«Después de 34 años de dominio continuo, el gobierno comunista electo más duradero del mundo fue derrotado en mayo por una escisión local del Partido del Congreso nacional. La sección bengalí del Partido Comunista de la India (Marxista) se había fortalecido en las luchas de los campesinos pobres o sin tierra, de los residentes de los tugurios y de los trabajadores industriales. Una vez en el poder, el CPI(M) promovió un programa de redistribución de tierras relativamente exitoso, lo que le valió un fuerte apoyo entre las masas rurales.»
Sin embargo, los comunistas bengalíes mostraron ráidamente sus límites. Mientras sus camaradas del estado sureño de Kerala lograban avances notables en salud y educación (apoyándose en tradiciones progresistas locales anteriores), el gobierno del CPI(M) en Kolkata tiene un balance muy pobre en materia de desarrollo social y económico. Entre los Estados de la Unión India, la renta per capita de Bengala pasó del sexto al undécimo lugar entre 1981 y 2008. (RIA NOVOSTI) DEUTSCHE WELLE.- Europa espera al primer ministro chino, Wen Jiabao. Su gira de cinco días lo lleva a Hungría, Gran Bretaña y Alemania. A pesar de las estrechas relaciones comerciales entre el Viejo Continente y la China, a éstas no les faltan bemoles. El capítulo derechos humanos y la preocupación europea por la creciente dependencia de la China están en la lista de temas; aunque Grecia oficialmente no está, la forma en que Pekín ha tratado la crisis de la deuda griega es un tema de conversación en Budapest, Londres y Berlín. Rusia. Ria Novosti Los últimos brahmanes comunistas Marc Saint Upéry Un poderoso régimen comunista acaba de ser consignado al basurero de la historia y casi nadie se dio cuenta. La frase que acaban de leer no sale de una novela de ciencia-ficción sobre viajes en el tiempo. Estoy hablando de Bengala Occidental, un estado de la India con una población del tamaño de dos Ucranias o nueve Hungrías. Después de 34 años de dominio continuo, el gobierno comunista electo más duradero del mundo fue derrotado en mayo por el Trinamool Congress Party, una escisión local del Partido del Congreso nacional dirigida por una combativa pasionaria populista, Mamata Banerjee. La sección bengalí del Partido Comunista de la India (Marxista) se había fortalecido en las luchas de los campesinos pobres o sin tierra, de los residentes de los tugurios y de los trabajadores industriales. Una vez en el poder, el CPI(M) promovió un programa de redistribución de tierras relativamente exitoso, lo que le valió un fuerte apoyo entre las masas rurales. Sin embargo, los comunistas bengalíes mostraron rápidamente sus límites. Mientras sus camaradas del estado sureño de Kerala lograban avances notables en salud y educación (apoyándose en tradiciones progresistas locales anteriores), el gobierno del CPI(M) en Kolkata tiene un balance muy pobre en materia de desarrollo social y económico. Entre los Estados de la Unión India, la renta per capita de Bengala pasó del sexto al undécimo lugar entre 1981 y 2008. Preñado de dogmas marxistas-leninistas, el CPI(M) capturó las instituciones, controlando la administración y alimentando un elefante burocrático de estilo soviético. Para enseñar en una escuela o practicar en un hospital, había que ser afiliado al partido. En algunos casos hasta los taxistas y los conductores de rickshaw tenían que probar su lealtad. La policía también estaba bajo control del CPI(M), ayudando a veces en el manoseo de las elecciones locales. Una ortodoxia cultural asfixiante se impuso en sectores de la academia. Los anglófonos eran “enemigos de clase”, las computadoras eran malas por eliminar la labor humana, la música rock era una “contaminación cultural”. Hace unos años, los comunistas bengalíes adoptaron una política de industrialización de tipo chino y trataron de atraer la inversión privada en zonas económicas especiales. Como se podía prever, implementaron su nueva estrategia pro-capitalista con el mismo estilo autoritario, alienando su base rural con brutales e injustas expropiaciones de tierras agrícolas. En cuanto a los sectores medios de Kolkata, hace tiempo que estaban disgustados por la impericia de los comunistas frente al ocaso urbano. Curiosamente, los cuadros comunistas indios son a menudo refinados brahmanes cuya relación con las masas no es totalmente desprovista de paternalismo aristocrático. Pueden estar en teoría a favor de la lucha de clases, pero no están mucho en sintonía con la nueva estirpe de política populista que prospera en varias regiones de la India, con partidos defensores de las castas bajas y líderes plebeyos emergentes ansiosos de negociar su rebanada de poder en un contexto de boom económico. Hasta un cierto punto, el éxito de Mamata Banerjee en Bengala también refleja esta tendencia. Estas nuevas fuerzas son a menudo muy corruptas y su ideología es más bien nebulosa, pero su atractivo de masa se basa en nuevas formas de política de la identidad que fortalecen la autoestima de sus seguidores, mientras su capacidad de controlar los gobiernos locales les permite redistribuir empleos burocráticos muy codiciados. Este tipo de política plebeya regionalizada, fragmentada y sin principios tiene un cierto efecto democratizador ya que erosiona el poder de las élites tradicionales de casta alta. Pero no es una solución por la magnitud de los problemas sociales que acosan la sociedad india. Y pese a toda la propaganda sobre la nueva India que “brilla”, el abismo de injusticia e desigualdad que subsiste no será rellenado con centros de llamadas y empresas de software. La insensibilidad social de la nueva clase media emergente en India es a veces bastante impresionante. En los nuevos centros comerciales de lujo de Delhi, Mumbai o Bangalore, algunas librerías tienen los anaqueles llenos de las obras completas de Aynd Rand, autora estadounidense de best-sellers y diva de la corriente “libertariana” muy bien descrita por el periodista británico Johann Hari como “el pseudo-Nietzsche de los mini-malls”. Las cursilerías de Rand sobre la sublime legitimidad del egoísmo y la superioridad moral innata de los empresarios despiadados ofrece una muy conveniente modernización de la narrativa tradicional sobre la maldición kármica de las castas bajas. Por supuesto, la India contemporánea se caracteriza también por el dinamismo de sus movimientos sociales. Una nueva generación de “mahatmas” (grandes almas) se dedica a la defensa de los pobres y de los marginados. Mucho de estos valientes activistas, cabe señalarlo, son mujeres. Sin embargo, sus admirables esfuerzos no se ven siempre reflejados en el terreno de la política parlamentaria o de la administración pública. Por eso India necesita también una fuerte izquierda democrática. ¿Los comunistas indios serán capaces de reflexionar sobre su ocaso y deshacerse de su bagaje dogmático y de su arrogancia sectaria? Estará por verse. Si lograran adoptar un pluralismo ideológico reflexivo en lugar de la mezcla actual de pragmatismo burocrático y reflejos estalinistas, podrían acabar por converger con otras fuerzas progresistas para definir una agenda innovadora de justicia social y gobernanza democrática. RIA NOVOSTI. 24-6-2011 Alemania Deutsche Welle Claroscuros de la visita de Wen Jiabao a Europa Ruth Kirchner / Mirra Banchón El primer ministro chino inicia una gira europea. Estaciones: Budapest, Londres y Berlín. Partiendo de una buena balanza comercial, diversos son los temas a tratar: desde la crisis griega hasta los derechos humanos. Europa espera al primer ministro chino, Wen Jiabao. Su gira de cinco días lo lleva a Hungría, Gran Bretaña y Alemania. A pesar de las estrechas relaciones comerciales entre el Viejo Continente y la China, a éstas no les faltan bemoles. El capítulo derechos humanos y la preocupación europea por la creciente dependencia de la China están en la lista de temas; aunque Grecia oficialmente no está, la forma en que Pekín ha tratado la crisis de la deuda griega es un tema de conversación en Budapest, Londres y Berlín. ¿Cómo ve se ve la crisis griega desde China? La primera parada es Budapest; se trata de la primera visita de un primer ministro chino en 24 años. Dado que Hungría ostenta hasta fin de mes la presidencia semestral de la UE, los temas europeos dominarán las conversaciones. La UE es uno de los socios comerciales más importantes de China. Las tormentas que se han desatado desde que comenzara la crisis de la deuda griega preocupan: “China está convencida de que la crisis y la deuda griega no son sólo problema de la UE. Es relevante para la economía mundial. Si esta crisis no se soluciona, puede afectar a la economía europea en general, a la economía mundial y con ello también a China”, opina Yan Jin del Centro para Estudios Europeos de la Universidad Popular de Pekín. Un euro estable y socios europeos de confianza es lo que busca China. Miles de millones de sus reservas monetarias han sido invertidos en el euro, en España y Grecia ha comprado bonos estatales y pretende adquirir más. Un descalabro del euro no le conviene. No obstante, especialistas en la materia, advierten de poner demasiado alto el listón de las expectativas. Relaciones comerciales, viento en popa Con todo, la visita está orientada a fortalecer las relaciones comerciales. Y si bien hay muchas empresas europeas involucradas en millonarios negocios –un 19,7 del comercio exterior chino se hace con la UE-, se quejan de sufrir desventajas en el mercado chino. Por otro lado, la creciente presencia china en Europa nutre la desconfianza. Hace poco, problemas durante la construcción de una carretera entre Varsovia y Berlín –en manos de una empresa china- acapararon titulares. La oferta del consorcio asiático Lenovo a Medion, que suministra al gigante Aldi llama la atención. “Algunos políticos europeos interpretan ciertas decisiones económicas desde un punto de vista político. Eso no es correcto y no corresponde a los hechos. Sólo conduce a que las empresas chinas pierdan interés y tengan la impresión de que Europa no es un buen campo para invertir”, refuta Fu Ying, subsecretaria china de Exteriores. ¿Las relaciones internacionales? Durante su visita, el primer ministro Wen Jiabao no sólo intentará insuflar confianza a sus socios; también trae una lista de deseos concretos en la maleta. Desde hace años, Pekín se esfuerza por que la UE la reconozca como una economía de mercado; sus buenas relaciones con Alemania deberían apoyarla, así la esperanza de Pekín. También hay espinosos temas internacionales que tratar: China se opone a sanciones contra Siria y tampoco ve con buenos ojos la misión en Libia. Y en el campo de los derechos humanos hay algunas cosas pendientes: el trato dado al reconocido artista disidente Ai Weiwei es un ejemplo. Aunque la canciller alemana, Angela Merkel, expresó su beneplácito por su liberación acotó claramente que éste tiene que ser sólo un primer paso. En cualquier caso, varias organizaciones pro derechos humanos han solicitado, en una carta a la canciller, que el tema de los derechos humanos sea una prioridad en estas primeras consultaciones intergubernamentales. DEUTSCHE WELLE. 24-6-2011