«Según un análisis realizado por Bloomberg, los bancos europeos saldrán de esta crisis más grandes de lo que entraron, convirtiéndose en un auténtico riesgo para las economías nacionales. Según los datos recogidos por la agencia, al menos 353 entidades europeas han incrementado su tamaño desde comienzos de 2007, y 38 de las 100 mayores tienen ahora más activos que al principio de la crisis».
De momento, a esar de las numerosas declaraciones de intenciones, la Unión Europea no ha hecho nada para acabar con este fenómeno, y es que desde 2007 los activos de los bancos han crecido un 25%. "Estamos sembrando las semillas de la próxima crisis", explicó David Lascelles, del Centre for the Study of Financial Innovation, en Londres. “Lo que hemos estado haciendo en los dos últimos años es hacer que los bancos sean mucho más grandes” (EL ECONOMISTA) LA VANGUARDIA.- A Kennedy le asesinaron antes de que pudiera realizar sus planes sobre Vietnam. En su tiempo la misión estadounidense era mínima. A Johnson, Vietnam le arruinó una presidencia que ilegalizó la segregación, creó el seguro médico para la tercera edad y los pobres y transformó la sociedad estadounidense. Lo mismo que, salvando las distancias, intenta hacer Obama EL CONFIDENCIAL.- El BCE certificó ayer lo que todo el mundo temía: anunció el paulatino cierre de la barra libre de liquidez para la banca, con la supresión de las subastas a 12 meses como primer paso. Esto puede hacer mucho daño a la banca española, que ya está buscando alternativas para financiarse. Pero más allá de la necesidad de diversificar, esta situación indica que la banca española no ha acometido todavía el inevitable proceso de desapalancamiento para salir de la crisis, sino que sigue necesitando liquidez pese a haber cerrado el grifo del crédito. Reportaje. El Economista Los bancos serán más grandes al final de la crisis El sentido común haría pensar que tras dos años de crisis financiera lo lógico sería que los bancos hubieran reducido su tamaño. Pero nada más lejos de la realidad. Según un análisis realizado por Bloomberg, los bancos europeos saldrán de esta crisis más grandes de lo que entraron, convirtiéndose en un auténtico riesgo para las economías nacionales. Según los datos recogidos por la agencia, al menos 353 entidades europeas han incrementado su tamaño desde comienzos de 2007, y 38 de las 100 mayores tienen ahora más activos que al principio de la crisis. Además, ya son 15 instituciones bancarias que tienen activos mayores que el peso total de la economía de sus países, cuando hace tres años eran diez. De momento, a pesar de las numerosas declaraciones de intenciones, la Unión Europea no ha hecho nada para acabar con este fenómeno, y es que desde 2007 los activos de los bancos han crecido un 25%. "Estamos sembrando las semillas de la próxima crisis", explicó David Lascelles, del Centre for the Study of Financial Innovation, en Londres. "Lo que hemos estado haciendo en los dos últimos años es hacer que los bancos sean mucho más grandes. Esto va realmente en contra de los tiempos que corren". La burbuja de crédito de los años anteriores infló los balances de los bancos gracias al dinero barato. Royal Bank of Scotland, probablemente el banco europeo más afectado por la crisis, incrementó sus activos en un 2.914% en los diez años anteriores a 2008 mediante adquisiciones e incrementando el crédito. En total se gastó más de 140.000 millones de dólares en operaciones de compra. Reino Unido tuvo que salir a su rescate y ahora mismo controla casi el 85% del capital del banco. BNP, Barclays, Santander El francés BNP Paribas ha incrementado sus activos un 59% en los últimos dos años, hasta 2,29 billones de euros, lo que le ha convertido en el mayor banco del mundo por activos. Este volumen supone el 117% del PIB de Francia. En el Reino Unido, Barclays ha aumentado los suyos en un 55%, hasta 1,55 billones de libras, un 108% de la economía británica. Santander , por su parte, ha elevado los suyos un 30%, hasta 1,08 billones de euros, aproximadamente el tamaño del PIB español. En contraste, los cinco mayores bancos de EEUU (Bank of America, JP Morgan, Citigroup, Wells Fargo y Goldman Sachs) tienen en conjunto 8,3 billones de dólares en activos, el 60% del PIB de EEUU. Entre las cinco entidades más grandes del Reino Unido tienen 6,1 billones de libras en activos, cuatro veces el PIB del Reino Unido. La Unión Europea no tiene poder El problema de la Unión Europea es que no tiene competencias para obligar a los bancos a que reduzcan sus balances, y tan sólo puede decidir sobre aquellos que han sido rescatados. Así, RBS ha prometido reducir el suyo un 40%, mientras que otros como Commerzbank, ING o Lloyds Banking Group tendrán vender activos como condición para que las ayudas estatales sean aprobadas. Tom Kirchmaier, de la London School of Economics, asegura que la crisis de crédito que vivimos muestra como las grandes instituciones suponen un gran riesgo para las economías de sus países, especialmente en Europa, donde son relativamente pequeñas. "Dividir los bancos que son demasiado grandes para caer tiene, bajo mi punto de vista, mucho mérito", explica Kirchmaier a Bloomberg. "Si tuviéramos algún otro shock y alguna de estas entidades cayera, tengo serias dudas sobre si alguno de los países más pequeños podría absorber las pérdidas por segunda vez". Johannes Wassenberg, director gerente de banca europea en Moody´s, cree que la complejidad creciente de los bancos hace más difícil a los reguladores y a los gobiernos controlar los riesgos, incluso en las entidades que parecen más transparentes y estables. "El mercado está poniendo una enorme cantidad de fe en que los bancos se autorregulen, y es difícil saber si los están haciendo de manera adecuada. Desde esta perspectiva, los bancos más pequeñas son una apuesta más segura". Ralph Silva, de Tower Group, cree que es demasiado simplista atacar a todos los bancos grandes. "Algunos de los mayores bancos tienen de hecho mejor control de riesgos que algunos de los pequeños". EL ECONOMISTA. 4-12-209 Opinión. La Vanguardia Kennedy, Johnson y Obama Marc Bassets Pocos han examinado con tanto detalle los paralelismos entre Vietnam y Afganistán como Gordon Goldstein, autor de Lessons in disaster. En los últimos meses, este ensayo sobre la escalada bélica en Vietnam, narrado por medio de la fascinante figura de McGeorge Bundy, ha sido lectura obligatoria en la Casa Blanca. Goldstein ha estudiado a fondo el pulso de los militares con Kennedy, primero, y con Johnson después. Hablé brevemente con él el miércoles, horas después de que Obama anunciase la escalada en Afganistán y un inicio de la retirada en verano de 2011. "El presidente es consciente de las lecciones de la guerra de Vietnam", dijo Goldstein. Goldstein cree que Obama ha intentado "emular de forma casi consciente y deliberada algunos de los elementos más incisivos" de la política de Kennedy en Vietnam, y ha intentado evitar los errores de Johnson. "Primero, se ha centrado en un proceso deliberativo y de toma de decisiones. A Kennedy sus consejeros le urgían que tomase una decisión, pero él rechazó precipitarse", explicó. "Obama ha intentando entender las implicaciones militares del aumento propuesto, y ha gestionado el proceso de manera metódica". "Segundo, como Kennedy, Obama ha enfatizado la centralidad de la misión de instrucción, de intentar crear unas fuerzas de seguridad afganas viables". "Tercero, y esto es central, ha identificado, como Kennedy, una manera de concluir la misión. En octubre de 1963, Kennedy anunció que esperaba que la misión de instrucción y de asesoramiento militares terminara en 1965" . "Finalmente, Johnson tuvo que afrontar propuestas para más tropas de los generales que fueron seguidas invariablemente de nuevas peticiones para expandir el despliegue. Ahora el presidente ha dejado claro que 30.000 soldados más es todo lo que los generales obtendrán". A Kennedy le asesinaron antes de que pudiera realizar sus planes sobre Vietnam. En su tiempo la misión estadounidense era mínima. Entre los historiadores hay discrepancias sobre si habría enfangado a Estados Unidos en la guerra, como hizo su sucesor, o si se habría retirado. A Johnson, Vietnam le arruinó una presidencia que ilegalizó la segregación, creó el seguro médico para la tercera edad y los pobres y transformó la sociedad estadounidense. Lo mismo que, salvando las distancias, intenta hacer Obama. LA VANGUARDIA. 4-12-2009 Opinión. El Confidencial La banca se encuentra igual de apalancada que antes de la crisis pese a no dar créditos E. Segovia El BCE certificó ayer lo que todo el mundo temía: anunció el paulatino cierre de la barra libre de liquidez para la banca, con la supresión de las subastas a 12 meses como primer paso. Esto puede hacer mucho daño a la banca española, que ya está buscando alternativas para financiarse. Pero más allá de la necesidad de diversificar, esta situación indica que la banca española no ha acometido todavía el inevitable proceso de desapalancamiento para salir de la crisis, sino que sigue necesitando liquidez pese a haber cerrado el grifo del crédito. Las inyecciones del BCE son préstamos a plazos cortos que, lógicamente, deben devolverse. Si se acaba la posibilidad de seguir pidiendo dinero en la ventanilla de descuento de Fráncfort, hay que sacarlo de otro sitio para devolverlo; casi con toda seguridad, de la fórmula preferida por bancos y cajas españoles para financiarse a corto plazo: los pagarés. Y los vencimientos de deuda a más largo plazo no han sido cancelados, sino refinanciados con nuevas emisiones (con aval del Estado salvo en las entidades más grandes). La cuestión es que el sistema financiero sigue necesitando ingentes cantidades de fondos para financiarse: la apelación al BCE no ha hecho sino aumentar hasta marcar un récord en octubre de 82.534 millones de euros. Esta operativa choca con la receta que la mayoría de los expertos recomienda no sólo para la banca española sino para la de todo el mundo, es decir, desapalancarse. La lógica de esta recomendación es aplastante: si lo que ha provocado la crisis es la orgía del crédito en los últimos años -crecimientos superiores al 20% anual en España- a unos tipos ridículos para adquirir activos sobrevalorados, la solución a la crisis no puede ser conceder más crédito, sino todo lo contrario. El problema es que esta solución es políticamente inaceptable porque realimenta la crisis y el aumento del paro, de ahí que todas las medidas de ayuda al sector, al menos en teoría, estén encaminadas a reactivar el crédito.No obstante, los bancos y cajas sí están aplicando esta receta de forma subrepticia y restringiendo el crédito. Pese a que todas las entidades aseguran que están aumentando la concesión de préstamos, las cifras del Banco de España no dejan lugar a dudas: el saldo vivo del crédito al sector privado crece a menos del 0,3% (a septiembre) y el flujo efectivo está cayendo en picado. El propio gobernador Miguel Ángel Fernández Ordóñez prevé que esta contracción continuará en los próximos trimestres. ¿Para qué quieren los bancos tanto dinero? Entonces la pregunta es para qué han pedido tanto dinero al BCE las entidades españolas en el último año. Y la respuesta es que todas las entidades -salvo muy pocas excepciones- se han lanzado alegremente a la práctica del carry trade, que consiste en tomar prestado dinero al 1% en el BCE (aprovechando la citada barra libre de liquidez) para invertirlo en deuda pública con una rentabilidad de entre el 3,3% y el 4% según el momento, con lo que las entidades ganan la diferencia. Así, el 50% del aumento del saldo vivo de la deuda del Estado en 2009 ha sido adquirido por bancos y cajas, pese a que, una vez más, todos niegan haberlo hecho. Lo cual tampoco está exento de riesgos: las entidades pueden sufrir grandes pérdidas en sus enormes carteras de deuda pública en cuanto el mercado empiece a anticipar una subida de tipos. En todo caso, esas enormes cantidades que han pedido al BCE tienen que ser devueltas a lo largo de 2010 y tienen que salir de algún lado. De ahí que varias grandes entidades hayan registrado folletos en la CNMV para emitir hasta 40.000 millones de euros en pagarés, según informaba hace unos días el periódico económico Expansión. Esta situación no hace sino agravar los grandes desafíos a los que se enfrenta la banca en 2010: la segunda -y más grande- oleada de morosidad, una caída en picado de los márgenes, unos balances repletos de activos inmobiliarios sobrevalorados y un aumento de las exigencias de capital regulatorias con un nuevo estándar internacional para el ‘core capital’ (los recursos propios de mayor calidad) del 8%. EL CONFIDENCIAL. 4-12-2009