Ante la participación de CCOO y UGT en la manifestación por la libertad de los políticos independentistas

La no mayoría en los sindicatos mayoritarios

La participación, como convocantes, de CCOO y UGT en una manifestación impulsada por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Omnium Cultural, que demandaba la liberación de los políticos independentistas en prisión preventiva, ha provocado un enorme revuelo.

Como era inevitable la manifestación nada tuvo que ver con “un movimiento transversal en defensa de la democracia”, y se convirtió en un acto a favor de la independencia.

Pero conviene aclarar varias cuestiones, especialmente cuando este episodio se utiliza por algunos para atacar a unos sindicatos que son, como sucede en la batalla en defensa de las pensiones públicas, una fuerza activa en la lucha contra los recortes.

La mayoría de afiliados y cuadros de CCOO y UGT se posicionaron en contra de la participación en la manifestación. Así quedó demostrado en las reuniones previas convocadas para acordar un posicionamiento. Y también en las reacciones posteriores. El rechazo público de algunas federaciones -la de Renfe e Iberia- a la decisión adoptada por la dirección de los dos sindicatos en Cataluña es la punta del iceberg de una corriente muy mayoritaria entre las bases.

Desde Madrid, CCOO y UGT se han apresurado a dejar claro que “no somos independentistas”, que denuncian “la vía unilateral”, y que exigen la formación de un nuevo gobierno catalán “que ponga el peso en la agenda social”.

Pero el rechazo a la identificación con la estrategia de quienes defienden la fragmentación no se ha producido solo entre los sindicalistas de Andalucía, Castilla La Mancha… sino también y principalmente entre las bases de CCOO y UGT en Cataluña.

Los intereses de la clase obrera exigen fortalecer la unidad. Solo podremos ganar batallas como la de las pensiones, o imponer un camino de redistribución de la riqueza frente a los recortes, si tenemos unidad, especialmente entre la clase obrera y el pueblo trabajador.