Una misma lucha, un mismo camino. í‰sta es la idea que cada vez más avanza entre los diferentes sectores que se han rebelado ante los recortes, y una exigencia que es ya común a la mayoría de la población. La defensa de la Educación debe ser parte de un Frente Amplio por la redistribución de la riqueza, la ampliación de la democracia y la defensa de la soberanía nacional.
No hay demócrata, progresista o revolucionario, que no sea consciente de que solo con la unidad podemos defender una alternativa para el país.Unidad que ha cristalizado ya entre los sindicatos de Educación; CCOO, UGT, STE’s, CSIF y ANPE. A la marcha del sábado se adhirieron las asociaciones de padres y madres, y organizaciones estudiantiles. Decenas de autobuses llegaron desde diferentes puntos de la geografía española (Ceuta y Melilla, Canarias o Baleares hasta Galicia, Extremadura, Euskadi, Cataluña, País Valenciano, Rioja, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid, Andalucía, Asturias, Cantabria, Murcia y Navarra), desplazando también a padres, madres, estudiantes y trabajadores y trabajadoras de la enseñanza, así como la Internacional de la Educación con una amplia delegación de compañeros de Italia, Portugal, Reino Unido, Grecia y Francia. Más de cien mil personas marcharon por las calles de Madrid, luciendo las ya famosas camisetas verdes como emblema de la lucha contra los recortes educativos.«La unidad ha cristalizado entre los sindicatos de Educación» Pese a que la movilización se centró en los recortes ejecutados por el gobierno autonómico, no hay dudas respecto a las responsabilidades sobre este ataque a un derecho fundamental: “todas las administraciones han recortado, incluido el Ministerio de Educación.”Los sindicatos de Educación se han apresurado a denunciar el oportunismo electoral, exigiendo que aquellos responsables políticos que ahora acuden a las manifestaciones, pero que mientras estuvieron en el gobierno, como ocurre con los socialistas en Castilla La Mancha, recortaron en plantillas más de 2.600 plazas, en el 2009; en contratación de interinos más de 2000 vacantes, en el 2010; en el Programa de Acción Social para docentes; en Ayudas para su Formación; en salarios, reduciéndolos en un sueldo y medio al año; haciendo desaparecer el incentivo de jubilación; en ofertas de Empleo Público con el recorte de plazas en 2009 y la congelación de oposiciones en 2010.«Más de cien mil personas marcharon por las calles de Madrid «Cuanto más amplia sea la unidad mejor, pero no de cualquier manera, y menos si oponiéndose a un gobierno regional se busca sacar réditos cara a las Elecciones del 20-N.Un ataque externoCada una de las reivindicaciones de la marcha verde contra los recortes en Educación están más que justificadas, y es ridículo tan si quiera entrar a rebatir el argumento de que los profesores se niegan a cumplir con dos horas más de horario laboral. La reducción drástica de plantilla y salarios es un hecho incontestable, como lo es el perjuicio causado al alumnado. No son las huelgas las que quitan horas lectivas a los alumnos, sino quien recorta precarizando la enseñanza.Pero precisamente por eso, hemos de ser conscientes de quiénes son los verdaderamente interesados en exprimir la Educación y la Sanidad. Nada de esto puede entenderse sin comprender el papel que ha cumplido la Reforma de la Constitución aprobada por PSOE y PP. Han blindado la deuda. No solo se han asegurado de que la riqueza del país es destinada, en primer lugar, a cumplir con los acreedores, sino que han blindado la imposibilidad de exigir una auditoría de esa deuda. La Educación sufre porque se reclama una ingente cantidad de la riqueza que todos producimos para satisfacer los intereses de la banca norteamericana, alemana y francesa. Aquí está el origen de los recortes.Por eso, solo sobre la base de la defensa de la soberanía nacional puede hacerse avanzar una alternativa a la crisis.Nuestros hijos e hijas sufren los recortes en su Educación porque el Gobierno, el actual y los que se proclaman como futuros vencedores en las próximas Elecciones, trabaja por asegurar los intereses norteamericanos y alemanes, no los del conjunto de ciudadanos españoles.Como rezaba uno de los carteles en las manifestaciones “no podemos apretarnos el cinturón y bajarnos los pantalones al mismo tiempo”.