A un año de las elecciones presidenciales de Brasil (previstas para el 2 de octubre de 2022), diferentes encuestas de empresas demoscópicas muestran que el candidato y líder histórico del Partido de los Trabajadores, el expresidente Lula da Silva, ganaría ampliamente las elecciones contra sus dos principales oponentes: el ultraderechista Jair Bolsonaro, actual mandatario, y el exjuez Sergio Moro, que fuera el instigador de la farsa jurídica que llevó a Lula a la cárcel.
La única empresa demoscópica que todavía había mostrado a Lula y Bolsonaro en empate técnico, Paraná Pesquisas, ha publicado una nueva encuesta donde el candidato del PT aparece con 5 puntos de ventaja sobre el ultraderechista. Pero es el único estudio que ofrece una distancia tan corta. Otros institutos demoscópicos de referencia en Brasil, como DataFolha, PoderData e IPEC, muestran una ventaja considerablemente mayor.
Según DataFolha, si las elecciones se llevaran a cabo ahora mismo, Lula vencería a Bolsonaro por un 58% frente a un 31% en la primera vuelta. Y en la segunda vuelta el candidato izquierdista volvería a ganar, con 25 puntos de ventaja sobre el actual presidente de extrema derecha. La encuesta de IPEC da a Lula el 49% de la intención de voto en la primera vuelta, mientras que otorga a Bolsonaro sólo el 23%.
Resultados similares revelaba la encuesta de intención de voto cuando se confrontaba a Lula con otros candidatos posibles: Eduardo Leite (PSDB), João Doria (PSDB), Alessandro Vieira (Ciudadanía), Simone Tebet (MDB), Rodrigo Pacheco (DEM) y Aldo Rebelo (sin partido). En todos los escenarios probados, el líder del PT obtiene entre el 42% y el 44% de los votos, cerca de una posible victoria en la primera vuelta. Y ganaría claramente en la segunda.
El rechazo a Jair Bolsonaro en las elecciones del próximo año sigue siendo altísimo: el 59% de los votantes no votaría nunca por el actual presidente, la tasa más alta entre todos los nombres colocados en la carrera electoral de 2022 hasta ahora. El ultraderechista además podría no llegar al final de su mandato, si llega a prosperar el juicio político (impeachment) por corrupción y por su criminal política durante la pandemia.
Las encuestas muestran que Lula también derrotaría sin problemas al que hasta hace pocos años era su personal «bestia negra» y figura «ascendente» de la derecha oligárquica, el exjuez -y exministro de Justicia con Bolsonaro- Sergio Moro. El juez de la Lava Jato -que metió a Lula en la cárcel mediante un proceso fraudulento lleno de irregularidades- y que lanzó su precandidatura hace unas semanas, apenas reuniría el 10-11% de los votos. En caso de pasar a la segunda vuelta, Lula arrasaría al exmagistrado con una distancia más amplia que la que le sacaría a Bolsonaro, según Paraná Pesquisas.
Mari Puri dice:
¨…ganaría ampliamente las elecciones contra sus dos principales oponentes: el ultraderechista Jair Bolsonaro, actual mandatario, y el exjuez Sergio Moro, que fuera el instigador de la farsa jurídica que llevó a Lula a la cárcel.¨