Los seis grandes bancos españoles ganaron 9.955,9 millones de euros en 2014, supone un 32,8% más que el ejercicio anterior.
Se percibe que en el Santander y BBVA la mayor parte de sus ganancias siguen provienen de fuera de España, mientras que Caixabank, Sabadell, Popular y Bankinter mantienen su principal negocio en el mercado doméstico.
Por su parte, Bankia retrasó la presentación de las cuentas anuales correspondientes al 2014 previstas para el lunes hasta saber quién debe asumir el coste de las posible devoluciones e indemnizaciones a los accionistas que acudieron a la salida a bolsa.
Todas las entidades buscan captar clientes de rentas altas y empresas rentables exportadoras para dar créditos. Habrá que ver si con el grifo que ha abierto el BCE, el crédito llega a la economía real en 2015, léase particulares y pymes.
Este año 2015 será el primero que las entidades españolas estén supervisadas todo el ejercicio fiscal por el BCE, ubicado en Fráncfort, puesto que tomó la supervisión en noviembre del año pasado, tras pasar las entidades un ejercicio preocupadas por las pruebas de test de estrés.
Pasado ese tiempo de exámenes para salir bien en la foto y tras muchos años de fuertes provisiones toca hacer de nuevo banca.
A partir de ahora, la guerra se va a centrar en el cliente digital para competir con gigantes tecnológicos, como Google, Amazon, Apple o Facebook, que cada vez llaman más a la puerta del negocio bancario.
En la comparativa con 2013, hay que decir que, con motivo de la entrada en vigor, y con carácter retroactivo, de la interpretación de la norma internacional contable sobre gravámenes (la CINIIF 21), se ha llevado a cabo un reconocimiento contable anticipado de las aportaciones ordinarias y extraordinarias realizadas al Fondo de Garantía de Depósitos en el ejercicio 2013 y 2014. Esto ha conllevado que todas las entidades hayan ajustado, a efectos comparativos, las cuentas publicadas el año 2013.
La mayor parte de bancos han reducido la línea «otros productoscargas de explotación» y, consecuentemente, el margen bruto, el resultado de explotación antes y después de provisiones, el resultado antes de impuestos y el resultado consolidado. Teniendo en cuenta esa interpretación de la norma contable, los porcentajes en 2014 en todas ellas son mayores, porque el efecto real es que el beneficio neto fue algo inferior en 2013 al que se comunicó en su día.