El gobierno anuncia a los "inversores extranjeros" que la jubilación seguirá subiendo hasta los 69 años

La reforma de nunca acabar

La reforma de las pensiones aprobada por el gobierno, que sigue su camino en el Congreso, ni siquiera acaba donde nos han dicho, en el retraso de la jubilación a los 67 años, el aumento de 15 a 25 años del periodo para calcular la pensión y los 38,5 años necesarios para poder jubilarse a los 65. Encierra una trampa oculta a los ciudadanos en la memoria económica que la acompaña y que el Ministerio de Trabajo sí­ se ha preocupado de exponer en su página web, en la sección en inglés «The Spanish Economy», a los «inversores extranjeros». Esa parte oculta habla del «factor de sostenibilidad» que se aplicará para revisar el sistema de pensiones cada cinco años y que seguirá elevando la edad de jubilación hasta los 69 años en 2047/50, para acabar en definitiva en la jubilación a los 70 tal y como vienen exigiendo el FMI y la UE.

Según la memoria económica del Ministerio de Economía que acomaña a la reforma, el gobierno pretende ahorrar 1 punto del PIB, hasta el 3,5% previsto en 2050, con la aplicación del llamado “factor de sostenibilidad” ligado a la evolución creciente de la esperanza de vida. La aplicación de este factor no detendría la edad de jubilación en los 67 años anunciados para 2027, sino que a partir de entonces seguiría aumentando cada cinco años la edad de jubilación en medio año más, hasta llegar a los 69 años en 2047. Esta sería la “herramienta más potente”, según el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, para “ahorrar” en pensiones, pero no la única: “No tiene por qué ser únicamente la edad de jubilación; puede ser cualquiera de las variables fundamentales del sistema”. O lo que es lo mismo, que el objetivo es aplicar este factor tanto a la edad de jubilación, como a la ampliación del periodo para calcular la pensión y al aumento de los años requeridos para acceder a la pensión máxima. Así tendríamos que la jubilación a los 69 años llegaría también con la ampliación a 30 años del periodo para calcularla. Dicen “ahorro” pero es recorte El ministro Valeriano Gómez reconoce que con los ajustes quinquenales pretenden ahorrar 1 punto del PIB por cada variable a la que se aplique el “factor de sostenibilidad”. Sin rodeos y a las claras, lo que el ex sindicalista ministro está diciendo es que: aplicando el factor a los tres aspectos fundamentales de la reforma, retraso de la edad de jubilación, ampliación del periodo de cálculo y aumento de los años cotizados para tener derecho a la pensión máxima, el global de las pensiones se recortará en un 3,5% del PIB, un punto por cada una de las tres variables. Ahora bien, si como todos los estudios indican, incluidos los de los sindicatos anteriores al pacto, cada punto de recorte del PIB significa una rebaja del 10% en las pensiones reales, de lo que están hablando es de recortar ese 10% en cada una de las variables de la reforma, en total un recorte del 30% en las futuras pensiones. Ese es su verdadero objetivo. Y en definitiva lo que nos están vendiendo no es una reforma cerrada como las que han venido haciendo en ocasiones anteriores, sino el mayor ataque a las pensiones de toda la democracia, una reforma continua para estar alargando la edad de jubilación y recortando las pensiones los próximos 40 años. Lo que ahora se firma no es la reforma de nuestras pensiones, sino el recorte de las de nuestros hijos y nietos. No se firma sólo la jubilación a los 67 de los trabajadores en activo, sino que nuestros nietos se jubilen a los 70 y con pensiones un 40% más bajas que las actuales.