Grandes petroleras internacionales, entre las que se encuentran Exxon Mobil Corp. y Royal Dutch Shell han mostrado interés en la fase inicial de una subasta de bloques exploratorios de petróleo y gas en las aguas poco profundas del Golfo de México que serán asignadas por el gobierno a mediados de año, indico un alto funcionario.
La reciente caída de los precios del petróleo no parece haber afectado la fase de subastas de los bloques en aguas poco profundas debido a los modestos costos de producción involucrados, mientras que una fase posterior que requiere una extracción más costosa en formaciones de roca de esquisto será reducida para ofrecer sólo los recursos más atractivos, indicó Juan Carlos Zepeda, director de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.
La comisión supervisa lo que México llama la “Ronda Uno”, ya que es la primera de su tipo desde que el año pasado se aprobara la reforma energética que puso fin a 76 años de monopolio del gobierno sobre la exploración y producción a través de su firma Petróleos Mexicanos, o Pemex.
“Incluso en este ambiente de precios, la ronda está avanzando muy bien”, dijo Zepeda a periodistas el lunes durante un tour de los “cuartos de datos” en los que las petroleras pueden ver los datos sísmicos y otras cifras relacionadas con las áreas antes de presentar su propuesta.
Entre las siete compañías que han recibido acceso a los cuartos de datos, después de pagar una cuota, se encuentran Exxon Mobil, Chevron Corp. , Shell, la colombiana Ecopetrol SA y BG Group PLC, indicó la comisión. Un total de 30 compañías han mostrado algún interés en el proceso, pero sin pagar para entrar en los cuartos de datos, agregó la comisión.
Zepeda dijo que la ronda de bloques en aguas poco profundas se encuentra en un área del Golfo de México en el que ya se encuentra una producción significativa y donde los costos están por debajo de US$20 el barril, haciéndolos atractivos incluso en el ambiente actual de precios a la baja.
Una fase posterior de la ronda de subastas de este año, la cual involucra formaciones de roca de esquisto en las que la extracción de petróleo es complicada y costosa, será reducida para incluir sólo las áreas más atractivas, debido a la caída de los precios, dijo Zepeda. La comisión, junto con la Secretaría de Energía, decidirá en marzo o abril qué áreas serán reducidas, agregó.
La anticipada fase de ofertas por los bloques en las aguas profundas poco exploradas del Golfo de México, programada para finales del año, continuará según lo planeado ya que el crudo y gas que se encuentre no será extraído por al menos ocho años y los precios probablemente se habrán recuperado para entonces, dijo Zepeda.
El Congreso de México aprobó los detalles finales de la reforma energética el año pasado, después de 10 años seguidos de caídas en la producción de Pemex. Aquellos que respaldan esta medida aseguran que México se estaba quedando sin el “petróleo fácil” que Pemex era experto en extraer y que era necesario el conocimiento y el dinero privado para perforar campos más complicados. Los oponentes dijeron que equivalía a venderse a las compañías multinacionales que al final de cuentas terminarán desmantelando a Pemex.