona en pleno centro de Madrid donde se restringe el uso de vehículos, especialmente los más contaminantes. Lleva activo desde el 30 de noviembre de 2018. ¿Cuál es el balance de Madrid Central en este tiempo, a la hora de reducir gases contaminantes?

Entre 14 y 15 madrileños murieron al día en 2015 por culpa de la contaminación del aire 

Según nuevamente Ecologistas en Acción, totalmente positivo. En los primeros meses todavía había niveles altos de contaminación, debido a la falta de lluvias. Sin embargo ya era menor que otras zonas de la Comunidad de Madrid, lo que permitía ser optimistas.

Sin embargo, el salto grande se da en abril. En la estación de medición de dióxido de nitrógeno de Plaza del Carmen, la única que se encuentra dentro de Madrid Central, registró el nivel mensual más bajo de su historia (los primeros datos parten de 2010) para el dióxido de nitrógeno. Un 48% menos que en 2018 y un 23% menos que en 2012, el segundo dato más bajo.

Y en mayo se acentúa todavía más. La media de todos los registros de las estaciones de medición de dióxido de nitrógeno de toda la red de medición de la contaminación Madrid capital fueron los más bajos de toda la serie histórica. 

Con respecto al medidor de la Plaza del Carmen, el resultado de mayo de 2019 fue un 44% menos que en 2018 y un 23% menos con respecto a 2013, el siguiente dato más bajo. Y la bajada en el resto de medidores demuestra que lejos de producirse un efecto “frontera” (aumento de la contaminación en los alrededores de la ciudad), lo que se produce es un efecto “contagio”.

En el poco tiempo que ha estado Madrid Central en marcha, ha demostrado que funciona. La conclusión de Ecologistas en Acción es contundente: hace falta más Madrid Central, no menos. No se trata de una cuestión política, ni una exigencia de la UE. Es una cuestión de salud y de nuestra vida. Y eso siempre tiene que ir delante de todo lo demás.