El pasado 22 de diciembre, un grupo de 283 ex trabajadores saharauis presentaron una demanda para que se reconocieran sus derechos como trabajadores españoles en la empresa Fosbucraa del Instituto Nacional de Industria, que tras los acuerdos de Madrid en 1975 cedieron su territorio a Marruecos y Mauritania, y pasando esta empresa a manos del reino alaui.
En esta demanda, que además está revisto que se sumen otros trescientos trabajadores más, lo que se busca es recuperar los derechos perdidos en materia de seguridad social, pensiones y derechos de jubilación, como tuvieron sus compañeros españoles.Se da la paradoja que todos estos trabajadores saharauis, unos 1500, eran españoles con DNI, pero dejaron de serlo con la connivencia de los sucesivos gobiernos ya en democracia. Perdiendo todos sus derechos al cambiar la propiedad de la empresa y caer en manos de Marruecos( Fosfatos de Bu-Craa fue cedida por el INI a la Office Cheriffien des Phosphates, OPC) y sus trabajadores nativos fueron discriminados mientras que sus compañeros españoles tuvieron todo tipo de garantías en sus condiciones laborales, los trabajadores españoles no nativos cobraban en pesetas y los saharauis en dirhams, moneda marroquí, por lo que su sueldo quedaba depreciado notablemente por el cambio de moneda, perdiendo además la nacionalidad y otros derechos fundamentales.Hubo además represalias por las protestas de estos trabajadores, se les acusó de ser miembros del Frente Polisario y 39 de ellos fueron desaparecidos, hoy dados por muertos. El terror duró hasta la década de los noventa.Esta es una más de las deudas que los diferentes gobiernos desde la llegada de la democracia tienen con el pueblo saharaui. Esta demanda pone de manifiesto lo indigna de la posición de nuestro gobierno cada vez mas favorable a Marruecos dejando a su suerte a ciudadanos españoles que nunca se arrepintieron de serlo.La tibieza de los diferentes gobiernos y del actual especialmente, que han abandonado y entregado al pueblo saharaui por su sometimiento a los intereses de Francia y EE.UU en el norte de África chocan frontalmente con la posición de la mayoría de los españoles, que en una muestra más de su posición de apoyo a los pueblos que reivindican causas justas frente a los intereses de grandes potencias, año tras año desde 1975 se ha estado movilizando y apoyando entusiastamente la causa del pueblo saharaui.