Lo más significativo del debate entre solo una parte de los candidatos del 21-D fue la ausencia de una izquierda que dijera de forma rotunda NO a la independencia y que pusiera en primer plano la lucha contra los recortes que afectan a la mayoría. Esa izquierda existe, y la representa Recortes Cero-Grupo Verde.
Mal asunto cuando al valorar un acto es necesario referirse a lo que no sucedió. Y esta es la primera conclusión del debate celebrado en La Sexta a solo tres días de que concluya la campaña de las elecciones catalanas.
No estuvieron presentes todas las candidaturas. Faltaron algunas, como PACMA y Recortes Cero-Grupo Verde.
No se prestó la misma atención a todos los catalanes. A pesar de la crisis social que vivimos, no fueron el centro de atención, entre otros, la mitad larga de los pensionistas catalanes que malviven con menos de 700 euros mensuales.
Los comentaristas políticos hablan de que el debate evidenció “el antagonismo entre los bloques”, el independentista y el no independentista, o del peligro de “una Cataluña ingobernable” tras el 21-D ante la imposibilidad de pactos que garanticen un gobierno estable.
Pero la mayoría de catalanes nos hacíamos otra pregunta al término del debate: ¿Y de lo nuestro qué? ¿Por qué no se han dedicado a hablar de como revertir los recortes en sanidad y educación, o de como mejorar las pensiones y subir los salarios?
Fue indignante escuchar a Josep Rull -representante del PDeCAT, el partido de Mas y Puigdemont- defender… ¡la gestión económica y las políticas sociales del gobierno de Junts pel Sí!
Nadie tuvo a bien recordarle que ellos han sido los responsables de que Cataluña encabece los ránkings de recortes sociales entre las comunidades autónomas. Más de 5.000 millones robados a la sanidad, la educación, las pensiones…
El representante de ERC se atrevió a defender que ellos no han aplicado recorte alguno… cuando Oriol Junqueras, como vicepresidente económico, ha permitido cronificar la mayor parte de los recortes ejecutados desde 2.010.
Mientras el candidato de las CUP reivindicaba “las políticas sociales”… olvidándose de mencionar que votaron a favor de unos presupuestos antipopulares y que contenían numerosos recortes, bajo el único argumento de que “contribuían a avanzar hacia la independencia”.
¿Pero qué posición mantuvieron el resto de candidatos presentes en el debate?
Es “lógico” que Xavier García Albiol, del PP, no dijera una sola palabra sobre los recortes de Mas y Puigdemont. Son el calco de los que Rajoy impone en toda España.
También que Iceta, del PSC, mantuviera “un perfil bajo” al criticar las políticas sociales del govern de Junts pel Sí. Cabe recordar que fue Zapatero quien abrió la puerta a la actual oleada de recortes.
Pero es más incomprensible la posición de las fuerzas que dicen representar la nueva política.
Inés Arrimadas, candidata de Ciudadanos, prometió “dedicar a políticas sociales el dinero que se ha destinado a sufragar el procés”. Pero esa es solo una parte del atraco que hemos sufrido las clases populares. ¿Qué pasa con el robo del rescate bancario, de los usureros intereses de la deuda…?
Al contribuir a mantener al gobierno de Rajoy en Madrid, Ciudadanos da suficientes pistas de las políticas que estaría dispuesto a aplicar en Barcelona.
Por su parte, Xavier Domènech, candidato de Catalunya En Comú-Podem, quiso hablar más en el debate de las políticas sociales y los efectos de los recortes. Algo que no ha hecho a lo largo de la campaña, centrada en “buscar una salida frente a los bloques enfrentados” de los defensores de la DUI y el 155.
Las políticas sociales que Domènech dice defender pierden credibilidad cuando quiere ejectuarlas con “un gobierno progresista” que estaría presidido por la ERC que ha ido en los últimos meses de la mano de Puigdemont y Mas.
Pero, sobre todo, Xavier Domènech perdió una oportunidad de oro para denunciar a los impulsores del procés.
Criticó al govern de Puigdemont la defensa de la independencia porque al hacerlo “gobernaron solo para una parte de los catalanes”.
Esa no es la realidad. Lo que hicieron Puigdemont y Junqueras no fue “olvidarse de una parte de los catalanes”, sino querer imponer una independencia unilateral a una mayoría social que la rechazaba.
Rull repitió varias veces que se debían “al mandato democrático emanado del 1-O”. No es verdad. Quienes el 1-O votaron a favor de la independencia solo representaban el 38% del censo. ¿Qué mandato democrático puede salir de imponer la voluntad de una minoría?
Domènech no lo criticó. Entre otras cosas porque ellos respaldaron un referéndum del 1-O que fue en realidad una estafa antidemocrática que solo buscaba imponer una DUI.
El valor de este debate esta en certificar que de las actuales fuerzas representadas en el parlament catalán no podemos esperar una solución a los problemas que más nos afectan y preocupan a la mayoría de los catalanes.
Es imprescindible que en el parlament catalán irrumpan nuevas fuerzas que de verdad pongan en el centro del debate político lo que la mayoría social de Cataluña demanda, y que ahora no tiene expresión política cuando escuchamos a los diputados catalanes.
Es necesario que entre en el Parlament una fuerza como Recortes Cero-Grupo Verde, y diputadas como Nuria Suárez, defendiendo desde la izquierda un NO rotundo a la independencia y una redistribución de la riqueza que acabe con los efectos de los recortes y mejore las condiciones de vida del pueblo trabajador.