Hace 15 años, José Couso moría asesinado a manos del ejército norteamericano en Bagdag. Tras 15 años de lucha de su familia la nueva reforma de la Justicia Universal, permite reabrir el caso.
El 8 de abril de 2003, un tanque M1 Abrams del ejército estadounidense disparó contra el piso 15 del Hotel Palestine, donde se hospedaban numerosos periodistas. El ataque causó dos fallecidos: el periodista ucraniano Taras Protsyuk, de la Agencia Reuters y José Couso, cámara español de Tele 5.
Horas antes, EEUU bombardeó desde el aire las sedes de las televisiones árabes de Al Yazira y Abu Dhabi. Fue un ataque coordinado del 64 Batallón A de la III División Acorazada de EEUU contra tres sedes de prensa internacional. El objetivo era claro, silenciar lo que estaba pasando en Bagdag. En la guerra de Irak fallecieron 400 periodistas, el conflicto bélico con más periodistas asesinados de la historia.
Desde ese momento, empezó la lucha de la familia Couso para hacer justicia y juzgar a los responsables del crimen. A las pocas semanas, se querellaron contra los autores del ataque, aprovechándose de la existencia de la Justicia Universal que existía entonces en España.
Así fue como el juez Santiago Pedraz ordenó la búsqueda y captura del sargento Thomas Gibson, autor material del disparo, el capitán Philip Wolford, jefe de la unidad de carros de combate que ordenó el disparo y el teniente coronel Philip De Camps, quien autorizó al comandante Wolford la orden. Años después, incluiría en la orden al general Bufort Blount y al coronel David Perkins.
En la guerra de Irak fallecieron 400 periodistas, el conflicto bélico con más periodistas asesinados de la historia
Obviamente, EEUU presionó también para cerrar el caso y no manchar el nombre del ejército imperial. Wikileaks reveló en 2010 como el aquel entonces embajador norteamericano en España, Eduardo Aguirre, con complicidad de autoridades del Gobierno, así como del fiscal general del Estado y los fiscales Javier Zaragoza y Vicente González Mota, trabajaron afanosamente para que la justicia española diera carpetazo al asunto cuanto antes.
La reforma que el PP hizo a la Justicia Universal en 2014, eliminándola en la práctica, vetó el camino a poder avanzar en el proceso. Hasta ahora. La familia Couso no se ha rendido, y tras una reunión con todos los grupos parlamentarios, han logrado que éstos acepten una nueva reforma que permitiría volver a abrir el retorno de la jurisdicción universal, la misma jurisprudencia que permitió a Garzón acusar al dictador chileno Pinochet.
“Estamos bastante contentos” fueron las palabras de David Couso, hermano de Jose Couso, tras conseguir no solo que todos los partidos parlamentarios voten a favor, sino el compromiso de la Presidenta del Congreso, Ana Pastor, de “tratar de agilizar” la iniciativa que para que se vote cuanto antes. Lo que permitiría reabrir el Caso Couso.
Cuando todo parecía perdido, con una justicia española entregada al hegemonismo norteamericano, la familia Couso no se rindió. Siguieron luchando. Y es gracias a eso que se ha dado un paso importante para hacer justicia en este caso. Un ejemplo de tenacidad, que demuestra que si la causa es justa y uno se empeña, al final sale adelante.