No hace ni un mes que un demoledor informe de la UCO desvelaba una trama de corrupción implicando directamente al entonces diputado en el congreso y secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, en una presunta trama de cobro de comisiones y adjudicación de contratos amañados de obra pública con el exministro José Luís Ábalos y su antiguo asesor Koldo García.
La inmediata dimisión de Cerdán de todos sus cargos y la entrega de su acta de diputado, forzada por Sánchez, lejos de contener el escándalo ha supuesto un salto en la trama de corrupción acotada hasta ese momento como el “caso Koldo-Ábalos”. Y ha desatado una crisis política de imprevisibles consecuencias.
.
Este no es un caso de corrupción más. Santos Cerdán es el segundo cargo de confianza y exsecretario de Organización del PSOE nombrado por Pedro Sánchez, sucesor del anterior, José Luis Ábalos, mano derecha del secretario general del PSOE y presidente del gobierno. Sánchez quedó “noqueado” y con un gobierno debilitado; el PSOE en shock ; y los aliados de legislatura marcando distancias, nadie quiere que le hagan la foto con la corrupción.
.
De Koldo y Ábalos a Cerdán’ pasando por ‘Leire fontanera’
El ‘caso Koldo-Ábalos’ saltaba a los medios en febrero de 2024, con la detención por la Guardia Civil de un grupo de personas investigadas por el cobro de presuntas comisiones ilegales por contratos millonarios para la compra de mascarillas en la pandemia. Entre esas personas estaban Koldo García, exasesor del exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, y Víctor Aldama, empresario y presidente del Zamora CF.
La Comisión Ejecutiva Federal del PSOE dio 24 horas a Ábalos para que entregara el acta de diputado y anunció una comisión de investigación. Ábalos aún mantiene su acta de diputado y sigue defendiendo su inocencia, a pesar de estar imputado por el Tribunal Supremo y los muchos indicios que le implican en la trama.
El ‘caso Cerdán’ ha supuesto un salto en la trama de corrupción que afecta al PSOE
En octubre un informe de la UCO de la Guardia Civil, entregado al juez del ‘caso Koldo’ Ismael Moreno, coloca a José Luís Ábalos en el epicentro de la trama de corrupción donde juega un papel “relevante y de responsabilidad” en su relación con Koldo y Víctor Aldama. El empresario “conseguidor”, que habría obtenido más de 60 millones en ingresos por contratos con las mascarillas. Según el juez, Koldo, Aldama y Ábalos configuran la trama que anidó en el ministerio de Transportes y que recurrió “al soborno y al tráfico de influencias para facilitar sus actividades delictivas y obtener beneficios económicos”.
Las contraprestaciones recibidas por Ábalos aparecían como pagos en especie: un chalet en Sotogrande (Cádiz) o los más de 82.000 euros pagados durante más de dos años por el alquiler del piso de lujo en el centro de Madrid de “Jessica”, la “pareja” de Ábalos.
En noviembre de 2024 el Tribunal Supremo imputaba a José Luis Ábalos al apreciar “indicios” de la comisión de los delitos de organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación por su “papel principal” en la cúspide de la trama.
El ‘caso fontanera’ salto a finales de mayo de este año y volvía a sacudir el escenario político nacional y las intranquilas aguas del PSOE y el gobierno. Un audio publicado por El Confidencial implicaba a una militante socialista, Leire Díez, en una supuesta “operación clandestina del PSOE para conseguir información que comprometiera al jefe de la UCO”, el teniente coronel Antonio Balas, a cambio de ofrecer beneficios con la Fiscalía. Balas está al frente de las investigaciones judiciales relacionadas con el gobierno por el ‘caso Koldo’, la mujer y el hermano de Sánchez. Leire Díez periodista, exconcejal que llegó a ocupar cargos de responsabilidad en empresas públicas como Correos, habría actuado como “fontanera” del PSOE en colaboración con quien era secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán.
No estamos ante casos aislados de corrupción, es una trama estructural en el seno del partido socialista
.
Una trama de corrupción estructural en el seno del PSOE.
La corrupción desvelada en el PSOE no son casos aislados en provincias o sectores marginales de partido. Y no se puede reducir a la ‘banda de los cinco’, Ábalos, Cerdán, Leire, Koldo y Aldama.
Estamos ante una trama de corrupción estructural en el seno del PSOE con implicación de altos cargos y algún exministro, y cuyos centros han sido la secretaría de Organización del PSOE y en el Ministerio de Transportes. Una trama de larga duración, hace al menos 10 años, cobrando comisiones por la adjudicación de obras públicas y otras operaciones como las mascarillas.
Y en estrecha relación con sectores oligárquicos, los corruptores. En el informe de la UCO Acciona aparece como la protagonista empresarial del caso. De los contratos investigados, el 85% por 545 millones en adjudicaciones corresponden a Acciona, controlada por la familia Entrecanales, que es una de las mayores constructoras españolas. Cabeza de la trama oligárquica que salpica también a Ferrovial o Sacyr que, como Acciona, vienen de una larga trayectoria de implicaciones en tramas relacionadas con obra pública, las últimas con casos de corrupción del PP como la Gürtel.
La respuesta de Pedro Sánchez diciendo que el PSOE: «No vamos a ser como PP y Vox, no vamos a tapar la corrupción en nuestras filas por muy dolorosa que sea…” no es suficiente. La sensación general es que ni las medidas propuestas (auditoria de las cuentas del PSOE y una comisión gestora para dirigir provisionalmente la organización) ni el “y tú más” contra el PP, van al corazón del problema. El PSOE y Pedro Sánchez tienen a sus bases socialistas en shock y han perdido la confianza en ellos de esa mayoría social progresista que les apoyó y confió en su influencia en el gobierno para llevar adelante políticas sociales de paz y progreso.
Además, ni Sánchez ni el PSOE han podido garantizar que no sigan saliendo más informaciones que impliquen a más cargos o que avalen la financiación corrupta del PSOE. Que las revelaciones vengan de un personaje como Koldo, en tiempos confidente de la Guardia Civil, 10 años grabando audios, vuelve a poner de manifiesto que las llamadas “cloacas” del Estado guardan material sensible que puede salir en cualquier momento.
.
La corrupción es traición
La corrupción política no solo es una trama criminal organizada para robar el dinero de todos, desviando el dinero de las cuentas públicas al bolsillo de los corruptos y, sobre todo, a las cuentas de los corruptores, las grandes empresas que participan en las adjudicaciones del Estado, pagan las mordidas de los corruptos y se embolsan millonarios beneficios extra. Es traición.
Traición al país y al pueblo que dicen representar, a su deber de gestionar la vida política, económica y social del país de acuerdo al interés general. Una traición que convierte sus acciones en munición al servicio de los grandes centros de poder internacionales y nacionales que sirven únicamente a los intereses de las clases dominantes y grandes potencias.
Hoy asistimos a la ofensiva de los centros de poder del hegemonismo norteamericano y la oligarquía, que buscan aprovechar estos escándalos de corrupción para debilitar al máximo este gobierno y hacerlo caer como la mejor forma de acabar con la influencia del viento popular, una mayoría social de progreso, en la gobernanza del país, y la imposición de un gobierno mucho más alineado con los vientos de dictadura mundial que soplan desde EEUU y con los intereses de una oligarquía que ambiciona seguir acumulando más récords de beneficios.
Una ofensiva política, mediática y judicial, con el PP como actor principal y Vox de ariete, que busca la imposición de una guerra arancelaria y del rearme bajo el 5%; el alineamiento con Israel y el genocidio en Palestina…. Y en el plano interno, imponer el rechazo a más impuestos a bancos y energéticas, a las reformas laborales para reducir la jornada laboral o ajustes al sistema público de pensiones y eliminar límites a los fondos y bancos en el encarecimiento de la vivienda…
Hay que denunciar y combatir esta ofensiva. Y al mismo tiempo enfrentar la crisis política de corrupción desde los intereses del pueblo y el país.
1) Exigiendo luz y taquígrafos y tolerancia cero con la corrupción. Sánchez y el PSOE deben asumir de forma humilde y de verdad con total transparencia la gravedad de la corrupción que les afecta. Y abandonar la línea del “y tú más” como línea de defensa. Y que pongan todos los medios del partido socialista y de los ministerios al servicio de la justicia en manos de los jueces y fiscales anticorrupción.
2) Exigirles que encabecen se persiga a corruptos y corruptores como la misma trama de crimen organizado y devuelvan lo robado. Es la hora de llevar al Congreso una reforma del Código Penal para dar a la corrupción política el mismo trato que al crimen organizado (mafia). Para que no prescriban los delitos y corruptos y corruptores respondan con su patrimonio y devuelvan lo que nos han robado a todos.
3) Exigir al gobierno que lleve al Parlamento un programa social hasta el fin de la legislatura. Una agenda social de paz y progreso con propuestas concretas en vivienda, blindaje de las pensiones…
