Relaciones Sur-Sur

La India y Bolivia: el comienzo de una próspera amistad

Ha sido la primera visita de un mandatario hindú a la nación andina, y se ha saldado con grandes acuerdos económicos. Junto a los que ya suscribe con China, los convenios con la India «colocan a Bolivia en una relación directa con la sexta economía más importante del planeta y con los países más poblados del mundo», ha dicho el gobierno de Evo Morales. 

«Hoy Bolivia, en el contexto mundial, ya no es ni nunca más será un país insignificante. Lo fuimos durante décadas, hoy no. Hoy las potencias del mundo se acercan a nosotros» -dijo Evo Morales, citando a Alemania, China y la India- «para hacer negocios basados en la complementariedad de intereses, y ya no para imponernos los suyos». El beneficio y desarrollo mutuo es lo que caracteriza, según Morales, las relaciones Sur-Sur. Y los memorandos y acuerdos alcanzados entre La Paz y Nueva Delhi -que hasta ahora apenas habían entablado relaciones- son un buen ejemplo de ello.

La visita a Bolivia del presidente hindú, , se ha saldado, dijo el gobierno de La Paz, «con un crédito concesional de 100 millones de dólares que invertiremos en la construcción de una industria boliviana de medicamentos para combatir el cáncer».

La inversión conllevará la transferencia de conocimiento farmacéutico -en la que la India es puntera- y «la construcción de un hospital oncológico, tres hospitales de medicina nuclear, así como la instalación de aparatos de detección y tratamiento de cáncer en otros hospitales». Esta iniciativa, enfatiza el gobierno de Morales, «permitirá reducir la costosa importación de este tipo de medicamentos en más de un 50%, recursos que podrán ser destinados a otros programas sociales en el país».

En otro apartado, Kovind y Morales acordaron negocios que convertirían a la India en el tercer socio mayor de la naciente industria del litio, sobre la cual el Gobierno boliviano ha logrado en el último año con firmas alemanas y chinas convenios de inversión de unos 4.000 millones de dólares. Con al menos 21 millones de toneladas de litio en el salar de Uyuni, Bolivia tiene la mayor reserva mundial de este metal ultraliviano de creciente demanda en la industria de baterías para dispositivos electrónicos, coches eléctricos y aviones.

Las firmas entre La Paz y Nueva Delhi también incluyen acuerdos sobre la industria del gas natural, con planes de inversión binacionales -tanto estatales como privados- de 13.000 millones de dólares. De ellos, 10.000 millones se destinarán a prospecciones y explotaciones del subsuelo boliviano, y otros 3.000 millones irán a la construcción de una planta de licuefacción de gas en el puerto peruano de Ilo, incluido un gasoducto desde Bolivia para la exportación de los hidrocarburos bolivianos a todo el mundo.

La India además ha anunciado que ayudará cuantiosamente a Bolivia en la construcción del tren bioceánico, el proyecto que pretende unir las costas suramericanas del Atlántico y el Pacífico (desde Perú, pasando por Bolivia, hasta Brasil). Asimismo el gobierno hindú, que ya tiene agencia espacial, se ha comprometido a ayudar a Bolivia a dotarse de una propia.

«Agradecemos la visita oficial del hermano presidente de India. Han sido días de trabajo intenso y productivo por el bienestar de nuestros pueblos y estamos contentos por haber fortalecido nuestros lazos de amistad. Hasta pronto», dijo Morales en un mensaje de despedida en su cuenta de Twitter.