«El servicio de la deuda de regiones y municipios en Francia alcanzará en 2011 niveles sin precedentes. Grecia se ha visto forzada a reducir el número de municipios a un tercio y el Estado de Illinois, en EE UU, tiene un riesgo de quiebra mayor que el que presenta la economía vietnamita, según el coste de los seguros contra el impago de la deuda (CDS).»
La crisis financiera internacional, que comenzó en 2007 con el estallido de la burbuja inmobiliaria en EE UU, que se tradujo desués en una crisis bancaria y que luego derivó en los problemas con la deuda soberana, ha entrado de lleno en una nueva etapa, la de las dificultades fiscales de regiones y municipios en el mundo desarrollado, que se ven incapaces de prestar los servicios que venían prestando y que tienen que pensar nuevas fórmulas para aumentar ingresos y reducir gastos si quieren evitar la quiebra. El alcance de la crisis regional y local no es comparable, al menos por ahora, al que todavía subyace de la crisis de deuda soberana europea, pero la recuperación económica difícilmente se asentará si no se resuelven los problemas estructurales de financiación a este nivel. (EL PAÍS) LA RAZÓN.- Tanta crítica vertió sobre el cuaderno azul de Aznar que ahora él ha superado el estupor que el otrora presidente provocó entre propios y ajenos con el juego de su sucesión. Lo admiten sin ambages en el PSOE, donde se ha destapado ya la caja de los truenos. ¿Antes de las elecciones municipales para no lastrar a los candidatos de su partido? ¿Inmediatamente después? ¿Primarias? ¿Congreso extraordinario? ¿Cuándo y cómo lo anunciará? ¿En quién piensa para el relevo? Lo peor es que ahora mismo en el PSOE no hay nadie que crea que puedan ganar en 2012, ni siquiera con Rubalcaba. La pregunta que se hacen es por cuánto pueden perder y con quién salvar los muebles. Pero claro, para ese escenario, que parece más que probable, tiene que haber un socialista dispuesto a «morir» por el socialismo, a retirarse después de marzo de 2012, si se confirma la debacle, y dar paso a una nueva alternativa. Economía. El País La crisis, más cerca de usted Alicia González En los últimos 12 meses, tres Estados federados de Alemania han aprobado planes de emergencia para rescatar a buena parte de sus municipios de una quiebra segura. El servicio de la deuda de regiones y municipios en Francia alcanzará en 2011 niveles sin precedentes. Grecia se ha visto forzada a reducir el número de municipios a un tercio y el Estado de Illinois, en EE UU, tiene un riesgo de quiebra mayor que el que presenta la economía vietnamita, según el coste de los seguros contra el impago de la deuda (CDS). La crisis financiera internacional, que comenzó en 2007 con el estallido de la burbuja inmobiliaria en EE UU, que se tradujo después en una crisis bancaria y que luego derivó en los problemas con la deuda soberana, ha entrado de lleno en una nueva etapa, la de las dificultades fiscales de regiones y municipios en el mundo desarrollado, que se ven incapaces de prestar los servicios que venían prestando y que tienen que pensar nuevas fórmulas para aumentar ingresos y reducir gastos si quieren evitar la quiebra. "Es un problema que tiene un perfil mucho más negativo entre los países industrializados que entre los emergentes porque la evolución del crecimiento económico también ha seguido sendas muy diferenciadas entre estos grupos", explica Fernando Mayorga, jefe global del área de finanzas públicas internacionales de la agencia de calificación Fitch. La financiación de regiones y municipios está muy ligada a las transferencias de capital desde los Estados soberanos y a la fiscalidad sobre la compra y venta de viviendas. De ahí que tras el colapso del sector inmobiliario y los planes de austeridad puestos en marcha por los Gobiernos nacionales, los ingresos de regiones y Ayuntamientos se hayan desplomado de forma dramática. En sus perspectivas para los Gobiernos subnacionales, Fitch prevé un nuevo descenso de los ingresos en 2011 debido al fuerte intervalo que existe entre la caída de la actividad y su impacto sobre los impuestos. Lo peor es que los Estados soberanos no están precisamente en las mejores condiciones para ayudar a regiones y ayuntamientos. "Como consecuencia de las acuciantes presiones fiscales sobre los Gobiernos, que tienen que lidiar simultáneamente con los costes masivos y sin precedentes de los rescates bancarios, las medidas de estímulo y el aumento del desempleo en un contexto de colapso de los ingresos, las regiones van a tener que apañárselas por sí mismas en estos tiempos de crisis", advierte en un trabajo el profesor Andrés Rodríguez-Pose, del departamento de Geografía y Medio Ambiente de la London School of Economics. El primer paso, sin duda, es recortar gastos, y de la manera que sea posible. Las autoridades griegas se han visto forzadas a introducir cambios muy profundos en el modelo de organización del Estado, como parte de las reformas estructurales comprometidas en su plan de rescate financiero internacional. El proyecto Kallikratis ha reducido el número de municipios de 1.034 a 325; los organismos municipales han pasado de 6.000 a 2.000, se han creado 13 subregiones que sustituyen a las 76 prefecturas establecidas anteriormente y 7 nuevas administraciones estatales que han sustituido a las 13 regiones que hasta ahora dibujaban el mapa griego. En España no faltan quienes demandan la desaparición de las obsoletas diputaciones provinciales, dada la actual configuración del Estado de las autonomías. Independientemente de la necesidad o no que tuviera el Estado griego de acometer una modernización de su modelo de organización y de lo que Grecia pueda ahora permitirse financiar, una de las consecuencias de la crisis internacional es el recobrado protagonismo del Estado. "La implementación en todo el mundo de poderosos planes de estímulo dirigidos a reactivar el crecimiento ha revitalizado el papel del Estado como un jugador directo en el desarrollo local y regional", apunta Rodríguez-Pose. En España, los problemas fiscales de comunidades autónomas y ayuntamientos están al cabo de la calle. El Banco de España anunció la semana pasada que, por primera vez, la deuda conjunta de las comunidades autónomas había superado el 10,2% del PIB, hasta situarse a finales del tercer trimestre en 107.624 millones de euros. Lo peor es que, en un momento de necesidades de financiación tan elevadas entre las regiones, los mercados de capitales están completamente cerrados para las autonomías desde el pasado mes de abril. "El primer trimestre del año fue muy activo en cuanto a emisiones de deuda por parte de la mayoría de las autonomías. Pero a partir de entonces la financiación por esta vía se cerró y obligó a las comunidades a recurrir al crédito bancario y a colocaciones privadas de deuda. De ahí algunas iniciativas, como la de Cataluña, de lanzar el bono minorista. Es una forma de financiación muy cara, que permite cubrir necesidades puntuales de financiación pero que no se puede mantener por mucho tiempo", apunta Myriam Fernández de Heredia, directora de Standard & Poor’s para Estados Soberanos y Finanzas Públicas Internacionales en Europa, Oriente Próximo y África. Hasta ahora las comunidades autónomas cubrían aproximadamente la mitad de sus necesidades de financiación acudiendo al mercado de capitales -en España solo el Ayuntamiento de Madrid acude al mercado a colocar algunas emisiones de deuda entre los consistorios-. Los inversores internacionales, en primer lugar, seguidos, por este orden, por bancos y cajas nacionales eran los principales destinatarios de la deuda autonómica, pero con la pérdida de confianza en los Estados periféricos europeos, este segmento del mercado ha dejado de ser atractivo. "La deuda de las comunidades autónomas es poco líquida, no se mueve bien en el mercado secundario, a diferencia de la deuda soberana. Eso explica por qué el mercado está cerrado para las regiones, aunque buena parte de las líneas de crédito que tienen abiertas con el sector financiero ya se han renovado de cara al próximo ejercicio", aclara Fernández de Heredia. "Tampoco es atractivo para las autonomías", precisa Fernando Mayorga, "porque el tipo de interés que iba a exigir el mercado iba a ser tan alto que tenían que buscar alternativas". Fitch calcula que la deuda agregada aumentará en 2011 "al menos un 10%" para cubrir los déficits presupuestarios. El mercado no está cerrado para todos. Los Estados federados alemanes son los más activos emisores a nivel subnacional en Europa y acaparan el 75,8% de las emisiones en esa categoría realizadas hasta finales de noviembre en Europa. "Tienen casi consideración de Estado soberano, por volumen y por la confianza que despierta su deuda", apunta Fernández de Heredia. Solo que en Alemania los mayores problemas se están produciendo a nivel municipal. Tal es la situación de emergencia que el Estado central ha creado una comisión para analizar la situación de las finanzas municipales (Gemeindefinanzkommission) con el objetivo de abordar los cambios estructurales necesarios para resolver definitivamente ese déficit de financiación. Los Estados de Sajonia-Anhalt, Baja Sajonia y Renania-Palatinado han aprobado a lo largo de este año planes de emergencia para dotar de fondos extraordinarios a un considerable número de ayuntamientos. Y pueden ser más. Franz Zipfel, economista de Deutsche Bank Research, apunta que otros dos Estados, Hesse y Renania del Norte-Westfalia, están a punto de hacer lo mismo en los próximos meses. "Un incremento constante de los gastos sociales, aproximadamente unos 42.000 millones de euros en 2010, es el principal responsable de esta calamitosa situación presupuestaria", asevera Zipfel en un reciente informe sobre la situación fiscal de los ayuntamientos. La situación es especialmente grave en la región de Sarre, donde la deuda por habitante ronda ya los 1.450 euros, seguida de Renania-Palatinado, con 1.100 euros, y Renania del Norte-Westfalia, con 1.000 euros por habitante. Los distintos länder han aprobado transferencias a modo de anticipo a los municipios para ayudarles a lidiar con la caída de ingresos, un mecanismo que se supone que tiene carácter temporal pero que en muchos casos se ha convertido ya en un elemento estructural de su financiación. El 95% de las medidas de emergencia se han adoptado en los Estados de Alemania occidental, con mayores niveles de gasto que los Estados de la antigua Alemania del Este. El propio autor califica estas medidas como un rescate financiero de facto de los ayuntamientos, lo que no deja de ser irónico si tenemos en cuenta las reticencias que ha mostrado el Gobierno alemán a los rescates de Grecia e Irlanda en la crisis de deuda soberana en Europa. Pero Zipfel aclara: "La integración fiscal entre los tres niveles de gobierno en Alemania es completamente diferente de lo que sucede en Europa, tanto a nivel institucional como en la práctica. Aunque el Gobierno federal, los Estados y los Ayuntamientos son independientes en cuanto a sus presupuestos, la actual integración fiscal garantiza la transferencia de recursos fiscales de forma vertical y horizontal -entre los propios Estados o entre los propios municipios- gracias al acuerdo nacional de soporte mutuo". Ese acuerdo de soporte mutuo ha provocado que solo hasta finales de septiembre la deuda de los länder hubiera crecido un 4,9% respecto al mismo periodo de 2009. Pero esa no es la única amenaza para las cuentas de los Estados federales. Las dificultades financieras por las que atraviesan buena parte de los bancos regionales (Landesbanks) pueden suponer un lastre añadido para las finanzas regionales. Según datos de Fitch, solo en 2009 los Estados de Baviera, Baden-Wurttemberg, Hamburgo y Schleswig-Holstein inyectaron unos 18.000 millones en sus bancos regionales y eso después de que el año anterior el Estado central se hiciera cargo de los activos considerados tóxicos a través de un banco malo. No todos los Estados y municipios tienen contabilizadas en sus cuentas esas transferencias de capital, así que no es de extrañar que "los landesbanks todavía supongan una seria amenaza" para los presupuestos federales, reconoce Mayorga. En una situación menos difícil a corto plazo, pero con alto potencial de riesgo ante el futuro, se encuentran las regiones francesas. Apenas dos regiones -entre ellas la de Illê de France, que incluye a la capital, París- acuden al mercado de capitales para financiar sus deudas, por lo que dispara su dependencia de las transferencias procedentes del Gobierno central. Asimismo, el Gobierno ha reformado el modelo de ingresos y ha eliminado un impuesto sobre la actividad empresarial que era decisivo para las arcas regionales y locales. "Sin embargo, Fitch considera que la reducción del dinamismo y la flexibilidad en los ingresos puede suponer un incentivo para contener el crecimiento del gasto y racionalizar el consumo", apunta optimista la agencia de calificación. Italia ofrece mejores perspectivas ante 2011, dada su escasa dependencia del capital exterior y la relativamente moderada deuda de regiones y municipios. Aunque casos como el de Nápoles suponen claramente la excepción. La calificación crediticia de la deuda de la histórica ciudad del sur de Italia está a apenas un nivel de ser considerada bono basura. Si hace 2.000 años la vecina Pompeya era un modelo de Administración pública, hoy Nápoles se caracteriza por su bajo nivel de recaudación de impuestos, entre los menores de Europa, lo que se deja sentir en el fuerte deterioro de los servicios públicos que presta el Ayuntamiento. Lo peor es que, según un informe de Standard & Poor’s, aproximadamente un 30% de las deudas que la ciudad tiene pendiente de cobro son de difícil recuperación, dado que algunas facturas pueden haber expirado, algo similar a los considerados créditos de dudoso pago de la banca. Con las débiles previsiones de crecimiento que se observan, al menos a este lado del Atlántico, no queda mucho más margen que ajustarse el cinturón. "Lo bueno es que hoy hay conciencia de la necesidad de llevar a cabo una consolidación fiscal", asegura la analista de S&P Myriam Fernández de Heredia. La crisis, asegura Fernando Mayorga de Fitch, ha demostrado que es imprescindible la moderación en el gasto como medida estructural "y que si los ingresos crecen al 15%, los gastos no pueden hacerlo al mismo ritmo porque no es sostenible a medio plazo", que es lo que ha pasado en estos años de bonanza. Bien es cierto que esa estrategia no puede sino agudizar el impacto negativo que ya están reflejando sobre el crecimiento los planes de austeridad nacionales. Pero hoy por hoy esa parece la única vía para desactivar la gravedad de la nueva amenaza financiera que asoma en el horizonte. El alcance de la crisis regional y local no es comparable, al menos por ahora, al que todavía subyace de la crisis de deuda soberana europea, pero la recuperación económica difícilmente se asentará si no se resuelven los problemas estructurales de financiación a este nivel. EL PAÍS.- 26-12-2010 Opinión. La Razón Zapatero la lía con su amigo invisible Esther L. Palomera Tanta crítica vertió sobre el cuaderno azul de Aznar que ahora él ha superado el estupor que el otrora presidente provocó entre propios y ajenos con el juego de su sucesión. Lo admiten sin ambages en el PSOE, donde se ha destapado ya la caja de los truenos. Y es que aunque Zapatero no usa libreta, sí ha decidido jugar al amigo invisible. Así que, como en 2003 ocurrió en las filas del PP, entre los socialistas hoy no es que se hagan todo tipo de quinielas –que ésas ya se hacían– es que no hay lejano o cercano al presidente que encuentre explicación a la finta con la que el pasado lunes puso en primera línea del debate un asunto que él mismo ha cortado de raíz en incontables ocasiones al desvelar que tiene un misterioso confidente con el que ha compartido su futuro inmediato, esto es, si será o no candidato en 2012. ¿Antes de las elecciones municipales para no lastrar a los candidatos de su partido? ¿Inmediatamente después? ¿Primarias? ¿Congreso extraordinario? ¿Cuándo y cómo lo anunciará? ¿En quién piensa para el relevo? Todas estas preguntas y alguna más atormentan a más de uno. A los que quieren jugar a la sucesión y a los que no juegan pero no saben a quién mirar o a quién preguntar «qué hay de lo mío». Lo peor es que ahora mismo en el PSOE no hay nadie que crea que puedan ganar en 2012, ni siquiera con Rubalcaba. La pregunta que se hacen es por cuánto pueden perder y con quién salvar los muebles. Pero claro, para ese escenario, que parece más que probable, tiene que haber un socialista dispuesto a «morir» por el socialismo, a retirarse después de marzo de 2012, si se confirma la debacle, y dar paso a una nueva alternativa. De ahí que en el PSOE haya quien sostenga que la verdadera partida de estas siglas centenarias se jugará después de las generales y que cuando Zapatero anuncie su retirada –la mayoría la da por segura– lo que habrá serán primarias para elegir candidato, y no un congreso extraordinario para elegir secretario general. Cohabitación ¿Bicefalia? Serían tan sólo unos meses, apenas medio año, en los que las riendas del partido seguirían en manos de la actual dirección federal. Ése sería el escenario en el caso de que Rubalcaba fuera el cartel electoral, ya que estaría asegurada la cohabitación pacífica con el vicesecretario general, José Blanco, y con Zapatero, que permanecería de secretario general hasta el siguiente congreso. El problema surge si, como todo el mundo augura, Rubalcaba se ve obligado a competir en unas primarias. Ya hay de hecho quien las pide a gritos, y no sólo el director de la revista «Temas» que preside Alfonso Guerra, José Félix Tezanos. Carmen Chacón permanece agazapada para dar el salto en el momento oportuno. En la dirección federal saben de sus reuniones discretas o secretas con diferentes tótems de la política y el mundo audiovisual en las que ha manifestado su disposición a participar en la carrera de la sucesión. Hay malestar. Pero si Chacón o cualquier otro candidato se impusiera a Rubalcaba, entonces el PSOE volvería al «cainismo» y a las luchas intestinas que se libraron entre el candidato Borrell y el secretario general Almunia. Aquello que nadie quiere reeditar acabó con la renuncia del primero a encabezar la lista electoral y con la derrota sin paliativos del segundo en 2000. Para evitar todo esto urge, dice un importante dirigente, que el presidente despeje ya la incógnita «porque el tiempo corre en nuestra contra». Cuanto más tarde en desvelar su futuro, más difícil será conducir el proceso de sucesión, bien sea en primarias o en congreso extraordinario. «No podemos entrar en precampaña y ésta empezará justo después de las municipales, en un proceso congresual con el partido abierto en canal». Por eso ha sentado tan mal que Zapatero entrara en escena para que el fuego de la sucesión se avivara, después de meses de cábalas, rumores y llamadas al orden. La última llegó por boca del presidente del partido, Manuel Chaves, en la reunión de la Ejecutiva del lunes en la que estaba el presidente. Cara de póquer Así es, fuentes de la dirección aseguran que unas horas antes de que Zapatero hablase de su «confidente» en la copa navideña, Chaves había pedido al PSOE de forma expresa que abandonara «debates estériles» y se centrara en la explicación de las reformas del Gobierno. «La cara que se le quedó cuando supo de la frivolidad del presidente es indescriptible, igual que la de Rubalcaba y Blanco», relata un miembro de la Ejecutiva. El mismo interlocutor sostiene que estos dos últimos no han pedido explicaciones sobre su comentario al presidente, pero que el malestar por la chanza es notable. Y es que, aseguran desde el núcleo duro del líder del PSOE, Zapatero «no tiene un confidente, sino dos», esto es, que tanto el vicepresidente primero como el vicesecretario general conocen los planes del presidente. ¿Quiere eso decir que saben de su decisión? «No, sino que con ambos ha analizado los posibles escenarios de su retirada en el caso de que ésta fuera la decisión», aclara. En todo caso, la mecha está ya prendida y no se apagará hasta que el secretario general haga pública su decisión que, para un sector del PSOE, será «más pronto que tarde», ya que, en su opinión, el comentario del presidente sobre su amigo invisible responde a un cálculo medido con el que busca adelantar los tiempos previstos. De este modo desvelaría la incógnita antes de mayo. La maniobra de despiste, cuyo sentido pocos aciertan a descifrar, podría responder a otros objetivos, entre ellos promover el debate entre las bases. Y éste ya ha empezado. El antes mencionado Tezanos ha escrito negro sobre blanco después del comentario de Zapatero de que, para remontar electoralmente, el PSOE necesita hacer «cambios importantes», y sobre todo en el liderazgo. Sin tentaciones En un artículo en la web de la Fundación Sistema el pasado miércoles defendía unas «elecciones internas por escrutinio universal y directo» de todos los militantes para elegir al sucesor para que el proceso se produzca «con las máximas garantías de credibilidad democrática y de igualdad de oportunidades» y sin ninguna «tentación designatoria y continuista». Y todo ello debería hacerse «con tiempo suficiente» para que el nuevo candidato logre «apoyos» y «credibilidad» y «sin verse excesivamente lastrado por posibles errores del pasado». En el mismo artículo llega a decir que dada la baja valoración de Zapatero en las encuestas (un 3,5 sobre 10), lo lógico es que éste reflexione seriamente sobre si su permanencia al frente del partido «ha llegado a ser la principal causa» de que el PSOE no remonte. La de Tezanos no es una voz aislada en el PSOE. En la misma línea se han manifestado varios líderes regionales y locales, en público y en privado. Y aunque Zapatero ha dicho en público que nadie le ha pedido en su partido que despeje ya la incógnita, sus palabras no se ajustan a lo que cuentan algunos barones. El debate antes apenas traspasaba los muros de Ferraz, ahora el eco llega a todas las federaciones socialistas, y si no lo escucha Zapatero es que no se entera de nada. LA RAZÓN. 26-12-2010