Nuestro país está dejando atrás la tercera oleada. La incidencia acumulada, aunque muy alta (667 casos por 100.000 habitantes en 14 días) evoluciona a la baja y la transmisión del coronavirus ha entrado en una fase de estabilización y descenso después de un mes de enero con todos los indicadores disparados por el efecto de las Navidades y la influencia de la variante británica del coronavirus. Pero el precio pagado, en vidas y en salud, ha sido terrible.
España está al borde de superar los tres millones de contagios de coronavirus desde que se inició la epidemia, un 6% de los 48 millones de habitantes del país, aunque los estudios de seroprevalencia indican que el porcentaje de los que se han contagiado (asintomáticos incluidos) ya superaría el 10%. Tras el pico de fallecimientos diarios en la tercera ola -909 muertes, una trágica cifra que no se veía desde abril- los decesos ya alcanzan las 62.300 personas.
La incidencia acumulada nacional, que llegó a superar los 900 CA en lo peor de la tercera ola, desciende a los 667, pero hay que recordar que se considera «riesgo extremo» a partir del umbral de los 250 casos. El peligro, por tanto, está lejos de haber pasado y de ninguna manera la situación llama a relajar las medidas. Y además hay que tener en cuenta que si bien la incidencia baja en varias CCAA, en otras sigue por encima de los 900 CA: Comunidad Valenciana, Castilla y León y La Rioja.
La situación en los hospitales sigue siendo muy grave, en especial en unas Unidades de Cuidados Intensivos que se encuentran con el 43% de sus camas atendiendo a pacientes graves de Covid. Pero de nuevo ésta es una media nacional y hay CCAA con una presión extremadamente peligrosa en sus UCIs: La Rioja tiene el 65,5% de sus camas ocupadas por Covid, seguida de la Comunidad Valenciana (58,97 %), Madrid (52,23 %), Castilla-La Mancha (51,79 %), Castilla y León (51,73 %) y Cataluña (46,97 %). Así, son seis comunidades y Melilla (52,94 %).
Y en medio de este panorama, los expertos se muestran cada vez más preocupados por el avance de las nuevas cepas. La variante británica, más contagiosa, supone ya el 20% de los nuevos casos en España, y se espera que para marzo se haya transformado en la cepa dominante. Pero sobre todo los epidemiólogos advierten contra las variantes brasileña y sudafricana, aún más problemáticas. Mientras que AstraZeneca ha confirmado que su vacuna es igualmente efectiva contra la cepa británica, hay datos que sugieren que no inmuniza frente a la sudafricana.