Ojos de Brujo

Los brazos de Shiva

Ojos de Brujo siente el flamenco como el que llega al barrio o, mejor, el que nace de él. Y por eso es camaleónico y se divierte quitándose el sombrero ante sus mayores pero mirando de reojo como un hijo rebelde. Sin duda el mejor ejemplo reciente de banda independiente.

ODB son más que una banda, son un gruo de gente que decidió caminar juntos en la música haciendo las cosas más o menos como les gustaría que funcionase el mundo. Por eso, ahora que han decidido tomarse un descanso, podrían decir que han aprendido a enfrentarse a más que a algún que otro “problemilla” en su propia casa, y a soportar todo el peso del mundo sobre su proyecto. Dicen los valencianos – Marina, la cantante, lo es – que no puede pretender hacerse una paella con diez cocineros, porque todos saben hacerla mejor y diferente, y la que cada uno hace es la única y original. Pues más o menos esto es lo que han hecho los ODB, y lo han conseguido. Ahora celebran el décimo aniversario con “Corriente Vital”. Un disco en el que reinventan muchos de sus temas dejando que otros escriban texturas sobre las piezas con las que han recorrido medio mundo. Desde Amaral a La Troba Kung-Fú, Estopa o Manolo García, “Corriente Vital” augura un festival de emociones y espectáculo en una gira que ha de ser el broche a una década de experimentos en el laboratorio del Brujo. Xavier Turull es percusionista de ODB, un correcaminos de los sentidos, y un pirotécnico de la autogestión. Cogiendo las tareas “empresariales” del grupo, quizás sea el miembro del grupo con más perspectiva y punto de vista de los caminos que se abren para la música independiente y los trajines de comerse tremendo bacalao. Criado y madurado entre Londres, Barcelona, Nueva Delhi y Pekín, Xavi transmite la paciencia del camino largo y del todo por hacer. Aunque en un proyecto asambleario como ODB quede feo subrayar las individualidades sobre el colectivo, en este caso, el cruce de palabras permite comprender la huella que diez años de trabajo creativo y de lucha por la independencia musical de mucha gente, imprime en un sólo individuo. Cada uno como los brazos de la diosa Shiva. ODB son todos y no son ninguno. Son flamenco pero no lo son. Una experiencia como existirán cientos “enterradas” en el mar de la competencia y el monopolio, que hay que exprimir mientras respire y esperar que vuelva. Rumba del adiós Va pasando el tiempo y el campo comienza a florecer Descansa en el sillón, pa relajar esta espera Y curar la desazón con la paciencia. (…) Dulce pena de ganar lo que la vida te quita, después la vida te dá. Jugué y arriesgué, caí de nuevo crecí al caminar. Me salvé de esta condena pero qué lejos quedaron las penas y esas noches sin final. Una verdad incómoda Tú niño que mueres de sida en Sudáfrica Tú armao de valor que cruzas mares en pateras Tú mujer que vendes tus encantos en la calle Aquellos que quemaron en la hoguera : ¡que la prendan! Tú que en la guerra de Irak perdiste a tus dos hijos Tú María Elena madre de desaparecido Tú mujer violada y saqueada en los Balcanes Aquellas que quemaron en la hoguera : ¡que la prendan! Ahora que dicen que viene la crisis Muchos prenden velas Y si mañana el cuarto se quema Que sean otros los que apaguen la candela. Así es la vida, ¡¡incómoda!! Aunque te duela, La verdad esta clara y más, cuando la mentira deja secuela.