SELECCIÓN DE PRENSA NACIONAL

La UE exige que un auditor autónomo valore el ‘ladrillo’

El ministro de Economía, Luis de Guindos, asistirá el lunes a una de sus reuniones más complicadas desde que entró en el Gobierno. En Bruselas le esperan unos ministros de Finanzas de la Eurozona inquietos por la situación del sistema financiero español, que se descubre más frágil cada día que pasa. La desconfianza ha llegado hasta tal punto que ni siquiera el Eurogrupo se fía de lo que el Banco de España ni los propios bancos españoles dicen tener en los balances. Por eso reclamará al Gobierno que unos expertos independientes valoren los activos tóxicos para, en base a ese informe, aumentar las provisiones y cubrir sus pérdidas.España se ha metido irremediablemente en la agenda de los eurogrupos reunión tras reunión. El lunes será uno de los temas centrales de debate, donde también se tratarán los casos de Grecia, Irlanda y Portugal, los tres países que han recibido una ayuda de sus socios europeos. Allí se le exigirá a De Guindos que detalle con claridad los planes que tiene el Gobierno para solucionar los dos grandes problemas que preocupan en Bruselas: la verdadera situación del sistema financiero y de las autonomías.Atajar estos dos problemas son de hecho las dos condiciones que el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha puesto a Moncloa para plantear la posible suavización de los objetivos de reducción de déficit. De momento el Eurogrupo no tratará este tema porque considera que, «aunque la meta fijada a España es difícil, puede conseguirse», según un alto funcionario de la UE.«Vamos a preguntar al ministro qué piensa hacer el Gobierno con Bankia, qué medidas se van a tomar para dar más transparencia a los balances de las entidades y para asegurar una correcta valoración de sus activos inmobiliarios», explicó ayer esta fuente. La Eurozona entiende que la mejor forma de recuperar la confianza del mercado es recurrir a unos «expertos independientes» para que hagan una valoración de los activos que tienen los bancos y lo que realmente valen, tanto ahora como en una proyección para los dos próximos años.El Gobierno presentará hoy en el Consejo de Ministros las nuevas medidas de saneamiento del sistema financiero y tres días más tarde comprobará si son del agrado del Eurogrupo, que de algún modo está ya supervisando cada paso que da Moncloa en materia económica. Otro tema que preocupa en Bruselas es la gestión poco profesional de algunas entidades, donde aún se amontonan cargos políticos en sus consejos de Administración. De hecho, miembros de la Comisión Europea han exigido al Gobierno que elimine estos puestos y se asegure de que las entidades, cuentan en sus órganos de dirección con profesionales sin potenciales conflictos de interés político. Ésta es una medida con la que está de acuerdo el propio Ejecutivo, que considera que las nuevas reglas para la banca deben «ahondar en la mejora de la transparencia» porque «es evidente que hay muchos políticos en los consejos de administración y tienen que ir saliendo definitivamente», dijo ayer el portavoz del grupo popular en el Congreso de los Diputados, Alfonso Alonso. El Gobierno aumentará las provisiones que deben hacer los bancos, después del primer decreto que obligó a sanear 54.000 millones de euros y que ha sido insuficiente. Pero la cantidad adicional puede seguir resultando escasa para algunos economistas y casas de análisis, que creen que las potenciales pérdidas del sector aún sin cubrir ascienden hasta 270.000 millones de euros. Ésta es una estimación del think tank bruselense CEPS (Centre for European Policy Studies), que para llegar a esta cifra ha tenido en cuenta no sólo los créditos que ya están en mora, sino los que se declararán fallidos en el futuro.