Por un lado, el precio de la vivienda no para de subir. Por otro, Testa Residencial, una socimi con más de 10.000 viviendas en régimen de alquiler, ha entrado ya de forma oficial en el MAB (Mercado Alternativo Bursátil). Dos hechos que parecen independientes, pero que en la realidad, están más que relacionados.
La subida de los alquileres es galopante. Entre 2014 y 2017 subió un 25% en todo el país, con especial fuerza en las grandes ciudades como Madrid (33%) o Barcelona (54%) y en las Comunidades Autónomas de mayor turismo como las Islas Baleares (50%).
Y sigue creciendo. Según Fotocasa, el alquiler ha subido un 3% en el segundo trimestre del año con respecto al trimestre anterior. Ha subido un 4’2% con respecto al mismo trimestre del año pasado. Y según la consultora JLL, las rentas subirán un 6’1% más de media en los próximos tres años. Ya se empieza a hablar de una nueva burbuja en el precio de la vivienda de alquiler.
El precio del alquiler nos hace pobres. En los casos más extremos, envía a la calle a familias enteras que no pueden permitirse precios tan altos. 9.719 familias fueron desahuciadas a través de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU), solo en el primer trimestre de 2018. Pero también arruina a muchas más familias que pueden seguir viviendo de alquiler, pero que casi todo su sueldo es devorado por el precio en constante crecimiento.
¿Cuáles son las causas de esta escalada? Una pista la encontramos en la entrada de Testa Residencial en el MAB. Se trata de una “socimi” (Sociedades Anónimas Cotizadas de Inversión Inmobiliaria) participada principalmente por el Banco de Santander y BBVA. Es la mayor empresa privada del mercado de alquiler, descontando carteras en manos directas de entidades financieras y fondos buitre de capital extranjero (principalmente norteamericano).
Que una socimi de estas características, especializada en las viviendas de alquiler, haya entrado en el MAB anuncia una segura ofensiva por que los precios (y su rentabilidad) sigan elevándose. En su reciente “Documento Informativo de Incorporación de las Acciones de Testa en MAB”, Testa anunció su interés de subir el precio de sus viviendas de alquiler en un 25% para la obtención de mayores beneficios. Solo en un año, ya tienen planeada una subida del 15% para un tercio de sus viviendas.
Ya otros fondos habían participado en el MAB, como FIDERE o Albirana. Pero Testa supera en número de viviendas a todos los fondos que había dentro del MAB juntas. El MAB dejó entrar a esta socimi tras aceptar su subida del 1’44% y su capitalización superior a 1.850 millones de euros como garantía. Pero más atrayente es aún su perspectiva de negocio, que se encuentra en el precio del alquiler.
El alquiler se ha convertido en una nueva fuente de ganancia de bancos y monopolios, en contra de la mayoría de la población. Con la crisis y la explosión de la burbuja financiera, ha aumentado la demanda de pisos de alquiler. Y los bancos y monopolios no quieren que se les escape, por lo que, poco a poco han empezado a invertir más ahí. Es en la expectativa de negocio de especulación donde podemos encontrar la clave, o al menos una de las claves más importantes, de la subida del alquiler. La entrada de Testa en el MAB es un salto cualitativo que muestra de forma evidente que han emprendido este camino.