En medio de la crisis, la noticia de la detención de arte de la banda de los Ángeles del Infierno nos pone en situación que nos acontece. Los tentáculos de esta banda organizada llegan hasta San Pedro de3l Pinatar en Murcia. Un pueblo costero rodeado de huerta y construcción, donde la crisis se ve a flor de piel, por un lado se junta ser uno de los lugares donde la construcción ha aumentado en la anterior época de bonanza por el buen clima que propiciaba un lugar de sol y playa ideal para el veraneo. Por otro, la cantidad de personas que han decidido probar suerte en la zona, hacen que con la crisis, las contradicciones estén mucho más a flor de piel.No es de extrañar que el registro hecho al local que tenían Los Ángeles del Infierno, se haya saldado requisando armas prohibidas y material vinculado a grupos neonazis. En sitios como esta zona, donde el día a día de la crisis se ve de forma clara y profunda, donde el capitalismo deja tras de sí en sus crisis, el reguero de hambre y miseria, es donde tienen un objetivo de prender este tipo de bandas. Los inmigrantes son uno de los sectores más desprotegido de la clase obrera, sin derechos ni existencia, se permite su acceso para tomar el papel de una mano de obra barata que explotar y devolver al mar cuando les interese, y la afluencia de trabajos duros y la zona de costa en el mediterráneo, convierten a la costa de Murcia, en punto estratégico para que este tipo de bandas se organicen.Utilizan cuestiones de raza u origen para dividir a la propia clase obrera en puntos donde la población es en su gran mayoría obrera, para recoger las contradicciones del capitalismo y devolverlas convertidas en armas arrojadizas y suicidas por parte de la propia clase obrera para dividir y debilitar.Por eso en época de crisis profundas afloran las contradicciones más profundas con la humanidad del capitalismo, dividir para mejor dominar, bajo apariencia de tipos duros, se esconde una perversión que el capitalismo nos ofrece para que las contradicciones se salden a costa de las amplias masas, buscando el punto débil para mejor meter el cuchillo, donde el hambre es un problema y los inmigrantes no tienen que echarse a la boca. Donde surgen los problemas debidos al abismo social y la miseria, y se utiliza para que los pobres se den bocados unos a otros.