Euskadi

Los fondos Zapatero

Vitoria, la ciudad sobre cuya cabeza pende la espada de Mercedes y Michelí­n, ya tiene fondos Zapatero. El ayuntamiento de Vitoria contrata un nuevo paquete de obras públicas por valor de 5,5 millones de euros en siete proyectos. Se dice que el más importante de ellos es la construcción de una escuela infantil en el barrio de Salburua, pero no es cierto.

La rincipal inversión son las mejoras en diferentes infraestructuras deportivas. Es obvio que remarcando un proyecto que tiene que ver con la educación, y otro, como es el caso de la reforma de la comisaría del Casaco Viejo, que responde a las reclamaciones de mayor seguridad de los vecinos de la “almendra medieval vitoriana se justifica el uso de interés social del dinero. Pero no dejan, dado el índice de destrucción industrial en Euskadi, de ser “pan para hoy y hambre para mañana”. Tengan ustedes en cuenta que el proyecto de mayor envergadura, el de la escuela, tiene una fecha de conclusión prevista antes de que acabe 2009. Total, dos millones de euros. Los tres proyectos que afectan a la mejora de diferentes infraestructuras deportivas suman 2.734.000 euros. 950.000 euros para la reforma del complejo multiusos de Olaranbe. 870.000 euros para la construcción de las cubiertas de tres pistas de tenis de Mendizorroza, cuyo techo se derrumbó hace ya dos años por la nieve. 464.000 euros para construir graderías y un almacén en el campo de rugby del complejo deportivo de Gamarra. 127.000 euros para la mencionada puesta en marcha de una comisaría en el Casco Viejo. 185.000 euros para adecuar el centro cultural Montehermoso a la normativa de seguridad de espectáculos públicos. Y casi un millón de euros para la mejora de los equipamientos de atención social en la calle Pablo Neruda.El gasto social más necesario para Vitoria es la creación de riqueza y empleo. En otras palabras, empleo productivo. Si estos fondos que llegan del gobierno central, junto con una reducción de los gastos superfluos y suntuosos del ayuntamiento se invirtieran en planes de reflotamiento de empresas (a cambio de que el equivalente en acciones o propiedad pasara a manos del ayuntamiento) o a creación de empleo productivo, se estarían creando las condiciones para hacer el doble de arreglos en infraestructuras en el futuro. Ahora, nos dicen que estos arreglos servirán para sostener el empleo, pero los que se sostienen en realidad son las constructoras que han visto descender su actividad por la caída de la vivienda.