Cine

Locas de alegria

Dirigida por el italiano Paolo Virzì «Locas de alegría», una divertidísima comedia italiana, se estrena en los cines españoles.

«Locas de alegría» se coronó como la indiscutible vencedora de la 61ª edición de la SEMINCI, del Festival de Cine de Valladolid del año 2016, en su Sección Oficial, ganando la Espiga de Oro como Mejor Película, el Premio a la Mejor Actriz para sus dos protagonistas, Valeria Bruni-Tedeschi y Micaela Ramazzotti, además del Premio del Público.

«Locas de alegría» es una mezcla de locura, comedia y drama. Valeria Bruni Tedeschi interpreta a la tragicómica Beatrice recluida en Villa Viondi, un hospital mental ubicado en una antigua mansión de la Toscana italiana. Ella cree ser la señora de la mansión y así nos lo hará creer el director Paolo Virzi en la primera secuencia. La cámara en los primeros minutos sigue a Beatrice mientras da instrucciones a los empleados de la mansión y de repente la cámara gira y nos muestra desde otro ángulo a Beatrice. Virzi nos presenta de esta manera tan original a un personaje que aunque arrastra un duro pasado, es una mujer llena de vitalidad. Beatrice conocerá a Donatella, una nueva interna, contrapuesta a Beatrice y que por casualidad, se escapan juntas de la clínica.

Virzì para rodar “Locas de alegría” se ha rodeado de mujeres. “Lo llevamos a lo femenino porque Italia es muy machista, y la historia tiene un elemento de sufrimiento y de debilidad de su condición. Una viene de un mundo miserable y mezquino, y la otra es una especie de cortesana, nostálgica de la era berlusconiana, que está de vuelta de todo. Por tanto, es el encuentro de conquista de dos mujeres distintas, pero excluidas, que me parece especialmente desgarrador”, declaran Virzì.

El cine ha retratado en grandes películas como «Lilith», «Alguién voló sobre el nido deel cuco»… la terrible realidad de los hospitales psiquiátricos. Pero Virzi ha querido mostrarnos otra cara huyendo de los cliclés, la de los muchos médicos, psiquiatras, psicoterapeutas, personal de enfermería, voluntarios y motivados, competentes y apasionados, cuya dedicación era total y conmovedora, a pesar de la carencia de estructuras y personal adecuado. Virzí imaginó la Villa Biondi inspirándose en los viveros  de las colinas de Pistoia donde trabajan voluntarios en proyectos de reinserción, que van más allá de la vigilancia y donde la vida es llevadera. «Locas de alegría es una mezcla de locura, comedia y drama»

 Lo que hace verdaderamente original  la película de Paolo Virzì  es el retrato de mujeres estigmatizadas, frágiles, despreciadas, condenadas y encerradas que buscan la felicidad. ¿Se puede sonreír o incluso reír contando el sufrimiento, o resulta indecente o escandaloso?, se pregunta Paolo Virzì. Beatrice y Donatella transmiten una alegría misteriosa, irresistible y contagiosa. Y aunque hay escenas oscuras y desoladoras están rodadas con exaltación e hilaridad. Briznas de felicidad y euforia, a pesar del confinamiento, inspiran a estos personajes locos de alegría.