3.250 millones de euros. Es la escandalosa cantidad que los bancos y monopolios del Ibex-35 dejan de pagar a Hacienda gracias a que desvían a paraísos fiscales 13.000 millones de euros de sus beneficios cada año.
Y el principal paraíso fiscal utilizado por la oligarquía española no es Panamá, ni alguna remota isla caribeña. Es Delaware, un pequeño estado del Atlántico Medio de EEUU, con mucho el mayor paraíso fiscal del planeta.
Todo es legal, un robo legal protegido por el amparo de la superpotencia.
Según denuncia Intermon Owfam, hasta 27 compañías del Ibex-35 declaran tener 740 filiales en paraísos fiscales, casi tres veces más que hace una década.
A la cabeza de este ránking de defraudadores fiscales está el Banco de Santander, con 176 filiales en paraísos fiscales, le sigue ACS, con 98 y Repsol con 62.
Tras la banca, los defraudadores más activos son las eléctricas presentes en el Ibex-35 con 89 filiales en paraísos fiscales. La palma se la lleva Iberdrola, con 58.
La lista de estos paraísos fiscales que utilizan los gigantes oligárquicos sorprenderá a muchos. Entre los cuatro primeros no está Panamá, ni las Islas Vírgenes, ni las Islas Caimán. Casi la mitad de las filiales del Ibex-35 en paraísos fiscales -352 de 740- están en Delaware, en EEUU. Los siguientes destinos son Países Bajos, con 119 filiales, Irlanda con 75 y Luxemburgo con 45. Todos ellos países miembros de la UE que, especialmente Holanda, suelen calificar a España de “derrochadora” mientras ellos ganan dinero con el fraude fiscal.
Y cuanto más poder tiene una empresa, más utiliza los paraísos fiscales para dejar de pagar impuestos. El HSBC, el mayor banco europeo, deposita el 58% de sus beneficios en paraísos fiscales. Y el Deutsche Bank, el mayor banco alemán, envía un tercio de sus ganancias a lugares opacos al fisco.