Recortes Cero-Grupo Verde representa en estas elecciones la izquierda que históricamente ha defendido la unidad, enfrentándose a los proyectos de independencia que dividen al pueblo. Hoy defender la unidad del pueblo trabajador es un valor de la izquierda. Desde catalanes a madrileños, desde andaluces a vascos, hemos luchado juntos contra el franquismo, antes, y contra los recortes, ahora.
“¡Queremos ración propia!
¿No era nación propia?
Sí, eso también”.
Este genial chiste de El Roto define la sustancia del proyecto independentista que sufrimos los catalanes. Encabezado por los sectores más reaccionarios, representados por los Pujol, Mas, Puigdemont, y una ERC de Junqueras que ha seguido ejecutando los recortes desde la Generalitat.
En julio de 2.011, Artur Mas y la mitad de su govern tuvieron que acceder al Parlament en helicóptero, para protegerse de la furia de una multitud que protestaba contra la oleada de recortes que ellos, en connivencia con Rajoy, habían impuesto.
Un año después, ese mismo Artur Mas encabezaba un procés que ocultó los recortes.
La independencia la sufren en primer lugar los barceloneses que, por residir en los barrios de menor renta, viven una media de diez años menos que los que habitan en los más privilegiados.
La izquierda, no es que no pueda compartir, es que debe estar a la cabeza de la denuncia de los proyectos independentistas. Porque atentan contra los intereses del pueblo trabajador.
Recortes Cero-Grupo Verde es la candidatura que el 21-D representa esta posición, es la izquierda que ha dicho de forma clara y rotunda NO a la independencia.
Pero -y lo que es mucho más importante- no es que lo haya dicho, es que sobre todo lo ha hecho, impulsando de forma persistente durante el último año movilizaciones en defensa de la unidad.
No volem murs, ni de Trump ni de Puigdemont
Artur Mas y Puigdemont celebraron la victoria de Trump en las elecciones norteamericanas. Esperaban aprovechar los nuevos aires reaccionarios al servicio de sus proyectos.
El 28 de febrero, Recortes Cero-Grupo Verde inició la campaña “No volem murs, ni de Trump ni de Puigdemont”, con una concentración la Plaça Sant Jaume de Barcelona.
Con una importante presencia de activistas, militantes, sindicalistas… y con carteles defendiendo que “la unidad del pueblo de las nacionalidades y regiones de España es revolucionaria”.
Haciendo un llamamiento a la gente de izquierdas de Cataluña a defender “la unidad del pueblo trabajador y decir No a la independencia, decir NO a los que nos quieren dividir”.
El 27 de abril se realizó la segunda concentración en la Plaza del Ayuntamiento de Hospitalet, la segunda población con más habitantes de Cataluña, dentro de una gira que recorrió los barrios y poblaciones con más presencia del pueblo trabajador en Cataluña.
Una oleada de manifiestos desde la izquierda
Recortes Cero-Grupo Verde ha impulsado la publicación en los principales periódicos de tres manifiestos que han tenido una enorme repercusión política, y han permitido que se exprese la voz de la izquierda que denuncia la independencia.
Primero, el manifiesto “1-O: Estafa antidemocrática. ¡No participes! ¡No votes!”, denunciando que con la convocatoria del referéndum del 1 de octubre “no buscan que el pueblo catalán decida libre y conscientemente, sino una declaración unilateral de independencia”.
Luego con los manifiestos “La DUI es una imposición antidemocrática” y “Retirar la DUI. Convocar elecciones”. Que han dado una respuesta ante los intentos de hacer efectiva una independencia unilateral contra la voluntad de la mayoría de la sociedad catalana.
Once páginas publicadas, sufragadas con las aportaciones de los firmantes. Más de 5.000 firmas de importantes personalidades, pero también de luchadores, sindicalistas, activistas sociales y 60 organizaciones políticas y sociales.
Desde una posición inequívocamente de izquierdas y que no aceptaba “que se utilice nuestro rechazo a las políticas de Mariano Rajoy para tratar de imponer un proyecto de división y enfrentamiento antidemocrático”.
Gracias a los manifiestos, la izquierda que dice No a la independencia, y que había sido silenciada en el debate político, se convirtió en protagonista y referencia para muchos.
Defendiendo la unidad ante el Parlament
En cada una de las importantes jornadas parlamentarias que hemos vivido en los últimos meses, Recortes Cero-Grupo Verde ha estado presente, manifestándose ante las puertas del Parlament de Catalunya.
El 6 y 7 de septiembre denunciando como se vulneraba el reglamento del parlament y el Estatut, y se privaba a la oposición de sus derechos, para imponer desde una exigua mayoría parlamentaria -que solo representaba al 36,8% del censo- la aprobación de la ley de referéndum y la ley fundacional de la república catalana.
El 10, y luego el 26 y 27 de octubre, volvimos a concentrarnos ante el parlament, durante más de doce horas cada día, ante los intentos de aprobar una Declaración Unilateral de Independencia.
Denunciando la estafa de Puigdemont y Junqueras
Como sus objetivos son antidemocráticos -al querer imponer la independencia a una mayoría social que la rechaza- tienen que recurrir permanentemente a la estafa, la mentira y el engaño.
Recortes Cero-Grupo Verde lo ha denunciado desde el primer momento, contribuyendo a que se popularice la referencia a “la estafa del independentismo”.
Llenando Barcelona y su cinturón industrial de carteles bajo el lema “1-O: Estafa antidemocrática”.
Y tras el 1-O con la campaña “Comprueba la cuenta. Tú tienes que pagarla”. Desmontando con números la mentira de que del 1-O emanara “un mandato democrático” que legitimaba la independencia.
La realidad es que los que votaron por la independencia solo representaron el 38% del censo. Y en localidades como Hospitalet, la segunda más poblada de Cataluña, apenas llegó al 19% del censo.
La izquierda contra el síndrome de Estocolmo
En uno de los actos contra la DUI, la candidata de Recortes Cero-Grupo Verde, afirmó que “al igual que no se puede ir de la mano de Rajoy para salir de la crisis, no se puede ir de la mano de Mas-Puigdemont para una salida de progreso en Cataluña, nadie que se diga progresista o de izquierdas puede ir de la mano de esta gente”.
Esta es una de las contradicciones que debemos hacer frente en estas elecciones. Desde hace demasiado tiempo, una parte de las élites de la izquierda han difundido que la defensa de la unidad era algo “rancio y facha”, y que los proyectos de fragmentación eran siempre progresistas, aunque vinieran bajo las banderas más reaccionarias e insolidarias.
En estas elecciones, Elisenda Alemany, segunda en la lista de una de las candidaturas que se reclama de la izquierda, Catalunya En Comú, no tiene reparos en decir que “soy independentista”, y en afirmar que el 1-O votó “sí a la independencia”.
Desgraciadamente, no es solo una cuestión personal. Catalunya En Comú apoyó públicamente el 1-O, un “referéndum estafa” que solo buscaba proclamar una independencia unilateral. Primero considerándolo “una movilización legítima” y luego llamando a participar en él.
Han intentado utilizar el lógico rechazo a la violencia policial durante el 1-O o a la imposición del 155 para conducirlo, en los hechos, al apoyo a las posiciones de los Puigdemont o Junqueras.
Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, sigue considerando a Puigdemont “el presidente legítimo”, y llama a “construir un frente común para recuperar el autogobierno… con el PDeCAT y ERC, las fuerzas que han ejecutado los recortes y dividido a los catalanes.
Afirman que no quieren “ni DUI ni 155”, pero Ada Colau, Xavier Domènech o Pablo Iglesias colocan todo el peso de la culpa en “la deriva hacia el autoritarismo del Estado español”, considerando a Puigdemont o Junqueras víctimas y no culpables.
Amparando y legitimando los discursos independentistas que quiebran la unidad del pueblo. Con la gravedad de hacerlo presentándolo como un discurso de izquierdas.
La unidad del pueblo trabajador es un valor de la izquierda
La izquierda catalana más revolucionaria, desde socialistas a comunistas, anarquistas, republicanos… siempre ha denunciado como la independencia beneficia a quienes tienen el poder y dividir al pueblo solo contribuye a que puedan dominarnos mejor.
Hoy defender la unidad del pueblo trabajador es un valor de la izquierda. Desde catalanes a madrileños, desde andaluces a vascos, hemos luchado juntos contra el franquismo antes o contra los recortes ahora. Quienes quieren dividirnos lo hacen para debilitar la lucha común de todo el pueblo trabajador español contra los que verdaderamente nos imponen los recortes, que no es “Madrid” sino la gran banca, el BCE, el FMI…
Recortes Cero-Grupo Verde representa en estas elecciones la izquierda que defiende consecuentemente la unidad.