El subdirector de la oficina de inmigración de la comisaría de Civitavecchia, Paolo Morra, disparó de muerte a un vecino suyo, un inmigrante senegalés. «Este representante de la ley italiana, resolvió los problemas vecinales a tiro limpio,» comentó uno de los personajes de la liga norte Giancarlo Gentilini, que propuso «disfrazar a los extranjeros de liebres para que los ciudadanos les disparen con escopetas,» ¿han abierto la veda de la caza del inmigrante?. Después de este incidente, cerca de Roma cinco jóvenes apalearon y prendieron fuego a un inmigrante que dormía en la estación de autobuses Nettuno, en este caso de un inmigrante de 35 años de origen indio.
Las nuevas muestras de racismo que se han dado en Italia este asado fin de semana, aúnque se hayan producido de manera independiente, si muestran un factor común, que podríamos apuntar como el resultado de la política que lleva a cabo el gobierno xenófobo de Berlusconi. La política deBerlusconi viola los derechos fundamentales de los inmigrantes y alienta y promueve actos de discriminación basada en la raza o en el origen. La gente de a pie en Italia deben sentirse cansados de la desfachatez co la que su presidente bromea con asuntos que no tienen nada de chistoso o para esgrimir argumentos de claro signo racista o machista. Que se puede esperar de un elemento que esta bajo sospecha, entre otras por blanqueo de dinero negro, vínculos con la mafia, complicidad en homicidios, evasión fiscal y corrupciones de políticos, jueces y de la policía tributaria. Con un patrimonio que supera 15.000 millones de dólares y la negativa a explicar el origen de ese patrimonio. Que han dado lugar a su auto concedida inmunidad. Las actitudes xenófobas de él y su gobierno, en particular de Roberto Maroni, su ministro del Interior y de los miembros de su coalición gubernamental han creado el caldo de cultivo para que ocurran estos crímenes racista. El gobiernos quiere convertir en delincuentes a los sin papeles, penalizándolos hasta con seis años de cárcel.Berlusconi prohíbe la creación de mezquitas y los matrimonios entre locales y extranjeros no legalizados, una decisión que va contra las leyes de la República italiana. La alcaldesa de la Liga Norte, al acudir una pareja mixta a contraer matrimonio, amenazó con llamar a la policía si no se iban inmediatamente de su despacho . "si venís a casros llkamo a la policía". Y que también han decidido que los paquetes de comida y ropa de ayuda a los más pobres sean exclusivamente para los italianos. El odio de los xenófobos se concentra sobre todo en los musulmanes, y en los inmigrantes extracomunitarios. El sistema italiano presenta una aberración, debido a una combinación única de poder económico, político y mediático en las manos de un hombre tan incorrecto como Berlusconi, que consolida una política de exclusiones, sin respeto a los Derechos humanos y fomentando y exaltando la violencia, el racismo y la xenofobia.