EEUU ha bombardeado Afganistán con su arma no nuclear más poderosa, la GBU-43/B, su segunda bomba más potente tras la atómica.
Es la primera vez que EEUU usa en una operación militar este arma. La GBU-43/ B pesa 9, 5 toneladas, de las cuales 8, 4 son explosivos de alta potencia. Cuando toda la atención estaba centrada en la creciente tensión con Corea, EEUU ataca por sorpresa Afganistán. Se desconocen por el momento los daños. “Queremos que se sepa que EEUU se toma muy en serio su guerra contra el ISIS”, ha declarado Spizer durante su comparecencia.
La bomba fue desarrollada durante la segunda guerra de Irak, durante la administración Bush, pero nunca fue utilizada ni en Irak ni en ningún otro conflicto. Su objetivo, según declaraciones de los altos mandos militares era atacar las cuevas donde se escondían integrantes del Estado Islámico. ¿Semejante monstruo de metal para acabar con la guarida de miembros del ISIS? EEUU, con esta operación, lanza al mundo un mensaje, ellos son la superpotencia militar, ninguna potencia puede alcanzarle militarmente.
Como ha dicho el mismo Trump, “antes decíamos que Estados Unidos jamás perdía una guerra, ahora no ganamos ninguna. Es inaceptable; tenemos que volver a ganar guerras otra vez”. Y ello exige aumentar todavía más la supremacía militar yanqui.