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Los bañadores no baten records

Los nuevos records ya siembran las piscinas de competición. A la épica azaña olí­mpica de Pelphs se sumaron recientemente las marcas de los españoles Muñoz y Wildeboer, que han hecho soñar a todo el deporte nacional. Ahora Alain Bernard ha escrito una nueva página en la historia de la natación bajando de los 47 segundos en los 100 metros libre, mejorando en 11 centésimas el record del australiano Eamon Sullivan en Pekí­n. 46.94 con un cuerpo de distancia respecto a su inmediato perseguidor. En medio de la euforia los nuevos bañadores hacen balancearse a los héroes.

Estos equiamientos elaborados íntegramente de poliuretano están aún pendientes de ser autorizados por la Federación Internacional de Natación. Parece tan solo un trámite de papeleo, y así lo asume Bernard. Lo que no deja de significar que desde que salieron al mercado deportivo los nuevos bañadores en marzo del 2008 se han batido 56 marcas.Por una parte está la broma que hacia Muñoz después de batir el record “Si tiras el bañador a la piscina no hace ningún record del mundo”. Y por otra Wildeboer pedía que la nueva normativa entre en vigor lo antes posible: “Ahora me encuentro con gente, incluso yo mismo, que hace marcas que no se corresponden con su nivel.La normativa actual no permite que el traje tenga más de un milímetro de grosor, y su efecto de flotabilidad no puede superar un newton. Además no puede cubrir cuello, tobillos o brazos.Bernard es el vigente campeón europeo de 50 y 100 libre y ha batido en cuatro ocasiones – contando con esta – el record mundial de 100 metros. Ningún bañador puede cuestionar esta trayectoria.Pero lo que si puede pasar es algo parecido a lo que ha ocurrido en la Fórmula 1 con los nuevos difusores. Mientras otros esperan y reclaman ante la Federación, los nadadores que enfundan los nuevos diseños baten marcas con un muy probable resultado: la FINA acabará homologándolos y todos los deportistas pasarán a utilizarlos. Aunque en este caso el “tonto el último” está funcionando.Igor Mate, director técnico del Torneo Internacional de Navidad: “En 108 records del mundo batidos el bañador tiene mucho que ver, pero indirectamente, porque la virtud del bañador no es la flotabilidad. Es al revés. Una de sus virtudes es que aprieta todo el cuerpo y elimina la flacidez de muslos y brazos, por lo que el cuerpo deja de vibrar y también expone menos superficie. Es esto lo que hace la mayor flotación del nadador, no el bañador, porque eso sería ilegal. El bañador no flota, pero al reducir la resistencia al agua permite que el deportista pueda nadar más rápido y eso es lo que hace que flote mejor. El beneficio que se saca del bañador es mayor en las pruebas más cortas” Mientras Pelphs sigue nadando solo con la parte inferior del bañador