Según un estudio realizado por el Economic Policy Institute, entre 2014 y 2018 los salarios de los altos directivos del IBEX 35 aumentaron un 6’4% anualmente, mientras que los salarios de los trabajadores se quedaban congelados. Una muestra más del creciente abismo social entre una ínfima minoría de privilegiados y el 99% de la sociedad española.
En concreto, 15 empresas del IBEX35 han aumentado los sueldos de sus presidentes y consejeros delegados por encima del 10%. Ya la última Encuesta Anual de Estructura Salarial publicada este verano nos demostró que los presidentes ejecutivos del Ibex35 cobraban 207 veces más que un trabajador medio en nuestro país. Para hacernos una idea del creciente abismo, en 2013, la diferencia entre un presidente del IBEX35 y un trabajador medio era de “solo” 136 veces más. En tan solo cuatro años, la diferencia ha aumentado un 50% más.
Y si nos vamos al salario más frecuente, la situación es peor. Según el INE, las cabezas del IBEX35 cobraron en bruto 4’9 millones de euros de media en 2017, últimos datos disponibles. El salario más frecuente en nuestro país fue de 17.482 millones de euros anuales. En 2017, un presidente ejecutivo del IBEX35 cobró 282 veces más que el salario más frecuente de un trabajador en España.
Y son una ínfima minoría. Según el sindicato de inspectores de Hacienda, Gestha, “136.052 altos directivos ingresan exactamente lo mismo que los 5,75 millones de trabajadores con sueldos más bajos”.
Si a este minúsculo grupo, que representan menos del 0’25% de la población española, se les limitase el salario a 10.000 euros mensuales, tal y como propone Recortes Cero, se liberarían 10.860 millones de euros. Que junto con una reforma del IRPF del 75% a las grandes fortunas con bienes superiores a 600.000 euros anuales, lo que liberaría otros 3.182 millones de euros, permitiría que todo trabajador a tiempo completo pase a cobrar como mínimo 1.000 euros mensuales sin que el Estado tenga que aportar nada de su bolsillo.
Contra el abismo social, redistribución de la riqueza. Ni un sueldo por debajo de 1.000, ni un sueldazo por encima de 10.000.