El 26 de mayo fallecía un trabajador de Glovo atropellado mientras estaba de servicio repartiendo en bicicleta lloviendo por la noche. ¿Hasta qué punto se puede decir que su muerte es el extremo de la precariedad con que se trabaja en la compañía?
Aún está por determinar si la culpa fue del camión de la limpieza o fue del repartidor. Pero lo cierto es que, aunque fuese del repartidor, el hecho es que los riders tienen que trabajar a una velocidad y a un ritmo frenético.
Esto es así ya que si no se hacen los suficientes pedidos, no les da para un sueldo que les permita llegar a fin de mes. Y eso evidentemente sube muchísimo el riesgo de accidentes.
Además, Glovo no da nada en materia de prevención de riesgos laborales, ni siquiera un casco. Es una dinámica perversa, en donde Glovo tiene la culpa.
Estamos hablando de empresas multinacionales, que declaran multimillonarios beneficios y que además practican la elusión fiscal.
Pocos días después se reanuda el juicio de 517 trabajadores de Deliveroo a través de la Tesorería General de la Seguridad Social, tras ser suspendido cautelarmente durante unos meses. ¿Cuáles son los motivos de la denuncia? ¿Qué exigen los trabajadores?
Principalmente, la cotización en el Régimen General del Estado. Los “Riders” reclaman laboralidad, cotización al régimen general, sueldo acorde al convenio, el pago de las horas extras…
Actualmente trabajan trece horas al día, siete días a la semana, por 1.000 euros netos. Una auténtica barbaridad.
.¿Cuáles son las condiciones reales de un repartidor a domicilio tipo Glovo o Deliveroo? ¿Qué les exige realmente la empresa, pese a tenerles supuestamente contratados como autónomos? ¿En qué condiciones laborales trabajan realmente?
Si hace falta trabajar todo ese tiempo para llegar a los 1.000, a ver quién es el que puede decir que va a trabajar solo ocho horas. Te sale un sueldo muy inferior en proporción. Con eso no puedes vivir.
Y ahí también hay una trampa. Que Glovo dice “El rider elige las horas, elige los pedidos, elige todo por ser autónomo, porque es libre”. Y no es cierto ¿Quién dice: “Mira, voy a trabajar tres horitas al día”? Y te salen 200 euros al mes. ¿Qué haces con eso?
Tú pones la bicicleta, pero el resto lo pone la empresa, y las órdenes y los pedidos los da la empresa. Quien decide siempre es la empresa, el rider no decide en la práctica nada.
Además existe un sistema de calificación, de tal manera que si rechazas pedidos bajas puntaje y te pueden llegar a despedir sin dar explicación.
Exacto. Es un sistema de puntuación basado en méritos. Si haces méritos en positivo, como trabajar un día en que juega el Barcelona, o que llueve, eso te sube la puntuación y tiene una recompensa por Glovo. Y también pasa lo contrario. Con lo cual, lo de que eres un profesional independiente y autónomo es mentira. Por eso decimos que hay una relación laboral encubierta y que son “falsos autónomos”.
¿Cómo nace Free Riders? ¿En qué consiste vuestro sindicato?
Es un sindicato exclusivamente de riders, pero no solo de Glovo, también de Deliveroo, Uberseat… Y lo sacan adelante los propios repartidores. Necesitamos organizarnos ahora más que nunca, ya que ha habido atentados contra la libertad sindical como derecho por parte de Glovo, lo cual es muy grave.
Por ejemplo, un rider intentó promover elecciones sindicales y pagó por ello un precio alto. Le bajaron los pedidos, rebajándole así el sueldo, y finalmente lo han despedido.
A parte del juicio a Deliveroo, se han celebrado ya bastantes juicios a título individual, y la mayoría les da la razón a los trabajadores. ¿Qué expectativa tenéis de que la situación se resuelva de manera definitiva a favor de los trabajadores?
Cierto es que ya lo estamos consiguiendo. Lo que pasa es que Glovo y Deliveroo ya han dejado claro que van a llegar hasta el Tribunal Supremo para ganar tiempo. Lo que más tememos es que si a estas empresas se les complica mucho la existencia en España, se largarán de aquí y nos dejarán a todos en la estacada.
Nosotros tampoco vamos a ceder: demandas judiciales, denuncias a la Inspección de Trabajo, cosa que hicimos con la muerte del chico fallecido… Y hacemos de todo un poco: movilizaciones, protestas… No se lo pondremos fácil.