El PSOE tiene recurridos ante el Tribunal Constitucional varios aspectos de la reforma del Consejo General del Poder Judicial aprobada este mismo año por Gallardón. Pero cuando ha llegado el momento de repartirse las cuotas de poder, Rajoy y Rubalcaba han dejado de lado «remilgos ideológicos», y se han puesto de acuerdo, repartiéndose los vocales del máximo órgano judicial.
Al final, todo queda “atado y bien atado”. El máximo órgano de los jueces, que nombra a los magistrados del Tribunal Supremo que dictan condena sobre la corrupción de los políticos… ¡Es fruto de un acuerdo entre Rajoy y Rubalcaba! ¿Alguien se extraña de que luego los Fabra de turno sean absueltos o su condena sea irrisoria?«Necesitan “blindar” las más altas instancias del Estado ante la furia de la mayoría» Gallardón impuso una reforma de la justicia que eliminaba las mayorías cualificadas que obligaban hasta ahora a pactos para las decisiones trascendentes. Las nuevas leyes aprobadas, que persiguen limitar los derechos de huelga o de manifestación, nos desvelan la razón.Saben que su oleada de recortes va a provocar inevitablemente una respuesta en forma de movilizaciones. Y por eso dictan “mordazas judiciales”, cuyo objetivo es reducir la capacidad de la mayoría de la población para hacer frente a las agresiones que sufriremos. Este, y no otro, es el objetivo último de sus trapicheos parlamentarios.Saben que son “los encargados ”, siguiendo órdenes dictadas por el FMI o la UE, de imponernos sangrantes recortes a la mayoría de la población. Y necesitan “blindar” las más altas instancias del Estado ante la furia de la mayoría.Sus escandalosos acuerdos han provocado incluso una fractura dentro del PSOE. Dentro de la terna del PP aceptada por Rubalcaba figuraba Francisco Gerardo Martínez Tristán, el magistrado que ha movido cielo y tierra para intentar invalidar todas las denuncias presentadas contra la privatización de la sanidad madrileña. Ante la indignación de las bases socialistas madrileñas, el máximo responsable del PSOE en la comunidad, Tomas Gómez, se ha visto obligado a dimitir de su cargo como senador.Las burguesías catalana y vasca, a través de CiU y PNV, han sellado el “reparto bipartidista”, al módico precio de un sillón para cada uno. Más inexplicable es la posición de IU.El portavoz adjunto de Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), José Luis Centella, había asegurado que su grupo no colaboraría en la renovación «oscura y partidista» del CGPJ, y lamentó que los socialistas se hubieran «prestado al juego». Centella denunció la negociación «por reparto de cuotas» y siguiendo un modelo «claramente bipartidista». Pero el ofrecimiento de uno de los sillones ha “obrado el milagro”. IU designará uno de los vocales del CGPJ, y a cambio “entrará en el juego” del “bipartidismo”.Las bases de IU deben de pedir cuentas de esta actuación. No es de recibo que, a cambio de un sillón en el CGPJ –que no servirá de nada, dada la mayoría absoluta de PP y PSOE- se dé carta blanca a un CGPJ que va a legislar en contra de los intereses de la mayoría de la población.