El presidente de Femeval instó a España y la Unión Europea a obligar a las entidades a destinar al tejido productivo al menos una parte del dinero que toman prestado del BCE.
El presidente de la patronal de la potente industria metalúrgica valenciana acusó a los bancos y cajas de ahorro de dar la espalda a las empresas y negarles el acceso al crédito. “Estamos instalados en una dictadura financiera que está por encima de la democracia socioeconómica”, declaró Vicente Lafuente, presidente de Femeval, que agrupa a 4.000 empresas que emplean a 55.000 trabajadores. Lafuente afirmó que las entidades financieras llevan tiempo limitándose a tomar prestado dinero del Banco Central Europeo (BCE) a interés muy bajo y “revirtiéndolo” en las Administraciones públicas, obteniendo de ese modo beneficios. Entretanto, siguió, “a las empresas, en el mejor de los casos, no les contestan”. (…)
El presidente de Femeval instó a España y la Unión Europea a obligar a las entidades a destinar al tejido productivo al menos una parte del dinero que toman prestado del BCE. “Si no lo hace, la banca comercial desaparecerá porque desaparecerán todos sus clientes”, dijo.
La patronal valenciana del metal siempre ha tenido fama de no morderse la lengua, pero, aún así, el diagnóstico que ofreció el martes sorprendió por su crudeza. Lafuente abundó en que el problema de los bancos reside en los excesos del boom del ladrillo, “que ahora atacan su cuenta de resultados”. Y reclamó que las entidades “hagan los ajustes que tengan que hacer” y ofrezcan información “creíble” sobre sus estados para devolver confianza en el sistema financiero.
Lafuente tampoco fue suave con las Administraciones, a las que acusó de estar forzando el cierre de numerosas empresas debido a los retrasos en sus compromisos. “La mayor generación de desempleo es por el impago de las Administraciones a empresas”, declaró, y consideró “poco ética” la idea de que vayan a cobrar primero aquellas firmas que acepten quitas en las deudas. (…)
Vicente Lafuente, presidente de la patronal metalúrgica Femeval, tampoco tuvo reparos en afirmar el martes que lo que la reforma laboral recientemente aprobada va a generar, en el corto plazo, va a ser más paro. En el contexto actual, afirmó, el nuevo marco servirá “para despedir antes y con menos problemas”, debido a que la reforma recoge “más motivos de despido objetivo y menos indemnización”.
El contexto actual, explicó, es recesión y ausencia de financiación a empresas y particulares. Cuando el escenario mejore, agregó, sí pronosticó que la reforma dará frutos en términos de empleo.
En el conjunto del sector metalúrgico valenciano (industria y servicios) cerró 2011 con una pérdida de 8.750 puestos de trabajo, hasta quedar en 183.750. (…)
Como desde otras instancias empresariales, Lafuente instó al mismo tiempo a aplicar una rigurosa austeridad a las Administraciones y, por otra parte, elevar el nivel formativo de los jóvenes y los trabajadores. Lafuente consideró que el turismo “tiene el recorrido que tiene” y la construcción estará limitada muchos años, por lo que la salida de la crisis debe ser industrial.