De chiripa y por los pelos, pero ha pasado. En una sesión parlamentaria que se recordará por mucho tiempo por sus enrevesados giros de guión, la Reforma Laboral del gobierno de coalición -con mucho, la más importante ley aprobada en esta legislatura- ha salido adelante.
Más allá de la valoración que se tenga de la norma aprobada, y más allá de los esperpéntico pormenores parlamentarios de la sesión, ¿qué es lo mollar de la aprobación de la Reforma Laboral?
Primero: se ha aprobado la Reforma Laboral de 2021 y se va a aplicar. Independientemente de la valoración que se tenga de la misma, este es el nuevo marco laboral que se va a aplicar en España, que va a determinar ya, a partir de las próximas semanas, las relaciones laborales en nuestro país: los convenios, los contratos, los salarios, las indemnizaciones por despido, las condiciones laborales, etc…
Segundo: para sacarla adelante, y debido a las dificultades y condiciones puestas por PNV y ERC, el gobierno de coalición ha ensayado una nueva geometría parlamentaria. Esa nueva geometría, mucho más transversal y que apostaba por obtener apoyos del centro derecha… se ha demostrado extremadamente débil, inestable y volátil. Tanto que ha estado a punto de dar al traste con la aprobación de esta trascendental ley.
Tercero: también se ha evidenciado los riesgos que para el gobierno de coalición tiene apoyarse en fuerzas nacionalistas e independentistas como el PNV, ERC, EH Bildu o el BNG, que iban a votar «NO» por intereses particulares (aunque seguramente esperando que saliera «SI» y su voto no fuera determinante).
Estos tres hechos van a marcar los acontecimientos y la aritmética parlamentaria en el corto y medio plazo