Mientras las empresas están echando gente a la calle, la sanidad necesita profesionales. El ministro de Sanidad presentó en un Consejo Interterritorial extraordinario, el órgano encargado de velar por la cohesión en materia de sanidad, un mapa de necesidades de especialistas hasta 2025. España necesita en estos momentos, según el Ministerio, 3.200 médicos, y dentro de 17 años, si no cambian las circunstancias actuales, el déficit será de 25.000 profesionales.
Anunciamos hace dos días que el roblema de la falta de médicos en España llamaba a resolver dos de los grandes problemas estructurales de la sanidad española, llámese el de las desigualdades entre las comunidades y el del hospitalcentrismo (como expresión de la dominancia de la tecnologización y el encarecimiento de una medicina que se va alejando de la atención primaria y la medicina preventiva como columna vertebral). Y, mira por donde, los dos temas, y especialmente este segundo, han aflorado. Resulta que en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, lo que sería el “médico de cabecera” de antes, el déficit es debido no a que se oferten pocas plazas sino a que no hay suficientes aspirantes. El Ministro constata que en las últimas convocatorias se opta por aquella especialidades ubicadas en los hospitales de mayor tamaño y en grandes núcleos urbanos y que “prácticamente la totalidad de las unidades docentes no adjudicadas están ubicadas en hospitales y centros de salud comarcales". Según el ministro es el desconocimiento que tienen los estudiantes de medicina sobre esta especialidad, su escasa presencia en los estudios de grado (universitarios) y la ausencia de prácticas tuteladas en centros de atención primaria. Por lo que propone resolver este problema colaborando con la conferencia de decanos de las facultades de medicina. Está bien dar a conocer la especialidad, sin embargo el problema que refleja la falta de aspirantes no puede ser otro que se organiza así, que se ha convertido en cultura el abandono de la Atención Primaria como eje sanitario del país. Son noticia la apertura de grandes hospitales y las megainversiones en tecnología, son noticia la saturación de los servicios de urgencas de los hospitales, prácticamente planificada puesto que al hospital se le convierte en el centro, en “la gran fábrica sanitaria” donde se trabaja industrialmente, y los ambulatorios en sus apéndices. Mientras tanto, en los ambulatorios una de las principales reivindicaciones es tener 10 minutos de visita mínima con el paciente. "En los países desarrollados, el referente de éxito social en el caso de los médicos corresponde todavía al profesional hospitalario, de especialidades intensivas o que intervienen de manera rápida para responder a situaciones de emergencia", dice Bernat Soria. Pues ya es hora de empezar a cambiarlo.