En un tono imperativo propio de quien se sabe dueño y habla con los que considera sus subordinados, la gran patronal de los seguros (UNESPA) envió el pasado 31 de enero una carta a los 40 diputados miembros de la Comisión del Pacto de Toledo, para «advertirles de las consecuencias que tendría que no se fomenten más los fondos y planes de pensiones privados». Con un vergonzoso cinismo, los grandes bancos y fondos de inversión que controlan los seguros les dicen a los diputados: «lo importante es que este documento sirva para que puedas tomar decisiones informadas. Puedes, desde luego, no tomarlas. Pero no tomarlas solo significa una cosa: legarle el problema a los que hoy son muy jóvenes, niños incluso». ¿Pero quiénes son esta gente? ¿Bandidos financieros que para defender sus ganancias se permiten amenazar a nuestros hijos o nietos? ¿Es que estos «comeniños» no conocen ningún límite?
Unespa (Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras) es la gran patronal de los seguros. Sus miembros, grandes bancos y fondos de inversión españoles y extranjeros, controlan el 96% del mercado. Su presidenta es Pilar González de Frutos, que fue directora general de Seguros del Ministerio de Economía y Hacienda durante los gobiernos de Aznar. «Hay que blindar las pensiones públicas porque ellos ya anuncian que vienen a por ellas»
Quedan muy pocos días para que se presente el informe sobre la reforma fiscal, en la que muy posiblemente el gobierno favorecerá los planes de pensiones privados.
Por eso, el gran capital financiero agrupado en Unespa “ruega” a los diputados para que “analicen con la mayor atención” ese informe. Reconocen que “los poderes públicos han hecho un esfuerzo por fomentar el ahorro capitalizado”. Pero para ellos “nada de esto ha sido suficiente”.
Y han echado sus números. Por eso Unespa se lamente de que “los españoles ahorran para su jubilación unos 300.000 millones de euros menos que la media europea, o lo que es lo mismo 6.400 euros de media menos por cada español”.
Aquí es donde los grandes bancos y fondos de inversión se dirigen directamente a los diputados apelando a «tu responsabilidad política, así como a tu comprensión del problema para animarte a reflexionar sobre qué se puede hacer en este terreno».
En otro párrafo de la carta son incluso más claros: «En tu mano está tomar la decisión», en referencia a «admitir el problema, de 300.000 millones y como solucionarlo».
Unespa apela a “la responsabilidad de decidir ahora cómo quieres que sea la calidad de vida de las próximas generaciones de pensionistas”. Pero, más allá de toda esta palabrería, todo “el problema” se reduce a que nos quieren quitar 6.400 euros a cada español para quedárselos ellos.
Y para ello necesitan hundir las pensiones públicas e hipotecar el futuro de todos nosotros, de nuestros hijos y de nuestros nietos.
Cada vez es más urgente blindar las pensiones públicas en la Constitución. Porque ellos, el gran capital financiero español y extranjero, ya anuncian que vienen a por ellas.