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Los nuevos desafí­os de los BRICS

Mientras los EE UU y la UE amenazan a Rusia con más sanciones a causa de la escalada de violencia en el este de Ucrania, aumenta la preocupación acerca del impacto que esta crisis puede tener en el futuro crecimiento económico de los BRICS. No es solo que se interrumpa el flujo comercial entre Rusia y los otros miembros del grupo sino que existe el riesgo de que los inversores decidan invertir en mercados menos arriesgados.

Al parecer, el rápido crecimiento de los BRICS se está ralentizando, y esto despierta dudas acerca de cómo va a desarrollarse el grupo. Según algunas predicciones, en 2015 las economías de estos países emergentes tendrán las menores tasas de crecimiento de los últimos seis años. Esto no es una sorpresa ya que las tasas de crecimiento de todos los BRICS se han contraído en esta década en más de un 2%, a excepción de Sudáfrica.

Para el Fondo Monetario Internacional (FMI) esta ralentización refleja, principalmente, la reducción de la demanda de exportaciones desde los países emergentes. Al mismo tiempo, es el resultado de acciones gubernamentales que restringen el crecimiento en los propios estados. Otro factor que habría que tener en cuenta es un posible aumento de las tasas de interés en los países occidentales, que hará que sea menos atractivo invertir en economías emergentes.

Si a esto se le añade el impacto de las sanciones, las nuevas condiciones implican difíciles desafíos para el bloque. Vladímir Davídov, director del Instituto de América Latina de la Academia Rusia de Ciencias, señala que las sanciones no solo afectarán a la economía rusa sino que también tendrán un impacto sobre los BRICS. Según explica, el mercado de capitales ruso está disminuyendo, lo que limita la capacidad importadora desde otros mercados, incluidos los BRICS.

Christopher Hartwell, investigador de Mercados Emergentes en el Instituto Skólkovo, considera que «las relaciones entre Rusia y los BRICS y Rusia y el resto del mundo sufrirán, simplemente porque Rusia está sufriendo», según declaró a Russia Direct.

Sin embargo Davídov tiene esperanzas de que esta difícil situación acelere la búsqueda de nuevos mecanismos en el comercio y en las finanzas y que obligue a los BRICS a impulsar el trabajo conjunto.

Lo cierto es que hay señales que muestran que una de las consecuencias de las sanciones ha sido la disposición de Rusia para acercarse a estos socios: Brasil se está convirtiendo en un proveedor estratégico de alimentos (las exportaciones de este país pasaron de 280 millones de dólares en junio a 500 millones en julio), China está comenzando a cooperar con Rusia en el ámbito de la energía (se ha firmado un acuerdo de suministro de gas por 400.000 millones de dólares), mientras que India continúa siendo el principal socio en áreas como la venta de armas y la cooperación en energía nuclear. Todo esto muestra los beneficios económicos que han obtenido los BRICS a causa de la confrontación de Rusia con Occidente.

De modo que las cuestiones comerciales seguirán siendo prioritarias en la agenda de los BRICS y sin duda será uno de los destacados temas económicos en la cumbre de 2015, que se celebrará en la ciudad rusa de Ufá. La cumbre atraerá mucha atención mediática y tendrá lugar al mismo tiempo que una reunión de la Organización de Seguridad de Shangái. En este evento seguramente se produzca un acercamiento a esta organización de India y Pakistán.

La cumbre de los BRICS también será importante para el establecimiento del Nuevo Banco de Desarrollo (NDB, en inglés), que cuenta con un capital inicial de 500.000 millones de dólares y el fondo de reserva de 100.000 millones de dólares.

Cuando se celebre la cumbre, los cinco países estarán listos para anunciar los nombres del presidente y vicepresidente del NDB así como para dar los detalles acerca de las normas del procedimiento y las directrices de funcionamiento del consejo directivo y del comité de dirección del fondo de reserva. Ya se ha establecido que la sede del banco estará en Shangái y que la primera presidencia temporal le corresponde a la India.

Estas nuevas instituciones financieras tratan de proporcionar los recursos necesarios a las economías emergentes y de crear un nuevo equilibrio de poder a nivel internacional.

Debido a su tamaño y a su falta de experiencia resulta algo apresurado concluir que van a ser el contrapeso al FMI, la OMC y el Banco Mundial, aunque su creación supone la llegada de un nuevo jugador al ámbito internacional.

Por otro lado, parece altamente improbable que en estos momentos los países del bloque se unan contra Occidente. Para algunos es una opción arriesgada y cortoplacista debido a la gran cantidad de asuntos internacionales que solo pueden abordarse de manera conjunta. Gleb Ivashentsov, embajador plenipotenciario y director general del centro de estudios rusos de APEC, comparte esta visión y subraya la importancia del diálogo multilateral en los procesos de decisión globales.

Lo más probable es que la actual crisis entre Rusia y EE UU termine, debido a su histórica naturaleza cíclica, pero las cuestiones económicas y sociales a las que se enfrenta la sociedad global perdurarán. Los expertos consultados coinciden en que a pesar de las diferencias en la percepción de estos problemas globales, estas sen dan también dentro de los BRICS (inevitable debido a las diferencias históricas y culturales), es necesario centrar la atención en las cuestiones comunes.

También hay consenso en que los cinco países tienen que actuar de manera conjunta en los ámbitos de decisión global y presionar para una reforma de las mayores organizaciones internacionales, donde las economías emergentes están infrarrepresentadas. Coinciden en que es necesaria una reforma de la ONU, ya que no cumple con las necesidades de un gran número de actores globales.

Para Andréi Volodin, profesor de la academia diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, la reforma y ampliación del Consejo de Seguridad de la ONU es solo una cuestión de tiempo. «Si no se lleva a cabo una reforma, se pondrá en riesgo el futuro de la propia institución. Se dificultará todo su trabajo», opina.

Para finalizar, el potencial de los BRICS para transformarse en una alianza política que pueda reflejar los intereses de sus miembros a nivel mundial dependerá de si el bloque es capaz de proponer un enfoque moderado para obtener sus objetivos, un enfoque que pueda reformar el mundo para hacerlo más justo.