Hasta ochenta y ocho organizaciones han salido a la calle en ciudades de todo el país en defensa de la Atención Primaria. En Zaragoza, Valencia, Oviedo, Cádiz, Madrid, Tenerife… los trabajadores sanitarios y la ciudadanía han salido a las calles exigiendo un plan integral para reforzar la Sanidad en mitad de la pandemia que asegure más financiación, más y mejor contratación de profesionales, garantizar la apertura de los centros de salud y una mejora en la calidad asistencial. Hablamos con Marciano Sánchez Bayle, portavoz de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP), sobre la urgente necesidad de invertir más recursos en la Sanidad y crear un plan homogéneo a nivel estatal.
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La pandemia ha aumentado la presión sobre una Atención Primaria ya frágil tras décadas de recortes, ¿cuál es la situación de la Atención Primaria en la actualidad?
La situación es muy crítica. Hay muchas diferencias de unas Comunidades Autónomas a otras, incluso de unos centros de salud a otros. En algunos sitios, como en Madrid, la situación es espantosa. Es la Comunidad que menos dinero dedica a la Sanidad y la que menos porcentaje de ese presupuesto dedica a la Atención Primaria.
A nivel general, estatal, la Atención Primaria está desfinanciada, con pocos profesionales, y se han impuesto muchas barreras para el acceso a la ciudadanía. Las personas que quieren acudir a un centro de salud tienen muchas dificultades, a veces es imposible conseguir una cita telefónica, tienen que acudir al centro de salud, esperar una larga fila, y en muchos casos les dan una cita para quince o veinte días después. Hay centros de salud que están cerrados, total o parcialmente, por ejemplo, en Madrid cerraron el servicio de urgencias de Atención Primaria y, en Castilla y León, se quieren cerrar una gran parte de los consultorios locales.
Todo esto hace que una parte de los ciudadanos acaben yendo a las urgencias hospitalarias o, los que se lo pueden permitir, al sector privado, aumentando la desigualdad, porque algunas personas se lo pueden permitir y otras no tienen ninguna otra posibilidad.
La Comunidad de Madrid no iba a renovar el contrato a 7.500 sanitarios y gracias a la lucha de las organizaciones ha anunciado que finalmente sí lo hará. ¿Es así? ¿Siguen haciendo falta más profesionales?
En Madrid, como en otras Comunidades, las ofertas de trabajo dentro del esquema sanitario son contratos basura, de unos pocos meses; no se sabe si se les va a renovar después o no. Eso favorece que haya una migración de profesionales de unas comunidades a otras, o incluso a otros países, que ofertan una situación laboral mejor. Lo que hace Madrid no resuelve el problema en absoluto, lo único que hace es postergar en un período de tiempo, tres meses, el que haya un determinado personal en el sistema sanitario.
“El aumento del presupuesto destinado a la Sanidad Pública es muy insuficiente”
Hace falta contratar más profesionales de todas las categorías, pero esto no se hace porque se quiere favorecer al sector privado. Toda la política de la Comunidad de Madrid, desde hace muchos años, está dirigida a esto, privatizar, favorecer lo privado y deteriorar el sistema público.
¿Cómo deberían ser las condiciones de los sanitarios, trabajadores esenciales, especialmente ahora?
A los sanitarios se les debe garantizar un empleo de calidad y estable. En la mayoría de las Comunidades Autónomas las ofertas de empleo público no se están produciendo en un tiempo razonable, hay un porcentaje muy elevado de plantilla con una situación de inestabilidad, entre el 30% y el 40% del personal. Es una situación difícilmente sostenible y que empeora mucho la calidad de la atención sanitaria. Hace tiempo que venimos exigiendo que se cumplan las leyes y anualmente haya una oferta de empleo público que cubra todas las plazas que no están ocupadas por personal en propiedad.
Denunciáis que la pequeña subida del presupuesto de las Comunidades destinada a la Sanidad es insuficiente, ¿qué presupuesto es necesario en mitad de una pandemia?
Nosotros reclamamos que debería aumentarse unos mil euros por habitante y año sobre el presupuesto de la Sanidad Pública de 2021. El presupuesto del Ministerio de Sanidad y de las Comunidades Autónomas se aumentará, aproximadamente, en cien euros por habitante y año. Es muy mala respuesta, no se ha aprovechado el dinero de la Unión Europea para reforzar el sistema sanitario público.
En Madrid se han despedido profesionales y se han cerrado centros de salud en mitad de una pandemia, ¿qué consecuencias tiene esto? ¿Qué importancia tiene la Atención Primaria en mitad de una pandemia?
Los cierres y despidos provocan una situación inasumible, hay una disminución importante de la capacidad del sistema sanitario para responder ante una situación crítica. En medio de la pandemia se ha aumentado de una manera muy importante la demanda de servicios asistenciales sanitarios y se necesita reforzar la Sanidad Pública. Si la situación ya estaba mal antes, con la pandemia se ha agravado de una manera muy importante. Lo que han hecho las diferentes administraciones sanitarias y los Gobiernos es hacer declaraciones muy grandilocuentes, muchos homenajes, y poco presupuesto y soluciones. Es un tema muy grave.
“Hasta que no esté vacunado el Tercer Mundo no estaremos a salvo”
¿Qué necesita la Sanidad pública y la Atención Primaria para hacer frente sobradamente a una pandemia?
Se necesita más presupuesto y más recursos. Necesitamos reforzar los servicios de salud pública, en el caso de la Atención Primaria hace falta más personal y en la atención hospitalaria necesitamos más camas. España está a la cola de los países de la UE en número de camas hospitalarias por mil habitantes, sobre todo en las públicas.
Necesitamos que haya un papel de coordinación real y de liderazgo del Ministerio de Sanidad, ahora mismo no se está haciendo. Hay una dejación de funciones, se dejan muchas decisiones, que no son razonables, en manos de las Comunidades Autónomas. Tiene que haber una política sanitaria a nivel de todo el Estado español más homogénea. Hay muy poca capacidad de autocrítica, cuando ha empezado esta última ola el mensaje oficial ha sido repetir que hay mucha gente vacunada, lo cual está muy bien, pero el incremento del número de personas infectadas y el número de contagios acaba produciendo un incremento del número de hospitalizaciones, de enfermos en UCI y de muertes. Ya lo hemos visto en olas anteriores, parece que hemos aprendido poco.
Las reivindicaciones principales son más financiación, reforzar la atención primaria y reforzar la salud pública, aumentar el número de camas y disminuir el gasto farmacéutico disparado. No se están haciendo movimientos para controlar los precios de los medicamentos, como las vacunas.
¿Es importante vacunar al tercer mundo?
Hasta que no haya una vacunación masiva a nivel mundial, no habrá posibilidades reales de controlar de una manera efectiva la pandemia. Para ello, lo básico y fundamental es apoyar las iniciativas que pretenden acabar con la losa de las patentes, al menos durante unos años, para abaratar las vacunas y que lleguen a todo el mundo. Esto evitará que haya nuevas variantes que sean potencialmente más peligrosas y que salten la barrera que hasta este momento están produciendo las vacunas. Hasta que todos no estemos a salvo, nadie lo estará.