Cáritas y los ayuntamientos descubren la nueva cara de la pobreza

La crisis destapa y profundiza el abismo

(EFE)

La acelerada profundización de la crisis ha destapado casi de golpe el abismo social que habí­a debajo de estos años de crecimiento con el modelo del «ladrillo-endeudamiento-precariedad». Especialmente dejando al descubierto millones de trabajadores y cientos de miles de familias que viví­an en la frontera de la pobreza y la exclusión social y que con la crisis la incidencia de la pobreza entre los asalariados se multiplica.

El último informe Foessa sobre Exclusión y Desarrollo Social en España de Cáritas de 2008, ya advertía de que con la crisis el 40% de los hogares podía estar en situación de “vulnerabilidad” ante el riesgo de pobreza. Los nuevos datos aportados por Cáritas demuestran que cientos de miles de asalariados y familias están entrando ya bajo el umbral de la pobreza. Según Cáritas los comedores sociales y las peticiones de ayuda económica han aumentado un 80% desbordando todas las previsiones. Por ejemplo en Barcelona, en los cinco primeros meses del año ya se han atendido a tantas personas (más de 30.000) como en todo el año anterior. El nuevo perfil de quienes acuden en busca de ayuda va desde las familias trabajadoras con hijos cuya cabeza ha perdido el empleo y con las prestaciones no pueden hacer frente a la hipoteca y los gastos básicos de alimentación, vestido, colegios, luz, transporte, etc., a los asalariados que ya las han perdido o incluso parejas que compartían salarios mileuristas y la hipoteca les deja sin recursos para comida y otras necesidades. Cáritas remarca que el 40% de los que acuden nunca se habían imaginado que tendrían que recurrir a la beneficencia de entidades como Cáritas. Valencia, comedores sociales como tras la guerra civil Lo denunciaba en la prensa el alcalde de Paiporta (Valencia), Vicente Ibor, al anunciar la apertura del comedor social municipal que abrirá tres veces por semana: “No había vivido jamás una situación así. Esto es casi como en la posguerra… Todos los días recibo en mi despacho a vecinos desesperados porque no tienen, ni tan siquiera, para comer”. Y es que la crisis está obligando a los ayuntamientos a multiplicar la compra de alimentos incluso a abrir comedores sociales como ya se plantean numerosos ayuntamientos de Valencia. Más de 120 familias atiende ya el ayuntamiento de Lliria. Ayuntamientos como Bétera, Paterna, Torrente o La Pobla de Vallbona preparan la apertura de comedores sociales. De norte…, Guipúzcoa Los hechos demuestran que profundización del abismo social se extiende por toda España y por todas las comunidades autónomas y provincias. Guipúzcoa es el ejemplo de cómo la crisis llega con toda su virulencia al País Vasco. Cáritas de Guipúzcoa atendió durante 2008 a un 36% más de personas que el año anterior, un incremento que se ha producido sobre todo en la última parte del año y que está directamente realacionado con personas afectadas por la crisis, tal y como señalaba el secretario general de Cáritas, José L. Lafuente: lo relevante es que el aumento no viene sólo por los inmigrantes en paro, sino por “el aumento de familias autóctonas que nunca antes habían requerido este tipo de ayudas”. También en Guipúzcoa, como en el resto de España, destaca el nuevo perfil de las personas que acuden a la beneficencia, “se trata de familias en las que al menos uno de sus miembros se han quedado sin empleo y los ingresos no llegan para hacer frente al pago de las hipotecas”. … a sur, Murcia El informe que acaba de hacer público el Consejo Económico y Social de la Región sobre la situación socioeconómica y laboral demuestra que Murcia es la región donde más aumenta el número de trabajadores asalariados que han caído bajo el nivel de la pobreza. Según el informe, la pobreza afecta ya a uno de cada cuatro murcianos, una tasa del 25%, cinco puntos más que la media española situada en el 20%. El informe destaca además como “los años de bonanza no han rebajado un ápice las tasas de riesgo de pobreza… Pero sí han beneficiado a las clases más favorecidas de la sociedad”. O lo que es lo mismo, el mismo informe del Consejo reconoce explícitamente la agudización de las diferencias sociales