Al cumplirse un nuevo aniversario del asalto al cuartel Moncada, el presidente de Cuba, Raúl Castro, exigió más eficiencia en el reparto de tierras públicas y les pidió a los cubanos redoblar sus esfuerzos para intensificar el cultivo de alimentos. «No es cuestión de gritar ¡Patria o Muerte!, ¡Abajo el imperialismo!, ¡El bloqueo nos golpea! La tierra está ahí, esperando nuestro trabajo y sudor», señaló. Raúl Castro se refirió a los efectos de la crisis económica en la isla, en particular la reducción significativa de los ingresos provenientes de las exportaciones y las restricciones para acceder a fuentes de financiamiento externo, y reiteró su llamamiento a trabajar con mayor rigor. «Por grandes que sean los peligros y las dificultades, el pueblo cubano seguirá adelante», aseguró.
Anunció que esta semana se discutirán nuevos ajustes en los lanes económicos y el presupuesto estatal debido a la crisis, que ya obligó al gobierno a rebajar de 6 a 2,5 por ciento su meta de crecimiento en el actual año y a aplicar severas medidas para ahorrar combustible. No obstante, transmitió optimismo al asegurar que hay avances en algunos sectores que confirman las «enormes potencialidades que aún resta por explotar en la agricultura y en todas las ramas de la economía». A pesar de vivir uno de sus peores momentos económicos, Cuba ajusta la maquinaria, sin que el sistema se haya desmoronado, como auguraban sus adversarios, ni haya cambiado en lo fundamental. Por el contrario, después de medio siglo de enfrentar adversidades y penurias, el gobierno y la mayoría de la población coinciden en que la nación caribeña «seguirá adelante».Ya en el mes de Mayo, Dirigentes cubanos realizaron urgentes llamamientos al control de gastos para enfrentar la difícil situación económica creada por el despilfarro, la ineficiencia laboral y la crisis financiera global, bajo la consiga ahorro o muerte, parafraseando la consigna política de patria o muerte citada por el presidente del Banco Central, Francisco Soberón. Los economistas aseguran que las tensiones financieras se han agravado en los últimos tiempos, sobre todo después de los huracanes que golpearon la isla el año pasado y dejaron más de 10.000 millones de dólares en pérdidas. El principal reto que tiene la economía cubana es el de crear riqueza y productividad económica. Cuba necesita urgentemente descentralizar el sistema y desarrollar la creación de capital, en especial capital doméstico y promover la participación de su capital humano en el arranque de la economía transformándoles en activos participes del progreso económico. El país continúa trabajando en la transformación de una economía esencialmente azucarera de más de 200 años, a otra centrada en indicadores importantes de diversificación en el sector minero, los servicios especialmente el turismo, la biotecnología y otras ramas científicas. Trabajar por la eficiencia en la agricultura y su efecto en el ámbito alimentario, la cuestión del transporte, la vivienda y otros problemas, unido a la eliminación de estructuras, disposiciones y leyes que constituyeron respuesta a situaciones coyunturales pero que ya caducaron.Las palabras de Castro apuntaron directamente a uno de los ejes de la actual situación económica cubana. La Habana compra en el exterior el 85 por ciento de los alimentos que consume y, concretamente, tiene necesidad de empezar a sustituir con producción local esa cuota, ya que la situación internacional está lejos de ayudar. Por eso, tras encarar diversas medidas de liberalización de ciertos sectores de la economía en el primer año de su mandato, el gobierno liderado por Raúl decidió intentar contrarrestar la escasez de alimentos. Para ello, las autoridades comenzaron a entregar parcelas de tierra ociosas (alrededor de 1,5 millón de hectáreas o lo que equivale a decir el 50 por ciento de las tierras cultivables), a quien las solicitase.En este sentido, el jefe de Estado afirmó que la entrega de tierras aprobada el año pasado «avanza», aunque reconoció que «persisten insuficiencias», pues hasta ahora se entregó el 39 por ciento de esas superficies. «Considero que es poco, aunque de todas maneras no es cuestión de salir corriendo a repartir sin control. Hay que hacerlo de forma eficiente y organizada», afirmó el mandatario. Bajo la vigencia de la campaña «Ahorro o muerte», Castro anunció que el Consejo de Ministros analizará mañana un «segundo ajuste de los gastos previstos en el plan de este año», sobre lo que no anticipó detalles. Sin embargo, sí explicó que tal decisión se debe a «la reducción significativa de los ingresos provenientes de las exportaciones y las restricciones adicionales para acceder a fuentes de financiamiento externo». En su primer discurso para esa fecha, en 2007, el mandatario había anunciado «cambios estructurales» y en el segundo, el año pasado, pidió sacrificios a la población y «virarse a la tierra». La Burocracia es uno de los principales blancos a los que el nuevo gobierno de Raúl Castro esta apuntando. Un Sistema burocrático tan profundamente instalado en la isla que les esta costando erradicar.