No se puede responder a la pregunta de ¿quiénes son? sin partir de un punto cero. En España el sistema público de pensiones mueve cada año más de 100.000 millones de euros, sobre los que han puesto su objetivo los grandes bancos, los grandes fondos de inversión extranjeros y las aseguradoras que operan en España.
Más allá de los políticos de partidos como el PP, son estos grandes grupos financieros los que actúan como auténticos “lobbies”, grupos de presión con un plan perfectamente diseñando para reformar las pensiones con el objetivo de convertirlas en uno de sus gigantescos nichos de negocio.
Se agrupan en INVERCO, la asociación formada por la mayoría de Fondos y Sociedades de Inversión españoles y extranjeros que operan en España. Y en UNESPA, la patronal de las aseguradoras.
De estas asociaciones y de organismos internacionales como el FMI, parten los principales “estudios” que alarman sobre el futuro de las pensiones públicas y proponen las reformas que las degradan. Como decía la presidenta del FMI, Christine Lagarde, con total desfachatez, la solución a las pensiones es “liberar a los Estados de la carga de las pensiones públicas” y que sean los fondos privados los que gestionen las pensiones.
En este campo los “fondos buitre”, de capital extranjero, principalmente norteamericano, toman cada vez más posiciones. El ejemplo más significativo es BlackRock, fondo líder a nivel mundial y el primero en España, que ya en 2008 comenzó a gestionar un fondo de pensiones en España.