Estamos asistiendo a una integración en el aparato militar liderado por Estados Unidos silenciada en los grandes medios, pero cada vez más intensa y generalizada, que convierte a nuestro país en un gigantesco portaaviones del Pentágono.
El gobierno de Rajoy no sólo ha prorrogado hasta diciembre de 2016 las doce misiones militares en las que España participa en el exterior, incluida la misión de la OTAN en Turquía , donde España tiene desplegada una batería de misiles Patriot, frente ataques con misiles procedentes de Siria o Irak, sino que ha autorizado tres nuevas misiones que ponen de manifiesto cómo se está acelerando la integración de nuestro país sin que la población sea consciente de ello.
Desde el 1 de enero al 1 de Mayo un general español estará al frente de la Policía Áerea del Báltico (Baltic Air Policing) de la OTAN en Lituania, con un destacamento del Ejército del Aire compuesto por cuatro aviones C-16 (Eurofighter).
«España es “punta de lanza” en tres nuevas misiones que ponen de manifiesto cómo se está acelerando la integración de nuestro país sin que la población sea consciente de ello»
Durante todo el año 2016 España estará la frente, desde la base de Bétera en Valencia de la
Fuerza de Muy Alta Disponibilidad (VJTF) que deberá poder desplegarse en cualquier parte del planeta en menos de 72 horas y a la que nuestro país aporta 4.000 de los 6.000 efectivos con los que cuenta.
La tercera “punta de lanza” en la que participará en 2016 el ejército español será la Agrupación Naval Permanente nº 1 (SNMG-1) de la OTAN. La fragata Älvaro Bazán será la primera que asumirá el mando de esta fuerza en alta mar.