Oinión. La Vanguardia LA CRISIS SE PASEA POR LAS CALLES Lluis Foix Un jornalero de Andalucía arengó a los estudiantes que transcurrieron pacíficamente el centro de Barcelona descolocando a la policía y a los medios de comunicación que no sabían hacia dónde se dirigían los manifestantes anti Bolonia. La manifestación fue un golpe de efecto que dejó a los Mossos desconcertados, mientras la guardia urbana cortaba improvisadamente el tráfico a medida que la marcha cruzaba las calles del Eixample. Se acabó en la plaza de Sants con varios pronunciamientos en contra de Bolonia, de los Mossos, del sistema capitalista, de los rectores de la universidad y de la crisis. De la misma plaza de Sants salieron por la mañana varios centenares de autónomos y representantes de pequeñas y medianas empresas rumbo al Congreso de los Diputados. El trayecto se realizó en AVE, rápido y tranquilo, ida y vuelta, con la insólita manifestación de pequeños empresarios pidiendo la dimisión de Zapatero. Seguí con la curiosidad de un joven reportero el trayecto de los estudiantes que esquivaban a los Mossos con un inesperado trayecto que les llevó a Sants. Las furgonetas de la policía estaban estacionadas en la boca de las Ramblas, Plaza de Cataluña, Granvía y Ronda de la Universidad. Allí no pasó nada. Inteligencia de los manifestantes y torpeza o falta de información de los Mossos. La manifestación enfiló la calle Aribau, torció por Diputación, subió por Calabria, encarriló la avenida de Roma y acabó en Sants. El tono era festivo. Algunos vecinos les arrojaron flores desde los balcones. Poco ruido y poca bullanga. En los pronunciamientos de Sants hubo de todo. Desde el jornalero andaluz hasta las críticas duras contra Saura.Banderas ácratas y banderas esteladas. Mucho estudiante y algún profesor. La crisis social ha llegado a la calle. Algún discurso del foro de Portalegre se escuchó en la tribuna con micrófonos preparados. No es Bolonia, ni los Mossos, ni la petición de los autónomos, ni la Universidad. Es la crisis que ya se pasea por las calles pidiendo una revisión de la estructura financiera, un cambio de actitudes en las clases dirigentes y decisiones menos demagógicas y más útiles para aliviar los efectos de la crisis. Vienen tiempos turbulentos. Los gobernantes se han distanciado de la ciudadanía. Y las gentes salen a la calle. Tanto los autónomos como los estudiantes. Esta noche he tenido la impresión que estamos a las puertas de cambios profundos que causarán muchos disgustos pero que traerán nuevas oportunidades. No todas las manifestaciones serán festivas como la de los estudiantes esta noche por las calles de Barcelona o la de los autónomos ante las puertas del Congreso de Madrid. LA VANGUARDIA. 27-3-2009 Editorial. Expansión PERSPECTIVAS AÚN MÁS SOMBRÍAS A medida que nos adentramos por el túnel de la recesión las perspectivas se tornan cada vez más sombrías para la economía española. La semana que comenzó con el preocupante diagnóstico del Nobel de Economía, Paul Krugman, sobre el “camino doloroso” que le queda a España por transitar, mucho más penoso que el resto de países, va a terminar con las advertencias de Standard & Poor’s sobre la mayor exposición de España e Irlanda al riesgo de deflación. De consumarse esta grave amenaza, para estos dos países la recesión sería aún mucho más intensa y duradera de lo que ya se espera que sea. En el caso español, las empresas sufrirían un severo castigo en sus resultados por el aumento real de su ya de por sí elevado endeudamiento, situación que retraería aún más las inversiones y aumentaría la destrucción de empleo. Otro tanto le esperaría a las familias, que automáticamente verían aumentadas sus deudas. Todo ello, en medio de un generalizado derrumbe del consumo, pues las decisiones de compra se pospondrían indefinidamente ante la expectativa de una caída de precios futuros. En definitiva, un círculo vicioso difícil de romper. Sólo ante este inquietante panorama puede entenderse el cambio de tercio del FMI, que reclama ahora para España un nuevo plan de estímulo fiscal para sostener la economía. Lo paradójico de esta recomendación es que no hace ni un año que el propio Fondo alertaba de que España se había quedado sin margen de maniobra para reanimar su economía con gasto público. Entonces, la deuda soberana de España contaba aún con la máxima calificación crediticia, devaluada ahora precisamente por el descontrol de las cuentas públicas. Ahora, hasta el propio Solbes avisa insistentemente de que nos hemos quedado sin recorrido fiscal (…) Sonaba más razonable el FMI cuando hace unos meses se mostraba partidario de reformas por la vía de la competencia y de la productividad –por cierto, que a día de hoy ni están ni se las espera–, y advertía que “más estímulos fiscales no son la respuesta adecuada para España”. Cuando los líderes europeos recelan ya de nuevas inyecciones fiscales, el heterodoxo llamamiento del FMI para abrir todavía más el grifo del gasto en un país como España, próximo al 7% de déficit público, sólo se justifica en que el Fondo considere que la situación es tan dramática que es preferible asumir los efectos contraproducentes de un estímulo fiscal a la desesperada para evitar un largo periodo de depresión EXPANSIÓN. 19-3-2009El Confidencial LOS TIPOS DE INTERÉS REALES SE DISPARAN Carlos Sánchez El dinero continúa siendo un bien escaso. Pero también caro. Muy caro. Hasta el punto de que los tipos de interés reales -los que verdaderamente importan a quienes solicitan un préstamo- se sitúan ya en niveles desconocidos desde 1996. Los datos que acaba de publicar el Banco de España indican, en concreto, que el tipo de interés sintético de las nuevas operaciones del conjunto de las entidades de crédito se situó en enero en el 5,02%. Es decir, algo más de cuatro puntos porcentuales por encima del Índice de Precios de Consumo (IPC). Pero también a años luz del 2% en que se situaba el precio oficial del dinero en enero (ahora está en el 1,5%). La comparación es todavía más significativa si se tiene en cuenta que el tipo de interés medio que bancos y cajas aplican a las familias se sitúa todavía en un increíble 5,95%, y llega verdaderamente a niveles estratosféricos si se trata de créditos al consumo, que como media se cobran al 8,72% en las nuevas operaciones. Si el objetivo es la adquisición de una vivienda, el precio del dinero alcanza, como media, el 4,97%, lo que significa unos tipos de interés reales verdaderamente importantes en un contexto de baja inflación, y que en los próximos meses será todavía inferior. Quiere decir esto que los tipos de interés reales, lejos de decrecer, continúan aumentando, lo que dificulta enormemente la recuperación económica. Sobre todo en una economía (…) como es la española, donde los salarios (como regla general) se actualizan al paso que marca la inflación. El dinero es, por lo tanto, cada vez más caro, aunque nominalmente el Banco Central Europeo haya relajado su política monetaria hasta niveles desconocidos desde su creación, hace poco más de una decena de años. Para las empresas, el coste financiación también se ha endurecido de forma relevante, aunque en menor medida que en el caso de las familias. Las entidades de crédito aplican, como media, un tipo de interés medio del 4,17%, pero con notables diferencias en función de la cuantía del préstamo. Si los créditos son superiores a un millón de euros, el precio del dinero se sitúa en el 3,60%, pero escala hasta el 5,40% si la cantidad prestada es inferior al millón de euros. Estos créditos son, precisamente, los que se destinan fundamentalmente a las pequeñas y medianas empresas (pymes). En ambos casos, por lo tanto, se aplican unos tipos efectivos verdaderamente elevados (…) Los tipos de interés reales son más significativos, y se calculan a partir de la evolución de los precios o de las emisiones que hacen los agentes económicos (públicos y privados) para su financiación. Así, mientras que el tipo de interés de las letras del Tesoro a tres meses se sitúa por debajo del 1%, en el caso de las emisiones de renta fija ha descendido hasta el 1,65%. Es decir, que el precio real del dinero se triplica cuando alguien (una empresa o un particular) acude al banco a solicitar un préstamo. Pero si usted es quien pone sus ahorros a disposición de las entidades financieras, la remuneración cae en picado. EL CONFIDENCIAL. 23-3-2009