Ciencia

Lluvia de vida… hace 3.000 millones de años

Cuando un meteorito atraviesa la atmósfera e impacta en la superficie, las altas temperaturas ocasionadas por la fricción y el impacto hacen que buena parte de sus minerales se desprendan del mismo, formando dióxido de carbono y vapor de agua.

En este estudio analizaron los restos de 15 meteoritos antiguos que cayeron en diversos lugares de la Tierra ara averiguar la cantidad de dióxido de carbono y de vapor de agua que fueron capaces de desprender durante la travesía de la atmósfera, y se ha demostrado que pueden desprender hasta un 12% de su masa como vapor de agua, y un 6% como dióxido de carbono. Si bien los impactos convencionales no influyen en la modificación de las atmósferas terrestre y marciana, los investigadores estudiaron el caso de una colosal lluvia de meteoritos, definida como el Último Gran Bombardeo, que tuvo lugar hace tres mil millones de años y tuvo una duración de 20 millones de años, y pudo ser una ayuda importante para la aparición de la vida en la Tierra, e incluso en el Planeta Rojo. Usando modelos sobre tasas de impactos meteoríticos en el Último Gran Bombardeo, llegaron a calcular en torno a 10.000 toneladas de vapor de agua y 10.000 toneladas de dióxido de carbono al año, por lo cual se puede decir que este “temporal” meteorítico pudo ser decisivo a la hora de la aparición de vida en la Tierra, gracias a que la atmósfera se volvió más cálida y húmeda.