La expansión del virus y el incremento del número de afectados somete a nuestro sistema sanitario a una situación de estrés que nunca habíamos enfrentado. Pero tenemos la fortaleza suficiente para ganar esta batalla. Por la energía que proporciona la corriente de unidad y solidaridad que recorre toda la sociedad española. Y por lo que ya hemos demostrado que somos capaces de hacer.
Hospitales en 48 horas
Las “Arcas de Noé”, los hospitales construidos en pocos días en Wuhan, ha sido uno de los emblemas de la capacidad de respuesta de la sociedad china ante el coronavirus. Ahora también existen en España.
Para descongestionar la sanidad madrileña, se ha reconvertido, en apenas 48 horas, las instalaciones de Ifema -la Feria de Madrid- en el mayor hospital de España, con capacidad para albergar 5.500 camas, entre ellas 500 de UCI.
Ha sido posible por la colaboración de los ministerios de Sanidad y de Defensa, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid e Ifema. Solo dos días después de tomar la decisión de construirlo, pudo albergar los primeros pacientes.
Experiencias similares se están realizando en otros lugares de España. Con tres hospitales de campaña con capacidad para 1.100 camas que se instalarán en Valencia, Alicante y Castellón. O centros sanitarios para respaldar a los hospitales construidos en tiempo récord en Oviedo, Gijón y Avilés.
La mayor ofensiva sanitaria de la historia
La velocidad de expansión del virus provoca enormes dificultades para asegurar el suministro de material sanitario. Pero se ha realizado ya un esfuerzo que no tiene precedentes.
Desde el pasado 10 de marzo, el gobierno ha repartido 4 millones de mascarillas y un millón y medio de EPI -equipos de protección individual-. Esta semana los test rápidos de diagnóstico repartidos llegarán al millón, y se anuncia que llegarán a España seis millones en los próximos días. Para proteger a los profesiones sanitarios, a los sectores de alto riesgo y a toda la población.
Se han contratado 52.393 nuevos profesionales sanitarios, a añadir a los 350.000 que ya trabajan en el Sistema Nacional de Salud.
Y un equipo interministerial de compras, formado por Hacienda, Exteriores, Sanidad e Industria, ha cerrado “acuerdos de Estado” con China para la importación masiva de material médico.
Poner en tensión la industria nacional
Bajo la dirección del Ministerio de Industria, y con la participación de sindicatos y algunas patronales sectoriales, se está trabajando para que la industria española reconvierta su actividad hacia productos de máxima urgencia. Desde mascarillas a EPIs, respiradores, geles hidroalcohólicos…
Con el objetivo de limitar al máximo la dependencia del difícil suministro internacional y evitar una situación de desabastecimiento hospitalario. Y con el horizonte de crear “una reserva nacional estratégica de material sanitario”, donde se garanticen los suministros e incluso, una vez controlado el brote en España, se pueda ayudar a potenciales pandemias en otros países. Creando además una red de distribución para hacerlo llegar a toda España.
A ello se suma la iniciativa impulsada por un grupo de ingenieros españoles, “Coronavirus Makers”, para fabricar respiradores de bajo coste con impresoras 3D.
Es una catarata de iniciativas. Hay muchas más. Que demuestran lo que somos capaces de hacer como sociedad, la fuerza colectiva que, en momentos críticos, es necesario destacar y que, con toda seguridad, nos va a permitir ganar la batalla al virus.